S¨¢ndalo en Valladolid

Uno de los ramales del Canal de Castilla part¨ªa de la vallisoletana Medina de Rioseco, cuya d¨¢rsena sigue intacta y flanqueada por las antiguas harineras que dieron sentido a aquella descomunal obra p¨²blica (actualmente en proyecto de recuperaci¨®n). A su regazo ha surgido el primer hotel boutique de cinco estrellas que posee la provincia, iniciativa de los herederos de la F¨¢brica de Harinas Enr¨ªquez, confiados en que el turismo fluvial merece tanto futuro como el generoso presente del Canal du Midi o el Canal del Loira, en Francia.

La casa que soporta el hotelito, construida a finales del siglo XIX, se sit¨²a al pie de la arteria principal, junto a un sem¨¢foro, y soporta a rajatabla el cors¨¦ urban¨ªstico que impone la conservaci¨®n de la fachada ninguneando su interior, esto es, vaciando todo el edificio original en una impostura axiom¨¢tica muy de moda en la actualidad. Con sus escudos nobiliarios, sus viejos balcones y otros m¨¢s modernos adosados en un extra?o popurr¨ª.

Esa miscel¨¢nea decorativa aparece tambi¨¦n en el interior, donde la familia ha recreado el paisaje de sus innumerables viajes por Tailandia, lugar de procedencia de casi todo el mobiliario y la primorosa tapicer¨ªa adquirida en Jim Thompson, la tienda m¨¢s chic de Bangkok. Una biblioteca con 3.000 libros del siglo XVIII al XX y un museo en ciernes con antig¨¹edades de la otrora harinera parecen imponer su autoridad en la materia.

Huele a imprenta, a s¨¢ndalo y a especies orientales.

En las suites, camas se?oriales adoseladas, ba?eras versallescas en el medio, chaise longues, alfombras espectaculares, suelos porcel¨¢nicos de imitaci¨®n a madera listada, mamparos de vidrio con vinilos aleg¨®ricos a la ¨¦poca de los almirantes de Castilla...

No falta un ambicioso programa dom¨®tico en todas las habitaciones, el comedor, el spa. Un sistema informatizado de ¨²ltima generaci¨®n controla la iluminaci¨®n, la temperatura y el cierre motorizado de las persianas. Tampoco se queda corto el men¨² de duchas, especialmente el System Pool de la suite presidencial, con mil chorros y autolavado.

Todo este orden asi¨¢tico, tan sensorial y refinado, no ser¨ªa coherente sin un servicio igualmente exquisito, generoso y atento a los detalles. Aqu¨ª reside el verdadero atractivo del hotel, su valor principal¨ªsimo, que lleva el nombre y los apellidos de Isabel Fern¨¢ndez Casquero y Patricio Garc¨ªa Grande, los due?os de la casa y responsables de un gran equipo de profesionales volcados en la tarea de adelantarse a los deseos todav¨ªa no so?ados por los hu¨¦spedes.