Peter Eisenman
El arquitecto estadounidense Peter Eisenman (Newark, 1932) lleva m¨¢s de diez a?os haciendo visitas de obra en Santiago de Compostela. El principal ap¨®stol del deconstructivismo ha visto c¨®mo su proyecto transformaba el monte Gai¨¤s y conf¨ªa en ver c¨®mo este oto?o la apertura de los primeros edificios de la Ciudad de la Cultura -la biblioteca y el archivo- apacigua la oposici¨®n de buena parte de los gallegos a un proyecto fara¨®nico encargado por Manuel Fraga. Al otro lado de la Pen¨ªnsula, el autor del memorial del Holocausto en Berl¨ªn dise?a tambi¨¦n un edificio para la Universidad de Gand¨ªa, en Valencia. Pero asegura que el de Santiago es el proyecto de su vida.
PREGUNTA. ?C¨®mo juzga hoy el proyecto?
"Sin duda. Ser¨¢ mi Guggenheim. Mi oportunidad para decir lo que quiero decir"
RESPUESTA. Es intenso y est¨¢ muy bien construido. Ha sido incre¨ªblemente gestionado por Andr¨¦s Perea. Sin ¨¦l no existir¨ªa. Cuando empec¨¦, hace diez a?os, tomamos decisiones que hoy no puedo recordar ni por qu¨¦ las tom¨¦. De modo que el trabajo de Perea, como arquitecto del proyecto ejecutivo, ha sido exhaustivo. Lo ha desarrollado hasta un punto que hace que me sorprenda de que estuvi¨¦ramos ya pensando en estas cosas hace diez a?os.
P. ?En serio?
R. Honestamente. Miro el proyecto y me pregunto: ?yo hice eso? Es dif¨ªcil incluso pensar que ide¨¦ este proyecto porque me encanta. Normalmente, cuando visito un trabajo, s¨®lo veo problemas y, al final, acabo despeg¨¢ndome de ¨¦l.
P. ?Cree que habla del futuro o que como lleva tantos a?os construy¨¦ndose habla tambi¨¦n del pasado?
R. El Getty Center de Richard Meier tard¨® 15 a?os en construirse. Cuando estuvo listo era ya un edificio viejo. Me gustar¨ªa creer que La Cidade no es vieja ni se har¨¢ vieja con tanta rapidez. Est¨¢ alejada de adjetivos como nuevo o viejo. Habla de cierta historia, del lugar, de los materiales... Es el edificio m¨¢s mat¨¦rico que he hecho, el m¨¢s complejo, en t¨¦rminos de escala y juego. El juego entre edificios es como un cuarteto de jazz, algo que no hab¨ªa tenido la oportunidad de hacer antes. Es complejidad y vitalidad. Cuando escuchas un cuarteto de jazz, la m¨²sica siempre es del momento. No creo que este edificio sea sobre el futuro de la arquitectura. Creo que es sobre el futuro de Galicia. Ese es su enorme valor. Tambi¨¦n cambiar¨¢ la relaci¨®n de Galicia con el mundo y la relaci¨®n de Espa?a con el mundo contempor¨¢neo.
P. En t¨¦rminos arquitect¨®nicos, casi nadie hace ya movimientos de tierra. Y usted se pas¨® toda la d¨¦cada pasada haci¨¦ndolo en sus proyectos.
R. Puede que los edificios no muevan ya el terreno, pero sin duda el paisaje se est¨¢ trasladando a ellos. Llevo moviendo el terreno desde 1978 y convertir el terreno en edificio es una idea m¨ªa que en 100 a?os todav¨ªa existir¨¢. Nunca pienso en qu¨¦ pensar¨¢n los dem¨¢s. Estamos hablando de un trabajo digital. ?ste es uno de los primeros proyectos hechos con programas digitales. Nosotros hac¨ªamos formas digitales antes de tener ordenador. Invent¨¢bamos. Ahora que tienen programas tan sofisticados, ?tienen una arquitectura m¨¢s sofisticada?
P. ?La tienen?
R. ?M¨¢s que la Ciudad de la Cultura? Ser¨ªa pretencioso que lo dijera, pero creo que la Ciudad de la Cultura tiene un nivel de lo que yo considero arquitectura que falta en muchos de mis colegas.
P. ?Por ejemplo?
R. Frank Gehry me ense?¨® treinta de sus nuevos edificios que hab¨ªa hecho en seis meses. Yo le dije: "Dime, Frank, ?cu¨¢l es el bueno?". ?l contest¨®: "No se trata de eso". Pero lo que yo querr¨ªa pensar con este edificio es que los mecanismos de juicio est¨¢n en el propio edificio, que quien lo visita puede decidir si es bueno o no y no en relaci¨®n con otros factores. Y eso marca una diferencia entre este trabajo y el de Gehry, por ejemplo, que no necesariamente, en cada edificio, tiene ese mecanismo para juzgarlos al margen de otros factores.
