Los oscuros negocios del pr¨ªncipe Andr¨¦s

El papel de Andr¨¦s de Inglaterra como representante especial de su pa¨ªs en el ¨¢rea de comercio e inversiones vuelve a verse en entredicho a ra¨ªz de sus estrechas y un tanto opacas relaciones con el r¨¦gimen de Kazajist¨¢n.

Tan solo cuatro meses despu¨¦s de que su ex esposa, Sarah Ferguson, fuera filmada intentando vender favores del pr¨ªncipe a un supuesto empresario (en realidad, un periodista disfrazado), un multimillonario kazajo sostiene ahora que la venta del antiguo hogar familiar de la pareja fue utilizada por el comprador para una operaci¨®n de lavado de dinero.

Timar Kulibayev, yerno del presidente de Kazajist¨¢n, adquiri¨® en 2007, y supuestamente a t¨ªtulo personal, la mansi¨®n de Andr¨¦s en Berkshire por 15 millones de libras (18,2 millones de euros al cambio actual). Su compatriota y hoy empresario exiliado Mukhtar Ablyazov asegura poseer documentos que prueban que esa suma de dinero procedi¨® en realidad de los r¨¦ditos de la semiprivatizaci¨®n de una compa?¨ªa estatal kazaja de petr¨®leo y gas. Ablyazov quiere que el duque de York declare como testigo de la defensa en el proceso que se sigue en su contra por corrupci¨®n, una comparecencia que los asesores del pr¨ªncipe quieren evitar a toda costa. La venta de su residencia de 12 habitaciones a uno de los miembros m¨¢s poderosos del clan que gobierna Kazajist¨¢n fue en su momento acogida con muchas suspicacias: Andr¨¦s recibi¨® tres millones de libras por encima del precio de mercado de la casa.

La prensa brit¨¢nica ya se pregunt¨® por aquel entonces sobre las motivaciones verdaderas de tan inusitado y sustancioso "regalo". Nadie se atreve a apuntar directamente al tr¨¢fico de influencias, pero el miembro de la familia real m¨¢s aficionado a la buena vida, al golf, a las mujeres atractivas y sobre todo a viajar a costa del contribuyente, vuelve a estar en el punto de mira.