L¨®pez apuesta por reeditar los pactos en todas las instituciones

El principal objetivo pol¨ªtico al que el lehendakari, Patxi L¨®pez, se aplicar¨¢ en las semanas venideras ser¨¢ contribuir a la reedici¨®n de todos los acuerdos presupuestarios a diferentes bandas que el a?o pasado, en plena recesi¨®n, lograron dotar de estabilidad a todas las instituciones, tanto en Euskadi -Gobierno, Diputaciones y Ayuntamientos- como en Madrid -Ejecutivo central-. En ellos participaron los tres principales partidos (PNV, PSE y PP) y el clima de entendimiento se reflej¨® tambi¨¦n en los numerosos acuerdos en el Parlamento.

El entendimiento logrado estuvo incentivado por la gravedad de la recesi¨®n y la impopularidad de aparecer como la causa del agravamiento de una situaci¨®n ya alarmante. As¨ª las cosas, el PNV tampoco se opuso a las medidas econ¨®micas urgentes arbitradas por el Gobierno, ni a sus presupuestos y endeudamiento, ni a las que luego trasladaron a Euskadi los ajustes del Ejecutivo central.

El 'lehendakari' avanzar¨¢ hoy sus l¨ªneas maestras del curso pol¨ªtico

El lehendakari realiza hoy en el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones balance del per¨ªodo veraniego y avance de intenciones para el nuevo curso pol¨ªtico. Marcar¨¢ gen¨¦ricamente el terreno respecto de los pr¨®ximos presupuestos, que har¨¢ con algo m¨¢s de holgura, pero "sin aflojar". L¨®pez se ve relativamente favorecido por unos datos y unas perspectivas mejoradas respecto de las que tuvo que abordar el a?o pasado por estas fechas. Con la recaudaci¨®n fiscal apuntando hacia arriba, el Gobierno observa otros datos claros de salida de la crisis y enfocar¨¢ sus acciones a "darle el mayor empuj¨®n posible" y a transmitir confianza en que la comunidad aut¨®noma quedar¨¢ "en buenas condiciones" al acabar el ciclo.

Los pactos que L¨®pez desea ver reproducidos de cara a las cuentas de 2011 son tres: el que le concierne m¨¢s directamente es el que comprometi¨® al PP en el respaldo a los primeros presupuestos de su Gobierno, que obtuvieron tambi¨¦n una respetuosa neutralidad del PNV en forma de abstenci¨®n. Ello proporcion¨® al Ejecutivo socialista las cuentas con la menor oposici¨®n en la C¨¢mara de la historia del autogobierno: solo registr¨® en contra siete de 75 esca?os.

El segundo en importancia para L¨®pez, aunque primordial para el futuro del Gobierno de Zapatero, es el que sellaron en el congreso el PSOE y el PNV. L¨®pez est¨¢ claramente a favor de su reedici¨®n, y p¨²blicamente comprometido a "ayudar" a que se produzca, pero no quiere que el resultado de la negociaci¨®n caiga sobre su cabeza, como sucedi¨® el a?o pasado con el veto al traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo. Ese temor pudo ayer aumentar al declararse el presidente del Gobierno central dispuesto a negociar con el PNV "todo lo que sean transferencias dentro del marco estatutario y que adem¨¢s incidan en temas econ¨®micos y de empleo".

Si alguna competencia entra en esa definici¨®n es, justamente, la vetada el a?o pasado. Sin olvidar que el desarrollo del autogobierno y la negociaci¨®n de traspasos es una competencia obvia de los Ejecutivos auton¨®micos y no de los partidos de oposici¨®n.

Todo apunta a que L¨®pez tendr¨¢ que pagar por segunda vez alg¨²n tipo de peaje en t¨¦rminos de imagen, pero su entorno descarta que esta vez la actuaci¨®n del PNV vaya a ser en clave de veto. Esperan algo m¨¢s "en positivo" como un aumento de la cuant¨ªa de la competencia, a¨²n no cerrada entre los dos Gobiernos, y al que L¨®pez no har¨¢ ascos, ya que lo administrar¨¢.

El tercer ¨¢mbito de negociaci¨®n exitosa el a?o pasado fue el del acuerdo de estabilidad presupuestaria e institucional entre el PNV y el PSE, por el que los socialistas dieron luz verde a los Presupuestos en las tres diputaciones gobernadas en minor¨ªa por los peneuvistas, mientras ambos se facilitaron la aprobaci¨®n de las cuentas respectivas en los Ayuntamientos donde fue preciso.