El conocimiento de la vida

En 1995 y 2008, la madrile?a editorial Trotta public¨® dos vol¨²menes de la gran obra inconclusa del estudioso italiano del pensamiento de la Antig¨¹edad Giorgio Colli (1917-1979): La sabidur¨ªa griega (tomos I y II), y ahora los reedita en compa?¨ªa de una tercera entrega que recoge todos los textos atribuidos a Her¨¢clito de ?feso (siglo IV antes de Cristo). El primer volumen contiene las primeras referencias aparecidas en Occidente a Di¨®nisos, Apolo, los misterios de Eleusis, Orfeo o los Hiperb¨®reos; el segundo recopila fragmentos de los fil¨®sofos presocr¨¢ticos Epim¨¦nides, Ferecides, Tales, Anaximandro, Anax¨ªmenes y Onom¨¢crito.

El profesor Colli, adem¨¢s de fil¨®sofo de profesi¨®n consagrado a la ense?anza, fue asimismo, junto con su alumno Mazzino Montinari, el art¨ªfice de la edici¨®n definitiva de las obras de Nietzsche. Al italiano lo sedujo la historia intelectual del autor de As¨ª habl¨® Zaratustra, que desemboc¨® en la filosof¨ªa tras enfrascarse en el estudio filol¨®gico de los primeros testimonios escritos de la cultura griega arcaica. En la misma estela de Nietzsche, Colli se interes¨® por aquellos primeros vestigios de pensamiento y concluy¨®, igual que Nietzsche, que en sus or¨ªgenes los griegos celebraron la vida con todas sus facetas y que de dicha celebraci¨®n dan cuenta sus mitos y las primitivas figuras de Di¨®nisos, Orfeo o Apolo. Tanto los ritos de iniciaci¨®n en Eleusis, las bacanales dionisiacas o los misterios ¨®rficos entra?aban una manera originaria de entender el mundo e invitaban a la afirmaci¨®n de la existencia, lo mismo que al conocimiento de la vida y la realidad en su plenitud. Imbuido de la idea de que en los textos primitivos se halla la confirmaci¨®n del gusto innato de los griegos por el conocimiento, Colli inici¨® su recuperaci¨®n; acudi¨® a fuentes fiables, las despoj¨® de elementos extempor¨¢neos, y transcribi¨® y tradujo fragmentos in¨¦ditos, fij¨¢ndolos para la posteridad.

Por desgracia, Colli falleci¨® antes de completar su ingente proyecto filol¨®gico y filos¨®fico, que deb¨ªa abarcar 11 vol¨²menes; con todo, los tres tomos publicados contienen buena parte de lo esencial, ya que entre Di¨®nisos y Her¨¢clito naci¨® la filosof¨ªa griega -"la sabidur¨ªa griega", seg¨²n Colli-; de estas fuentes bebieron los fil¨®sofos cl¨¢sicos, posteriores a S¨®crates.

En cuanto a Her¨¢clito de ?feso (544- 483 antes de Cristo), llamado "el oscuro", destac¨® de entre los fil¨®sofos presocr¨¢ticos por su pensamiento sentencioso y parad¨®jico. Amante de la verdad, la busc¨® con enigmas y lemas lapidarios ("todo fluye") en los que afirmaba la lucha universal de contrarios, el cambio perpetuo, pero tambi¨¦n la necesidad imperiosa de una raz¨®n universal que podr¨ªa explicarlo todo y dar luz al negro t¨²nel de lo inconsciente e innominado que parece dominar en la Naturaleza. La edici¨®n de estos tres tomos es excelente, la traducci¨®n, precisa y cuidada: en suma, una joya filos¨®fica; complemento ideal, por cierto, de otras dos obras se?eras para conocer la filosof¨ªa griega antigua: Los fil¨®sofos presocr¨¢ticos, de Diels y Kranz (Gredos); y Vidas de fil¨®sofos ilustres, de Di¨®genes Laercio (Alianza).