P. ?Qu¨¦ quiere decir?
R. Usted puede opinar en general sobre Jackson Pollock. Pero en rigor hay buenos y malos pollocks, y se pueden distinguir porque el mecanismo de los mejores contiene su propia comprensi¨®n. Mientras que los peores no lo tienen y necesitan un juicio comparativo. As¨ª, objetivamente, al margen de lo que cada uno piense, lo que hace un buen edificio es la posibilidad que ¨¦ste tiene de autoexplicarse. Me puede preguntar qu¨¦ edificio de los seis de la Ciudad de la Cultura me gusta m¨¢s. Y yo le responder¨¦ que no importa. El asunto es cu¨¢l, conceptualmente, es mejor que los otros. Uno de los mejores es la biblioteca, aunque el espacio del museo sea m¨¢s sorprendente. Tengo la sensaci¨®n de que la biblioteca podr¨ªa ser mejor incluso que el auditorio que es, en realidad, el m¨¢s complejo.
P. ?Qu¨¦ hace mejor a la biblioteca que ahora se inaugura?
R. Afronta m¨¢s problemas arquitect¨®nicos en secci¨®n, en densidad, en la escala de las cosas. Intenta logros m¨¢s dif¨ªciles que el resto de los edificios. El museo es un espacio precioso, como el Guggenheim de Bilbao, que es un espacio maravilloso, pero ?est¨¢ intentando lograr algo en arquitectura que sea dif¨ªcil? Yo creo que la fachada norte de este proyecto, la de mi museo, es la mejor de todo el proyecto porque aspira a m¨¢s, concentra m¨¢s intentos por lograr una arquitectura m¨¢s dif¨ªcil.
P. ?Basta con intentarlo?
R. Si no lo intentas nunca lo consigues. Puedo explicar lo que he intentado, pero dif¨ªcilmente lo que he conseguido.
P. Pero usted ha visto el resultado.
R. Y me maravilla. Creo que la secci¨®n de la biblioteca forma una secuencia espacial extraordinaria. He logrado lo que quer¨ªa. Pero a m¨ª me interesa el resultado del trabajo en relaci¨®n no s¨®lo con su funci¨®n, no s¨®lo con su lugar en Galicia, sino tambi¨¦n con su lugar en la arquitectura. Muy rara vez un arquitecto tiene la oportunidad de hacer algo interesante. Ahora mismo estamos haciendo un edificio de viviendas en Mil¨¢n. 20.000 metros cuadrados. ?Cu¨¢l es el inter¨¦s? Escaso, arquitect¨®nicamente hablando.
P. ?Me est¨¢ diciendo que la Ciudad es su propio Guggenheim?
R. Sin duda. Ser¨¢ mi Guggenheim. Mi oportunidad para decir lo que quiero decir.
P. ?Es cierto que no ha realizado el proyecto ejecutivo?
R. Completamente cierto. Lo ha hecho Andr¨¦s Perea. Jam¨¢s hago mis proyectos ejecutivos. Ni C¨¦sar Pelli los hace. Muchos arquitectos no los hacen para evitar las oficinas sat¨¦lites. Yo quiero un estudio peque?o.
P. ?Es una pr¨¢ctica habitual?
R. S¨ª. Siempre hacemos el definitivo y alguien hace el ejecutivo.
P. ?Cu¨¢nto ha cambiado el proyecto? ?Qu¨¦ ha sacrificado? El inicial estaba pensado para que se pudiera caminar por las cubiertas...
R. En todos los grandes trabajos se sacrifica. Si puedes conseguir un proyecto fiel a tu dise?o en un 85% puedes considerarte afortunado. Creo que lo hemos conseguido. La raz¨®n por la que no se podr¨¢ caminar en las cubiertas es por los seguros. El vallado supondr¨ªa un coste desproporcionado. Es mejor renunciar.
P. Pero usted sab¨ªa que el vallado en zonas de acceso p¨²blico es obligatorio cuando ide¨® el proyecto.
R. Usted puede decir eso, pero yo me alojo en el Hostal de los Reyes Cat¨®licos y all¨ª el vallado no es obligatorio en las cubiertas. La normativa cambia. Ahora tenemos que vallar buena parte del jard¨ªn. Y al principio no. Pero uno no lucha por estas cosas, las asume, de lo contrario, no se terminar¨ªa ning¨²n edificio.
P. ?Qu¨¦ m¨¢s ha cambiado?
R. Muchas cosas. Nos obligaron a trabajar con piedra de Galicia. La cantera no daba abasto. Tuvimos que ir a buscarla a otro lugar. A Brasil... No se puede ser un arquitecto intransigente. No luchar¨¦ por cambios que no merecen esa lucha.
