Intermediario: "?Qu¨¦ pisos quieres?" Ripoll: "Dos de distinto ascensor, D y E"

La investigaci¨®n de los contratos de basura adjudicados en la provincia de Alicante ha puesto al descubierto el supuesto pago de comisiones ilegales. En este caso se tratar¨ªa de pago en especie: dos pisos, valorados entre 800.000 y un mill¨®n de euros, supuestamente entregados a Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Alicante, por la adjudicaci¨®n de un negocio multimillonario al empresario Enrique Ortiz, implicado tambi¨¦n en la financiaci¨®n ilegal del PP a trav¨¦s de la trama G¨¹rtel, e indirectamente, al industrial ?ngel Fenoll, imputado tambi¨¦n en el caso Brugal.

El informe policial que figura en el sumario apunta a que "la contraprestaci¨®n" a favor de Ripoll "se ver¨ªa materializada en dos viviendas unidas de la promoci¨®n inmobiliaria ubicada en la Avenida Benito P¨¦rez Gald¨®s de Alicante a desarrollar por la promotora Calamerced".

La polic¨ªa fotografi¨® a Ripoll con su esposa visitando los dos inmuebles

La mujer de Ripoll: "Le he preguntado si tenemos los pisos y me dijo que s¨ª"

Los intermediarios comentan que antes de hacer nada deben asegurar el negocio

J. Gregori: "Vamos a asegurarnos eso" R. Gregori: "Y si no, no hay pisos"

El informe, al que ha tenido acceso EL PA?S, incorpora una serie de conversaciones telef¨®nicas mantenidas entre distintos intermediarios y el presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Alicante, que ocupaba adem¨¢s el cargo de presidente del Consorcio para el desarrollo del Plan Zonal de Gesti¨®n de Residuos de la zona de la Vega Baja, desde el que se adjudic¨® el contrato de las basuras.

Los investigadores sostienen que esas conversaciones demuestran que Ripoll negoci¨® con intermediarios de los empresarios que se llevaron el contrato de basuras el cobro de una contraprestaci¨®n, en este caso, dos viviendas, que incluso visit¨® en compa?¨ªa de su esposa, que tambi¨¦n se preocup¨® por los pisos.

La primera conversaci¨®n que destaca el informe policial y que, como el resto, est¨¢ incorporada al sumario del caso, se refiere a la mantenida por Rafael Gregori, intermediario entre los empresarios adjudicatarios del negocio de las basuras, y el presidente de la Diputaci¨®n Provincial, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, en relaci¨®n con los dos pisos que supuestamente iba a cobrar a cambio de favorecer una determinada adjudicaci¨®n.

Rafael Gregori: (que ha llamado al tel¨¦fono de la mujer de Ripoll y habla con el presidente de la Diputaci¨®n Provincial): Oye, vamos a ver. Me hace falta que me digas las letras de los pisos que quer¨¦is.

Joaqu¨ªn Ripoll: Esp¨¦rate que te lo mire y te lo digo.

Rafael Gregori: M¨ªralo y me lo dices.

Joaqu¨ªn Ripoll: Esp¨¦rate, que lo tengo aqu¨ª al lado.

Rafael Gregori: Porque hab¨ªa varios quintos, ?no?

Joaqu¨ªn Ripoll: S¨ª. Yo creo que eran, a ver.

Rafael Gregori: Eran dos que eran de distinto ascensor, creo, ?no?

Joaqu¨ªn Ripoll: S¨ª, eran dos que eran de distinto acceso, que eran el D y el E.

Rafael Gregori: El D y el E, ?no?

Joaqu¨ªn Ripoll: El D y el E, s¨ª.

Rafael Gregori: Vale. El cinco D y cinco E.

Joaqu¨ªn Ripoll: Cinco D y cinco E. D, de dedo y E, de Espa?a.

Rafael Gregori: Muy bien. Venga, pues yo te los dejo guardados.

Joaqu¨ªn Ripoll: Venga, de acuerdo. Hasta luego.

Rafael Gregori: Venga Joaqu¨ªn, un abrazo, hasta luego.

El intermediario habla despu¨¦s con su hermano Jos¨¦ y tratan el tema de los pisos y se refieren al jefe, en relaci¨®n a su padre, que forma parte del consejo de administraci¨®n de la inmobiliaria que promueve los pisos que supuestamente iban a regalar a Ripoll. Los hermanos coinciden en que, antes de comprometerse, tienen que tener claro el negocio.

Jos¨¦ Gregori: Oye, tienes que pensar una cosa Rafa, que se ve que ¨¦stos le est¨¢n apretando ya al jefe para los pisos de....

Rafael Gregori: No, ya, ya me lo ha dicho, pero yo se lo he dicho al jefe, que a su momento, t¨ªo.

J: Eh, vamos a asegurarnos eso, ?no?

R: Y si no, no hay pisos.

J: Antes de comprometernos.

R: Jos¨¦, yo hasta que no tenga el tema claro, no hay (no se entiende).

