Volver al colegio (con ¨¦xito)
La vuelta al cole no es solo un eslogan de grandes almacenes. Es un momento importante en la vida de las familias. En estas semanas de retorno a la rutina escolar que estamos viviendo, los padres aspiran a tener un curso sin sobresaltos. Tambi¨¦n los hijos. Para conseguirlo no hay una p¨®cima m¨¢gica infalible. Pero s¨ª hay una serie de recetas que pueden llevar, en mayor o menor medida, a que los chavales tengan ¨¦xito. Cuanto antes se cocinen, mejor: a un adolescente es m¨¢s dif¨ªcil inculcarle rutinas si previamente, en su infancia, no se ha acostumbrado a ellas.
Los ingredientes m¨¢s importantes, coinciden profesores y psic¨®logos, son aplicar el puro sentido com¨²n, la constancia y los buenos h¨¢bitos. Empezando por lo m¨¢s b¨¢sico, como es el descanso, la alimentaci¨®n y la higiene. Porque un ni?o o un adolescente necesitan una reserva de pilas a tope para afrontar con garant¨ªas cada jornada. Un joven que llega al colegio sin haber desayunado bien, o despu¨¦s de haber trasnochado viendo la televisi¨®n o jugando a videojuegos, no es alguien que est¨¦ predispuesto a rendir y poner atenci¨®n en clase.
"Cuando salen del colegio hay tiempo para todo. para merendar, descansar, hacer deporte y estudiar"
"El grueso del trabajo se tiene que hacer en la escuela. hay que entender que los alumnos llevan ocho horas en el colegio"
La diferencia entre una buena o una mala trayectoria colegial depende del esfuerzo. Pero del esfuerzo de todos. Es como una mesa de tres patas: alumno, padres, profesores. Si una falla, el mueble tiene muchas probabilidades de tambalearse e incluso de venirse abajo. "No se trata solo de lo que tiene que hacer el ni?o para no sufrir fracaso escolar. Se trata tambi¨¦n de lo que tenemos que hacer los dem¨¢s. Lo primero es que el alumno debe tener un maestro que tenga ilusi¨®n por su trabajo y que le motive. Y por supuesto, una familia que se implique en ese proceso, que est¨¦ pendiente de su hijo o hija", explica Bel¨¦n Marcos, psic¨®loga.
En esta gu¨ªa proponemos una serie de consejos que no por haber sido escuchados antes dejan de ser importantes. Son pasos que si padres e hijos logran dar juntos, llevar¨¢n al ¨¦xito en el colegio y a no tener que llegar con la lengua fuera a final de curso, cuando ya no tenga remedio.
Padres siempre pendientes
Desde que los hijos son peque?itos. "A veces llegan padres extra?ados por las notas horribles que les traen. Eso no puede ser. Tienen que estar atentos a la trayectoria de sus hijos", explica N¨²ria Thomas, profesora y pedagoga del IES Cor de Maria, del barrio de Horta de Barcelona. Un padre o madre debe ser capaz de responder a estas preguntas: ?sabemos si nuestros hijos aprovechan el tiempo? ?Hacen los deberes? ?Estamos con ellos cuando los hacen? ?Estudian? Los padres tienen que tener paciencia: "Los hijos son para toda la vida. Hay que prestarles atenci¨®n. Ojo, es verdad que no existe el mundo ideal, y que hay padres con obligaciones laborales que les roban mucho tiempo. Pero si luego, al llegar a casa, hay una atenci¨®n, el ni?o lo percibe. Hay que ser claros: o los padres se dedican y sacan el tiempo de donde sea, o luego, como m¨ªnimo, no pueden quejarse. Porque las probabilidades de que las cosas no salgan como esperan aumentan mucho", subraya Thomas. Otra profesora, Estefan¨ªa S¨¢nchez, a?ade: "A un ni?o le puede ayudar, en determinadas situaciones, que un padre se ponga a hacer los deberes con ¨¦l. Si el ni?o no entiende, el padre o madre pueden ayudarle, y no quedarse en el sof¨¢ de brazos cruzados".
Estudiar cada d¨ªa
Esto tiene que ver bastante con los dos puntos de la p¨¢gina anterior. Acostumbrarse a estudiar al volver del colegio es una rutina beneficiosa. "Hay muy pocos alumnos superdotados. Quien tiene notas altas es porque dedica tiempo", explica Thomas. "Hasta que tienen 8 o 9 a?os, con que trabajen una hora en casa es m¨¢s que suficiente. Despu¨¦s, hasta los 12 a?os, una hora y media. Y a partir de la ESO, creo que un m¨ªnimo de dos horas". Esta psic¨®loga, que orienta a j¨®venes en situaci¨®n de fracaso escolar, a?ade: "Creo que el grueso del trabajo se tiene que hacer en la escuela. Hay que entender que los alumnos llevan ocho horas en el colegio, que es mucho, como una jornada laboral", se?ala Marcos.
