Las autoridades intentan identificar a los indocumentados
Las autoridades mexicanas han comenzado las autopsias y las tareas de identificaci¨®n de los 72 inmigrantes indocumentados asesinados esta semana en Tamaulipas, en la frontera con EE UU. Sobre el terreno se espera la llegada de delegaciones consulares de Honduras, El Salvador, Ecuador y Brasil para ayudar en el proceso. "Es un trabajo que llevar¨¢ tiempo, por el n¨²mero de cad¨¢veres, pero hemos tra¨ªdo expertos de la fiscal¨ªa", explic¨® ayer un funcionario a la agencia France Presse.
El presidente mexicano, Felipe Calder¨®n, lament¨® ayer que haya trascendido el nombre y la imagen del ¨²nico superviviente de la matanza. "Yo di la orden de que se cuidadara la identidad del testigo, y habr¨¢ que investigar lo que ocurre", dijo.
Las investigaciones del crimen apuntan a la renuencia de los indocumentados a integrarse al grupo criminal de Los Zetas, inform¨® a EL PA?S Alejandro Poir¨¦, portavoz del Gobierno de M¨¦xico para la lucha anticrimen. "Como otros fen¨®menos que enfrentamos, este es un asunto internacional, pero en el que debe quedar claro que aqu¨ª los culpables son los criminales, que tienen origen en quienes enganchan a estas personas en su lugar de origen", apunt¨® Poir¨¦, que antes fue viceministro de Asuntos Migratorios.
Pero para otras voces mexicanas que ayer se alzaron en coro indignado, el Gobierno mexicano es corresponsable de la matanza, que algunos ya etiquetan como "el holocausto de los 72".
El padre Pedro Pantoja lleva 10 a?os en Saltillo, Coahuila, recibiendo a los migrantes que vomita ah¨ª el tren. "Ellos nos dicen que vinieron a morir a M¨¦xico, este pa¨ªs es el cementerio de los centroamericanos", dice el padre Pantoja, de la ONG Bel¨¦n Posada del Migrante, que ha atendido a 50.000 migrantes. El sacerdote cree que M¨¦xico tiene que ser llevado por este caso a un tribunal internacional. "Ya acudimos en marzo a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Y hace mes y medio el Gobierno respondi¨® a la CIDH ridiculizando nuestro informe. Y desvalorizan el de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos [que se?ala que hay hasta 20.000 migrantes secuestrados al a?o]".
La prensa mexicana recalent¨® ayer distintas denuncias e investigaciones sobre la explotaci¨®n de los migrantes. Pocos son los sin papeles que ante noticias como la de esta matanza dan media vuelta y regresan a su lugar de origen. Al fin de cuentas, nada promisorio hay en el terru?o que los expuls¨®. Porque esta ser¨¢ hasta ahora la mayor tragedia ocurrida en un solo sitio, pero para nada es nueva.
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