Such enfr¨ªa la tensi¨®n y asegura que pagar¨¢ a los 1.800 dependientes
Los empresarios dicen ahora que no se cerrar¨¢ ning¨²n centro de mayores
Bast¨® una llamada de la consejera de Bienestar Social, Ang¨¦lica Such al presidente de la patronal de residencias de mayores, Alberto Gim¨¦nez, para enfriar la tensi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas y acabar con los mensajes catastrofistas. La Generalitat no dejar¨¢ a 1.800 usuarios en la calle, como hab¨ªa advertido Aerte a finales de la semana pasada. Ayer los empresarios de residencias cambiaron de discurso y transmitieron un mensaje de "seguridad y tranquilidad" a los mayores. "Podr¨¢n seguir recibiendo los servicios sin ninguna alteraci¨®n".
La junta directiva de Aerte (la Asociaci¨®n Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana) anunci¨®, tras mantener una reuni¨®n, que Ang¨¦lica Such se hab¨ªa comprometido a renovar el contrato de estas 1.800 plazas y que esperaban que el acuerdo se cerrara durante la reuni¨®n que mantendr¨¢n ambas partes el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.
La pol¨¦mica salt¨® a ra¨ªz de que distintas residencias comunicaran a sus usuarios la semana pasada que tendr¨ªan que abandonar el centro en septiembre. El motivo era que la Generalitat les hab¨ªa transmitido a los centros que exist¨ªa la posibilidad de que por motivos presupuestarios no se renovaran los contratos y, por ello, desapareciera la subvenci¨®n del 80% de la plaza a los mayores. Ayer, fuentes de Bienestar Social negaron que la consejera hubiera dicho que no hab¨ªa presupuesto para el contrato, que se renueva cada tres meses y que todo se deb¨ªa a un "malentendido".
No es ning¨²n secreto que el Consell pasa por una situaci¨®n extraordinariamente delicada en lo que respecta al pago de sus compromisos financieros. Sin embargo, tambi¨¦n es cierto que las empresas del sector de las residencias tienen miles de plazas vac¨ªas -hasta 4.000 seg¨²n Aerte- y su salvaci¨®n pasa por el incremento de los conciertos o del precio de la plaza que paga la Administraci¨®n, por lo que distintas fuentes apuntan a que estas maniobras tratan de presionar a Bienestar Social para que acceda a sus intereses.
La consejer¨ªa no contempla aumentar los conciertos. La demanda de los usuarios de la ley de Dependencia no se dirige a ingresar en centros, sino a obtener la prestaci¨®n econ¨®mica que se ofrece para cuidar al dependiente en casa. Adem¨¢s, no se puede decir que haya pocos dependientes en residencias. La Comunidad Valenciana es la segunda autonom¨ªa que tiene m¨¢s beneficiarios ingresados en estos centros, un 32%, el doble de la tasa estatal.
Tampoco parece viable un aumento de precio cuando, precisamente, la Administraci¨®n paga m¨¢s por estas 1.800 plazas que por buena parte de las restantes 18.000 concertadas mediante otras f¨®rmulas.
El enfado de las residencias 'mimadas'
Las residencias que est¨¢n poniendo el grito en el cielo y que acusan a Bienestar Social de querer ahogarlas financieramente y dejar a 1.800 usuarios en la calle son las mismas que a?os atr¨¢s, cuando el responsable del departamento era el vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, m¨¢s se beneficiaron de las pol¨ªticas de la consejer¨ªa de impulso al concierto de plazas en residencias de mayores con centros privados.
Todas estas empresas forman parte del programa de accesibilidad social, un concurso de construcci¨®n de centros que se ide¨® a finales de la d¨¦cada pasada para poner en el mercado 9.000 plazas, de las que la Generalitat se comprometi¨® a ocupar el 33%. A?os m¨¢s tarde, en 2008, con Cotino en Bienestar Social, el Consell elimin¨® la barrera del 33% y concert¨® otras 1.800 plazas (las que se han puesto de actualidad) en unas condiciones ventajosas para estas empresas.
No solo se multiplicaron las estancias subvencionadas -hasta el 180% en el caso del grupo Savia, por entonces ligado a la familia de Cotino-. Tambi¨¦n estaban mejor pagadas por la Generalitat que los conciertos normales (el bono, por ejemplo).
El cambio de rumbo de la pol¨ªtica anterior -en parte por la falta de fondos del Consell para impulsar los conciertos, en parte porque muchos mayores prefieren los cuidados de un familiar a ir a una residencia- est¨¢ detr¨¢s del enfado de las empresas, seg¨²n fuentes del sector consultadas.
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