Jones condiciona la quema del Cor¨¢n a una cita con el im¨¢n de la 'zona cero'
El pastor de Florida pretende hablar en Nueva York sobre la nueva mezquita
Un cambio de opini¨®n de ¨²ltima hora no est¨¢ descartado, ya que el tristemente famoso pastor de Florida condiciona ahora su fan¨¢tica quema de ejemplares del Cor¨¢n a un encuentro con el im¨¢n responsable del proyecto de construcci¨®n de un centro c¨ªvico isl¨¢mico a dos manzanas de la zona cero de Nueva York. "Si nos reunimos con ¨¦l , por supuesto que no quemaremos el Cor¨¢n", declar¨® ayer Terry Jones en una entrevista en la cadena NBC.
El tema est¨¢ fuera de ¨®rbita. Barack Obama fue preguntado ayer con malicia en su rueda de prensa -octava pregunta, ni la primera ni la segunda ni la tercera: la octava- si no consideraba que la Casa Blanca era responsable de haber dado voz a alguien absolutamente marginal. "En absoluto creo que seamos nosotros los que hemos elevado a los altares esta historia". El periodista que cuestion¨® al presidente baj¨® los ojos y mir¨® al suelo. ?Siguiente cuesti¨®n? Econom¨ªa, para jugar sobre seguro.
Los promotores del proyecto en Manhattan niegan que haya una reuni¨®n
Si no hay bastante confusi¨®n en un tema que parece casi imposible de desenmara?ar en cuanto a qui¨¦n dijo qu¨¦ y qui¨¦n prometi¨® qu¨¦ cosa, el reverendo inyecta todav¨ªa m¨¢s caos -todo creado por ¨¦l mismo- y da marcha atr¨¢s en su afirmaci¨®n de que no se dedicar¨¢ en el noveno aniversario de los ataques terroristas del 11-S a quemar libros sagrados.
Dice Jones que se siente enga?ado, que ha sido estafado por otro im¨¢n, el hombre que le ha servido en los pasados d¨ªas de mediador en un asunto que ha alcanzado proporciones astron¨®micas, con la intervenci¨®n indirecta del presidente Obama y una llamada directa del secretario de Defensa, Robert Gates, para solicitarle que reconsiderase su postura. El Vaticano y otras instituciones y personalidades relevantes criticaron tambi¨¦n los planes del pastor.
Seg¨²n dice Jones, el im¨¢n Muhammad Musri le prometi¨® un encuentro con el l¨ªder religioso de Nueva York y le asegur¨® que este estaba dispuesto a elegir otro emplazamiento para su centro c¨ªvico. Eso es lo que anunci¨® el reverendo en una rueda de prensa -tambi¨¦n ca¨®tica, atendiendo a su impronta- en Gainesville la noche del jueves como motivo para dar marcha atr¨¢s en su insultante proyecto.
Musri, presidente de la Sociedad Isl¨¢mica de Florida Central, asegura que ¨¦l nunca prometi¨® tal cosa a Jones y que lo ¨²nico que est¨¢ en su mano es gestionar un encuentro entre ambos religiosos, donde quiz¨¢ pueda ponerse sobre la mesa el asunto de otro emplazamiento para la mezquita.
Tanto Sharif el Gamal, promotor de la antes llamada Cordoba House -ahora se denomina Park 51, nombre y n¨²mero de la ubicaci¨®n exacta del edificio, ya que la reminiscencia musulmana contribu¨ªa al esc¨¢ndalo- como el im¨¢n Rauf han negado que vayan a reunirse con Jones ni por supuesto que cancelen sus planes. "No vamos a jugar con nuestra religi¨®n o con ninguna otra", declar¨® Rauf en un comunicado en el que aseguraba no haber hablado en ning¨²n momento ni con el pastor ni con ning¨²n portavoz de este. Ayer, el hijo mayor de Jones, Luke -que tambi¨¦n porta revolver al cinto-, aseguraba en Gainesville que su padre estaba preparado para viajar a Nueva York a ¨²ltima hora del viernes. En otra enloquecida vuelta de tuerca, Jones compareci¨® otra vez ante la prensa -y amenaz¨® con hacerlo de nuevo- para no decir nada. Eso s¨ª, el pastor ofreci¨® su n¨²mero de tel¨¦fono para que le llamara el im¨¢n de Nueva York.
Jones no cita motivos de seguridad nacional ni que su acci¨®n pudiera poner en peligro a los estadounidenses que viajan por el mundo para dar marcha atr¨¢s en su idea. Se suma, en un movimiento a¨²n m¨¢s oportunista si cabe que el que ya llevaba a cabo -utilizaci¨®n de un aniversario del calado del 11-S- a la controversia sobre el proyecto de construcci¨®n de la mezquita cercana a la zona cero. Jones nunca invoc¨® antes el centro isl¨¢mico como el objetivo de la protesta de quema de coranes que pretend¨ªa -quiz¨¢ todav¨ªa lo pretende- llevar a cabo en su diminuta Iglesia de Gainesville. Para Jones el enemigo es el Cor¨¢n y el islam porque, seg¨²n ¨¦l, son el mism¨ªsimo demonio.
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