P. ?Cree que el proyecto hoy es m¨¢s arquitectura que pol¨ªtica?
R. No creo que empez¨¢ramos como proyecto pol¨ªtico. Mi opini¨®n es que al principio ¨¦ste era el proyecto de Manuel Fraga.
P. ?Le parece poco pol¨ªtico?
R. Nosotros dec¨ªamos que ser¨ªa demasiado caro. ?l respond¨ªa: ¨¦se no es su problema. Dec¨ªamos que en la biblioteca cab¨ªan 250.000 libros y ped¨ªan un mill¨®n. Eso hemos hecho.
P. Con ese cliente, con ese presupuesto, y un a?o despu¨¦s de la inauguraci¨®n del Guggenheim, ?no crey¨® estar haciendo un proyecto pol¨ªtico?
R. No nos involucramos en pol¨ªtica. Desde nuestro punto de vista, el proyecto se convirti¨® en pol¨ªtico cuando el Gobierno gallego cambi¨®. Mientras Fraga mand¨®, estuvimos libres de pol¨ªtica. Puede que ¨¦l no, pero nosotros s¨ª. Cuando lleg¨® el PSOE, tuvimos que demostrar que el proyecto ser¨ªa bueno para Galicia. Hoy podr¨ªa ser m¨¢s pol¨ªtico que arquitect¨®nico. Es, evidentemente, fabulosamente arquitect¨®nico, pero la pol¨ªtica, la agenda de Feijoo y c¨®mo este proyecto puede servir a su futuro pol¨ªtico, es decir, decisiones que no tienen nada que ver con la arquitectura, deciden el proyecto. Por eso mi respuesta, si usted pregunta si finalmente es m¨¢s arquitectura que pol¨ªtica, tiene que ser que rotundamente no.
P. ?Todav¨ªa cree que los Gobiernos conservadores son mejores para la arquitectura que los de izquierdas?
R. Alto y claro: s¨ª. El consenso no construye nada bueno. Y a los Gobiernos de derechas les preocupa menos el consenso. Todo lo que hemos construido que tiene alg¨²n valor lo hemos levantado bajo gobiernos conservadores: Ohio, Arizona, Alemania, Italia, Galicia... Los Gobiernos conservadores son conscientes del valor financiero de la arquitectura y est¨¢n dispuestos a correr riesgos porque no se sienten obligados a justificarse ante la ciudadan¨ªa. ?sa, creo, es la diferencia entre derecha e izquierda: ante qui¨¦n te sientes responsable de lo que haces.
P. ?Trabajando en este proyecto sinti¨® alguna vez que la complejidad se hab¨ªa vuelto demasiado compleja?
R. No creo. Si piensa en el Centro Getty de Meier, del que yo trat¨¦ de aprender, recordar¨¢ que tiene seis edificios sin relaci¨®n. La complejidad aqu¨ª es la del cuarteto de jazz, la relaci¨®n entre las piezas: se juntan, se separan y as¨ª el sonido reverbera y hace que sucedan cosas que no suceder¨ªan sin esta uni¨®n de elementos. Una partita de Bach es m¨¢s simple que la novena de Beethoven.
P. A medida que envejece, ?tiende hacia una mayor o menor complejidad?
R. A medida que envejezco creo que me hago m¨¢s agradable. No s¨¦ si eso es m¨¢s o menos complejo. Tengo, tambi¨¦n, menos complejos, por cierto. No me molestan algunas de las preguntas que me hace mientras que hace veinte a?os puede que no me hubiera sentido tan feliz con esas mismas preguntas. Creo que cuando sabes m¨¢s te preocupa menos lo que otras personas piensen. Si coges, por ejemplo, la Misa solemne de Beethoven, un trabajo impenetrable, el ¨²ltimo que hizo, ves que nada tiene que ver con todo lo anterior. Creo que es su pieza m¨¢s importante. Y mucha gente, al escucharla, dice que es un mal Beethoven. La Misa solemne es el resultado de su madurez y de saber mucho y tener poco tiempo para hacer las cosas. Usted puede pensar que he puesto demasiado en este trabajo. La historia lo juzgar¨¢ porque yo s¨ª creo que me hago m¨¢s complejo al envejecer.
La Biblioteca y el Archivo de Galicia, los dos primeros edificios de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, se inaugurar¨¢n el pr¨®ximo mes de noviembre. Completan el proyecto el Museo de Galicia, el Centro de la M¨²sica y de las Artes Esc¨¦nicas, el Centro de Arte Internacional y el que estar¨¢ dedicado a los Servicios Centrales. www.cidadedacultura.org.
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