Fidel y Aznar
El poeta m¨¢s c¨¦lebre de la generaci¨®n Beat, Allen Ginsberg, visit¨® Cuba en los a?os sesenta y fue expulsado por criticar la persecuci¨®n que sufr¨ªan los homosexuales en esa revoluci¨®n que proclamaba la b¨²squeda del "nuevo hombre". Ginsberg muri¨® en 1997. Dej¨® su Howl, el aullido po¨¦tico que todav¨ªa retumba por los p¨¢ramos de nuestro tiempo. Mientras tanto, Fidel Castro ha resucitado, como ¨¦l mismo explica en una jugosa entrevista concedida a La Jornada de M¨¦xico. Y en su retorno me ha parecido ver un curioso parecido, dispensando, con el autor de Sandwiches de realidad. En las fotograf¨ªas, el antiguo guerrero aparece ahora con una colorida camisa estampada. Lamenta la represi¨®n a los "diferentes" y asume una responsabilidad personal. Dec¨ªa Ginsberg: "Nuestro objetivo era salvar al planeta y alterar la conciencia humana". El Fidel resucitado convoca a un gran movimiento antinuclear. No parece un loco visionario cuando alerta del peligro inminente de una crisis abismal provocada por la proliferaci¨®n de armas at¨®micas. Y termina su charla al modo de un viejo hippie: "Paz y amor, colegas". No obstante, el Fidel resucitado sigue teniendo un problema de astigmatismo. No puede cambiar el planeta, pero podr¨ªa cambiar Cuba. Empezando por autorizar la entrada de Amnist¨ªa Internacional. Pero, algo es algo. Internet favorece la propagaci¨®n de la figura del doble. Ha relanzado la creaci¨®n rom¨¢ntica del doppelg?nger: el fantasma que cada uno lleva consigo. Nuestro candidato a gobernador honorario de Arizona, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cada d¨ªa se parece m¨¢s al personaje de La sombra de Christian Andersen, all¨ª donde el personaje conf¨ªa poderes a su sombra hasta que esta se apropia del original. El doppelg?nger de Aznar se va apropiando de Jos¨¦ Mari. Solo esto explica que cuando se empieza a hablar en serio de paz en Oriente Pr¨®ximo, gracias a la mediaci¨®n de Obama, nuestro doppelg?nger se presente en Israel para atacar... a Obama.
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