M¨¦xico y El Salvador se comprometen a combatir los ataques a inmigrantes

Felipe Calder¨®n es de derechas. Mauricio Funes, de izquierdas. Calder¨®n es el presidente de un pa¨ªs, M¨¦xico, que casi llega ya a los 108 millones de habitantes. Funes gobierna El Salvador, la naci¨®n m¨¢s peque?a de Centroam¨¦rica, con apenas seis millones. Su punto de uni¨®n no tiene mucho que celebrar. La delincuencia organizada, que campa a sus anchas en sus respectivos pa¨ªses, tiene entre su amplio cat¨¢logo de cr¨ªmenes el de secuestrar, torturar y matar a los miles de indefensos inmigrantes centroamericanos que no tienen m¨¢s remedio que cruzar M¨¦xico para llegar a Estados Unidos. Calder¨®n y Funes se juramentaron ayer para combatir juntos esa verg¨¹enza.

El encuentro fue en la residencia oficial de Los Pinos. Y, de fondo, en el ¨¢nimo de todos, una fotograf¨ªa. La de los 72 inmigrantes asesinados -13 de ellos salvadore?os- hace dos semanas en Tamaulipas por, seg¨²n todos los indicios, sicarios del cartel de Los Zetas.

Las maras salvadore?as han parado el transporte p¨²blico tres d¨ªas

Una fotograf¨ªa cuyo valor es el de impedir que ning¨²n mandatario siga haci¨¦ndose el sordo o el ciego ante la magnitud del problema. Calder¨®n y Funes comparecieron juntos ante los medios de comunicaci¨®n para dejar claro que no habr¨¢ tregua y que afrontar¨¢n juntos la lucha contra los secuestradores de inmigrantes. El presidente mexicano, en alusi¨®n a la masacre de Tamaulipas, dijo: "M¨¦xico se ha sentido consternado y se compromete a hallar a todos los culpables". Por su parte, Mauricio Funes llam¨® la atenci¨®n sobre la necesidad de aplicar una nueva estrategia. "La matanza de Tamaulipas tiene que marcar un antes y un despu¨¦s en la agenda internacional cuando se aborden los temas de la inmigraci¨®n y del crimen organizado". Y a?adi¨®: "El mundo no debe dejar solo a M¨¦xico y Centroam¨¦rica en esta batalla que libramos. M¨¦xico y Centroam¨¦rica es el campo de una batalla mundial. Son fen¨®menos que nos amenazan, pero que amenazan a todo el mundo".

Funes gir¨® una visita rel¨¢mpago a M¨¦xico. Su pa¨ªs no vive precisamente momentos de calma. Hasta ayer, El Salvador vivi¨® 72 horas de paralizaci¨®n del transporte p¨²blico y el comercio ante la amenaza de las maras de atentar contra todo el que no acatara su boicot al Gobierno. La Mara 18 y la Mara Salvatrucha pretend¨ªan as¨ª obligar al presidente Funes a no sancionar una nueva ley -aprobada la semana pasada por el Congreso- que penaliza muy duramente a las pandillas ilegales que causan estragos en el pa¨ªs.

La presi¨®n, que incluy¨® la quema de algunos autobuses y disturbios en las c¨¢rceles, no tuvo ¨¦xito por cuanto el presidente Mauricio Funes sancion¨® la ley tal como ten¨ªa previsto y lanz¨® despu¨¦s un mensaje muy n¨ªtido: "El Gobierno de El Salvador no va a negociar con las pandillas. No hay nada que negociar con los criminales. Hemos sacado 5.000 polic¨ªas y 2.000 soldados m¨¢s a la calle. Y nos hemos reunido con los responsables de los medios de comunicaci¨®n para decirles: a los delincuentes ya solo les queda recurrir a ustedes. Les pido que no les faciliten sus micr¨®fonos. No les hagan el favor".