Los 'manteros' respetan el primer d¨ªa de prohibici¨®n

Una plaza semiabandonada y cercada por veh¨ªculos policiales, comerciantes a¨²n indignados por la regularizaci¨®n de los manteros aplicada por los Ayuntamientos de El Vendrell y Calafell (Baix Pened¨¨s) desde principios de agosto y numerosos veraneantes exhibiendo flamantes polos de marca y otras prendas de firmas de lujo, probablemente falsificadas.

Es el resultado de casi un mes de ilegalidad en ambos municipios costeros, que permitieron la venta irregular tras quedar "desbordados" por la avalancha de manteros y que ayer regresaron a la normalidad con una transici¨®n extremadamente sosegada que, sin embargo, anticipa futuras persecuciones entre agentes y vendedores ambulantes.

Lo ilustra el paseo de algunos de estos vendedores, que ayer merodeaban por El Vendrell, ya sin manta ni mercanc¨ªa que vender."De momento, estamos comprobando la presencia policial, hay mucho jaleo", explic¨® un senegal¨¦s que el martes vend¨ªa relojes de oro y ayer solo cargaba una pelota de f¨²tbol junto a otros compa?eros. "?No me vas a vender nada?", le suelta bromista un agente desde la plaza donde el top manta mercadeaba impunemente unas horas atr¨¢s. "Hoy no, ya nos veremos otro d¨ªa por ah¨ª, agente". Saludos, risas y hasta la pr¨®xima.

Fuentes municipales certificaron ayer por la noche que ninguno de estos municipios registr¨® una sola persecuci¨®n motivada por la venta irregular. Los manteros respetaron el primer d¨ªa de su regreso a la ilegalidad. "Pero tendremos que seguir gan¨¢ndonos la vida", advirti¨® el senegal¨¦s.

Del hervidero que el zoco ilegal de El Vendrell registr¨® hasta la madrugada de ayer, anoche solo quedaba un recinto desierto, manchado apenas por alg¨²n resto de envoltorio y falsos etiquetajes de lujo, pero nada parece resuelto. "Ahora debemos presionar a Interior. Hay que trabajar mucho este invierno para que no se repita la misma situaci¨®n", advirti¨® el alcalde de Calafell, Jordi S¨¢nchez (PSC). "Queda lo m¨¢s dif¨ªcil", a?adi¨® su hom¨®logo de El Vendrell, Benet Jan¨¦ (CiU).

Ambos alcaldes comunicaron la semana pasada a los vendedores ambulantes que el 1 de septiembre expiraba el acuerdo que toleraba esta actividad ilegal, seg¨²n acordaron en la reuni¨®n con el consejero de Interior, Joan Saura, para resolver el embrollo. La efectividad de las medidas comprometidas por Interior determinar¨¢ si de esta aventura rayana en la ilegalidad se desprende alg¨²n avance real o todo se limita al desprop¨®sito.

Los comercios, esc¨¦pticos

Los comerciantes, que acordaron retirar la denuncia por prevaricaci¨®n interpuesta contra los alcaldes tras la mediaci¨®n de la Generalitat, apuestan por ahora a esta ¨²ltima opci¨®n. "Un surrealismo total, los manteros volver¨¢n a vender y no se resolver¨¢ nada", se quej¨® Pedro Moreno desde su puesto de venta de pulseras del paseo mar¨ªtimo de El Vendrell. Y es que 432 euros pagados al Consistorio para instalarse en esa zona desde el 1 de julio hasta el 11 de septiembre explican su irritaci¨®n.

Tras la pol¨¦mica queda la intimidad que los vecinos, que frecuentaban con dedicaci¨®n estos mercadillos, han forjado con algunos manteros. "Son honrados y simp¨¢ticos. No me gustaban porque hasta ahora no les hab¨ªa puesto rostro", se?al¨® una quiosquera. "Molestan a los comerciantes pero se dedican a vender para evitar robar o vender droga. No s¨¦ c¨®mo, pero habr¨ªa que ayudarles". En la misma l¨ªnea apuntan las quejas que los manteros expon¨ªan el martes por la noche, inquietos por disfrutar de sus ¨²ltimas horas de legalidad. "Otros grupos roban y venden drogas, pero a nosotros nos persiguen m¨¢s. ?Quieren que cometamos delitos m¨¢s graves?", razonaba el mismo senegal¨¦s que ayer salud¨® con familiaridad al polic¨ªa que guardaba la plaza de El Vendrell. Se conocen, asegur¨®, de echarse carreras y compartir horas en comisar¨ªa. "Ahora volveremos a todo eso", lament¨®.