Las cajas supeditan el pacto laboral a las ayudas

Sindicatos y cajas siguen sin entenderse en la mesa laboral que negocia la prejubilaci¨®n de 1.200 trabajadores. Las centrales mayoritarias en el comit¨¦ (Comisiones, CSICA y CIG) salieron ayer muy disgustadas de la reuni¨®n con los responsables de recursos humanos y sus asesores del despacho madri?elo de Sagardoy. Desde la formaci¨®n nacionalista, Clodomiro Montero lo resumi¨® diciendo que "se ha vuelto al punto de partida". Caixa Galicia y Caixanova supeditan el pacto a que los sindicatos acepten un ERE con coste para la Seguridad Social. La incertidumbre se extiende al Banco Gallego (propiedad de Caixanova), cuya plantilla ha convocado movilizaciones.

Este juego del gato y el rat¨®n (la ausencia m¨¢s clamorosa, dicen los sindicatos, es la falta de informaci¨®n sobre el cierre concreto de oficinas) les lleva a pensar en movilizaciones. Desde CC OO suscriben la idea de la central nacionalista. "Si no hay avances en la pr¨®xima reuni¨®n tendremos que empezar a calentar el ambiente", dicen sus representantes. Creen que la estrategia de las cajas pasa por agotar al m¨¢ximo el tiempo para forzar un pacto en el ¨²ltimo momento.

No lo ve as¨ª UGT, que aprecia "cambios en la posici¨®n de las cajas" pr¨®ximos a sus planteamientos. Esto es: los empleados ya no necesitar¨ªan tener 63 a?os para prejubilarse, sino que lo podr¨ªan hacer en la edad en la que tengan derecho a cobrar el 100% de la pensi¨®n p¨²blica. "Tambi¨¦n nos han hablado de m¨ªnimos salariales dignos para los que vayan a entrar; de que las personas con procesos de consolidaci¨®n pendientes podr¨¢n completarlos; de mejores condiciones en los traslados que impliquen un cambio de domicilio", afirma Jos¨¦ Ram¨®n Pliego, de UGT.

Otro frente abierto para completar la integraci¨®n est¨¢ en el Parlamento. Ayer cumpli¨® un cap¨ªtulo m¨¢s cuando la Junta de Portavoces, el ¨®rgano que pacta los debates, anunci¨® que el de la ley de cajas ser¨ªa por lectura ¨²nica este martes. Los partidos enseguida arrimaron el ascua a su sardina. El portavoz del BNG, Carlos Aymerich, denunci¨® un pacto de socialistas y populares para privatizar las cajas y mantener al frente de ellas a los actuales gestores. Tanto el PP como el PSdeG se apresuraron a desmentir el presunto acuerdo.