J: No vayamos a comprometernos nosotros con m¨¢s pisos, ?no?

R: Jos¨¦, tranquilo, ya lo hablamos ma?ana, ?eh?

J: Venga, pues nada, ?eh?, ma?ana nos vemos.

R: Lo comentamos ma?ana y ya te digo lo que quiero.

J: Muy bien.

R: Venga, hasta luego

El intermediario vuelve a hablar con el presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Alicante.

Rafael Gregori: Joaqu¨ªn.

Joaqu¨ªn Ripoll: Rafa, buenos d¨ªas.

R: Llam¨¦ ayer a Margarita y no me lo cogi¨®.

J: Bueno, yo hablo con ella y luego quedamos, oye, ?pod¨ªamos ver los pisos?

R: Claro, co?o.

J: ?Los podemos ver ma?ana?

R: Claro que s¨ª.

El intermediario Rafael Gregori trata sobre el tema de los pisos con la mujer de Ripoll, Margarita de la Vega.

Gregori le dice que habl¨® con su marido Joaqu¨ªn Ripoll y con Enrique Ortiz, el empresario al que se adjudica el contrato de las basuras, y quedaron a las diez para cenar en Petrel, que ¨¦l le recoge a las 21.30.

Margarita de la Vega: Oye, por cierto, que adem¨¢s yo quer¨ªa hablar contigo porque los pisos esos, le he preguntado que si ya los tenemos y me ha dicho que s¨ª.

R: Vamos a verlos ma?ana, dice.

M: Ah, es que yo quiero verlos.

R: Eh, vamos a verlos ma?ana.

M: Que ¨¦l ya mire a ver si se puede o con otra cosa, ah, ?ves como le aprieto? En el fondo no hay nada m¨¢s que pegarle para que reaccione.

R: Vamos a... vamos a... vamos a verlos ma?ana.

M: Ah, vale, vale, vale, es que le he dicho, oye, ?esto c¨®mo est¨¢, qu¨¦ pasa y qu¨¦ tal?, vale, vale, estupendo.

R: De momento los tenemos comprados.

M: De momento los tenemos comprados , bueno, je, je.

R: De momento.

M: Espero que no los tengamos que vender, je, je.

R: Veremos a ver lo que tenemos que hacer, je, je, de momento s¨ª.

M: Efectivamente, vale, vale.

R: Yo voy a organizarme hoy para verlos ma?ana.

Durante aquellos d¨ªas, los funcionarios del grupo de Delincuencia Econ¨®mica de Alicante establecieron un dispositivo de Vigilancia en las inmediaciones de la vivienda situada en la Avenida Benito P¨¦rez Gald¨®s de Alicante, en ¨²ltima fase de construcci¨®n. En ese momento, identificaron plenamente a Rafael Gregori y Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, acompa?ados de sus respectivas esposas, accediendo al edificio situado en dicha Avenida, entre las calles Tucum¨¢n y Catedr¨¢tico Ferr¨¦ Vidiella.

El informe policial adjunta fotograf¨ªas de la visita que realizaron al inmueble. Y aporta conversaciones del industrial ?ngel Fenoll, que tuvo una participaci¨®n activa para beneficiarse del negocio al vender un terreno propio que hab¨ªa comprado por 800.000 euros por cuatro millones de euros a Enrique Ortiz para que construyera all¨ª la planta de tratamiento de la basura.

?ngel Fenoll: Rafa.

Rafa: ?ngel.

?: ?Ha firmado ya o no?

R: Vamos a ver, le he dicho, he dicho lo siguiente, ?no?, oye, que hoy cambian lo de los limoneros, ?eh?, y los limones los recoger¨¢n cuando paguen, despu¨¦s de Navidad.

?: Si, o...s¨ª, un tema solo, un punto.

R: Exactamente, el cambio de los limones.

?: Vale, vale, vale, y ya est¨¢, ?eh?

R: Y los limones los recoger¨¢n cuando paguen.

?: Exactamente, si no pagan los limones nada, ni un punto, ?eh?, nada, nada.

R: Eso est¨¢ dicho ya, ?eh?

?: Est¨¢ dicho, ?no?

R: S¨ª.

?: Vale, vale, vale, muy bien, vale, vale. Esperemos que sea as¨ª, ?no?, no nos vaya...

R: Si no, no, es as¨ª seguro.

?: Que los limones est¨¢n colgados.

R: No, no y adem¨¢s es que no los recoge que no le dejo yo recogerlo, ?co?o!

?: Exactamente, eso es.

R: Y si ma?ana firma, y si ma?ana firma pues oye, ya.... recoger¨¢ los limones despu¨¦s.

?: Claro, ?sabes?, se le puede dar m¨¢s plazo.

R: Claro.

?: ?Sabes?, est¨¢n baratos, est¨¢n cay¨¦ndose del suelo

R: (risas). Venga.

?: ?Eh?

R: Est¨¢ todo arreglado.

?: Vale.