Se acent¨²a el dislate
Un juez ordena investigar todos los ingresos de Garz¨®n por una acusaci¨®n sin base alguna
A la espera de fijar la fecha del juicio contra Baltasar Garz¨®n por la causa de los cr¨ªmenes del franquismo, el Tribunal Supremo ha ordenado a la Guardia Civil que investigue todos los ingresos obtenidos por ese juez durante el tiempo que dirigi¨® los cursos patrocinados por el Banco Santander en la Universidad de Nueva York entre marzo de 2005 y julio de 2006.
El instructor, Manuel Marchena, no cree a Garz¨®n ni a los administradores de la Universidad de Nueva York, que han evaluado esos ingresos en unos 160.000 d¨®lares, rebajados despu¨¦s a unos 135.000, declarados al fisco norteamericano. Marchena sospecha de una posible ocultaci¨®n, tras conocerse que otras empresas -Endesa, Cepsa, BBVA y Telef¨®nica- tambi¨¦n patrocinaron esos cursos. Pero choca que el instructor quiera conocer no solo los ingresos relacionados con los cursos, sino cualesquiera otros percibidos por Garz¨®n entre marzo de 2005 y julio de 2006.
Si, como reconoce, su decisi¨®n supone "el sacrificio" del derecho a la intimidad de Garz¨®n, cabr¨ªa esperar que ese sacrificio fuera el m¨ªnimamente indispensable. Que el juez Marchena quiera saber lo cobrado exactamente por Garz¨®n entra posiblemente en su funci¨®n instructora, pero se aleja del objeto de la querella contra el juez. A Garz¨®n le acusan de prevaricaci¨®n y cohecho, no por cobrar m¨¢s o menos en Nueva York, sino por haber archivado una querella contra Emilio Bot¨ªn, presidente del banco patrocinador de esos cursos.
Esa acusaci¨®n de dos abogados, perjudicado uno de ellos por el archivo de la querella contra Bot¨ªn, se enfrenta a un argumento jur¨ªdico objetivamente dif¨ªcil de rebatir: el tribunal que vigilaba la labor instructora de Garz¨®n -la Sala Penal de la Audiencia Nacional- consider¨® ajustada a derecho la decisi¨®n del juez, as¨ª como infundada la querella contra Bot¨ªn. Tambi¨¦n es irrelevante a los efectos de este proceso que otras empresas hayan patrocinado los cursos de Nueva York. ?O acaso tambi¨¦n se quiere relacionar esos patrocinios con el archivo de la querella contra Bot¨ªn?
Esos patrocinios, y la mayor o menor labor de intermediaci¨®n de un juez en activo en su consecuci¨®n, pueden suscitar cr¨ªticas leg¨ªtimas. Pero no es esa labor, penalmente at¨ªpica, lo que debe investigar el juez Marchena, sino si Garz¨®n se dej¨® "comprar" por Bot¨ªn, favoreci¨¦ndole con una resoluci¨®n contraria a derecho. Lo que, seg¨²n la Sala Penal de la Audiencia, no es el caso.
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