Organizarse el tiempo
Aunque parezca contradictorio con el punto anterior, no se puede ser radical y tajante en el n¨²mero de horas diarias. Se trata de organizarse bien y de tener sentido com¨²n: la cantidad de estudio depender¨¢ de cada alumno, de la edad de la que estemos hablando y del d¨ªa concreto al que nos refiramos. "Decir que hay que estudiar todos los d¨ªas es una respuesta pol¨ªticamente correcta. De lo que se trata es de que los chavales sean responsables de hacer sus deberes diarios y no dejen el estudio para ¨²ltima hora", explica Thomas. Para que esta filosof¨ªa de flexibilidad funcione deben intervenir los padres, quienes deber¨¢n saber los deberes que tiene su hijo cada d¨ªa, c¨®mo lleva la materia de cara a los controles y ex¨¢menes, etc¨¦tera. Ayudar a los chavales m¨¢s perezosos, en definitiva, a organizarse y que sigan un ritmo l¨®gico de clase.
?C¨®mo se estudia?
La pregunta del mill¨®n. "Lo primero que hay que hacer es escuchar en clase. Escuchar y entender. Despu¨¦s, en casa, hay que leer y entender. Y habr¨¢ partes que memorizar", asegura Thomas, que a?ade: "No hay una f¨®rmula m¨¢gica. Hay quien solo necesitar¨¢ un breve repaso en casa si ha entendido bien lo que se le ha explicado en clase, pero habr¨¢ quien no tenga suficiente con repasar". El esquema b¨¢sico es atender en clase, estudiar en casa, aprenderlo, hacer ejercicios, corregirlos en clase, hacer res¨²menes, repasar. Siguiendo estos siete pasos, ser¨¢ dif¨ªcil que el alumno no sepa la materia para el d¨ªa del examen.
La lectura
Es indispensable. Un ni?o acostumbrado a leer es un ni?o que tiene m¨¢s capacidad de comprensi¨®n. Adem¨¢s de que mejora el vocabulario, la lectura puede servir para que los padres se involucren. ?C¨®mo? Haciendo que los padres lean los mismos libros que sus hijos. De esa manera "podr¨¢n comentarlo y establecer¨¢n un di¨¢logo entre ellos", recomienda una profesora madrile?a.
Las actividades extraescolares
Siempre y cuando no lleven al ni?o agobiado, son muy positivas. El deporte, por ejemplo, es importante. Sobre todo si es en equipo, porque fomenta much¨ªsimo el trabajo en conjunto y las relaciones con otros ni?os.
La rutina del horario
No se trata solamente de descansar y dormir adecuadamente, que, como hemos dicho, es b¨¢sico. "El estudio es un proceso continuo y a largo plazo. Es important¨ªsimo que un estudiante adquiera h¨¢bitos y rutinas. Los ni?os necesitan saber qu¨¦ les toca hacer en cada momento. Si no, es muy dif¨ªcil que se concentren en sus tareas", asegura Marcos. Al establecer rutinas, ayudaremos al alumno. Estar¨¢ mejor organizado y tendr¨¢ m¨¢s posibilidades de que no le pille el toro, como se suele decir. "Hay tiempo para todo. Cuando salen del colegio, los alumnos tienen horas por delante. Para merendar, descansar, para hacer deporte y para estudiar", explica Noelia Olivares, maestra de alumnos de 1? y 2? de la ESO en la Comunidad Valenciana.
El ordenador
Es una herramienta de doble filo, amiga y enemiga al tiempo. Por un lado, acostumbrarse
al uso de un ordenador es beneficioso, en una sociedad que depende, cada vez m¨¢s, de la tecnolog¨ªa. Pero hay que controlar el tiempo que pasan los hijos delante de la pantalla, porque ellos solos seguramente no lo hagan. "Ll¨¢male chat, redes sociales o juegos 'online'. Les absorbe la energ¨ªa de una manera incre¨ªble. Los chavales no se dan cuenta del rato que llevan delante del ordenador", asegura Thomas. Y quien dice ordenador, tambi¨¦n dice televisi¨®n. Hay que controlar el tiempo que los hijos pasan enganchados a las pantallas.
Fomentar la responsabilidad
Padres y profesores tienen que remar juntos en esta direcci¨®n. Hay que hacer entender a los chavales que el colegio es importante. Es un trabajo que hay que cumplir. No dejarse los cuadernos o los libros en casa; si un alumno ha estado enfermo, tiene que esforzarse por recuperar el tiempo perdido. ?Deben los padres hacer regalos a sus hijos por conseguir objetivos? "Yo no lo aconsejo. Pero tambi¨¦n creo que si un padre no sabe qu¨¦ m¨¢s hacer y piensa que prometer un obsequio le va a ayudar?, adelante, que lo haga, que lo intente", dice una pedagoga.
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