Torres prepara la transici¨®n
Las bodegas se encomiendan a la exportaci¨®n y se pasan a la estrategia 'verde'
Miguel Agust¨ªn Torres, o MAT, como se conoce internamente en su empresa al patr¨®n de las centenarias bodegas Torres, da a probar hasta cuatro botellas seleccionadas de entre las 50 marcas que el grupo comercializa en 140 pa¨ªses. Uno de los interlocutores declina probarlas porque tiene que conducir y tiene d¨¦cimas de fiebre. MAT sonr¨ªe de modo casi imperceptible y manda servir una cuarta botella. "?Cu¨¢ntos grados cree que tiene?", pregunta. La ocasi¨®n se le brinda en bandeja para presentar el Natureo, que ha supuesto la irrupci¨®n del Grupo Miguel Torres en el incipiente mercado de los vinos sin alcohol (ni 7 grados ni 14, sino 0,5).
La empresa, a la que gusta evocar sus ra¨ªces de hace tres siglos y las primeras vi?as plantadas en Vilafranca del Pened¨¨s que en 1870 conformaron el negocio, es conocida por su lanzamiento casi continuo de nuevos productos y etiquetas -sobre todo conocidos por los vinos Vi?a Sol o Sangre de Toro-, y, tras haber acusado a fondo el bache de la crisis y haberse encomendado m¨¢s que nunca al mercado exterior, calienta motores de cara a su pr¨®xima transici¨®n.
China supone ya un 8% del negocio tras una d¨¦cada de presencia en el pa¨ªs
El grupo prev¨¦ ganar 8,5 millones en 2010, tras los 16,8 de 2007
Seg¨²n el protocolo familiar del Grupo Miguel Torres, el actual presidente, consejero delegado y director, perteneciente a la cuarta generaci¨®n, deber¨¢ ceder las tareas ejecutivas el a?o pr¨®ximo, cuando cumpla 70. Aunque desde fuera muchos ven las riendas en manos de su hijo Miguel Torres Maczassek, responsable de la filial en Chile e hijo de MAT y de Waltraud Maczassek, presidenta de la Fundaci¨®n Torres, no hay decisi¨®n tomada. Para formar parte de la empresa es indispensable haber pasado por la universidad y haber probado qu¨¦ es trabajar en una empresa ajena a la familia por lo menos durante tres a?os. A partir de la generaci¨®n sexta ya no podr¨¢ haber m¨¢s que un representante en la empresa que proceda de cada rama de la familia, excluidos adem¨¢s los parientes pol¨ªticos.
Dos son las obsesiones de las que m¨¢s habla el actual presidente en este contexto: la conquista de nuevos mercados y la lucha contra los efectos "dram¨¢ticos" del cambio clim¨¢tico en las vi?as.
La primera obsesi¨®n no es nueva, pero hay pa¨ªses que cobran m¨¢s y m¨¢s inter¨¦s. China, por ejemplo. El inmenso pa¨ªs, en el que la empresa tiene presencia desde hace una d¨¦cada y donde vislumbra con paciencia un mercado de clientes potencial equivalente al espa?ol, no pesaba m¨¢s que cero hace un lustro en el negocio del grupo, y en 2009 supuso ya un 8% de las ventas. A pesar de la protecci¨®n nacional a la fuerte industria licorera local y a la dureza que supone para competir, Torres tambi¨¦n insiste con paciencia en India, que hoy aporta apenas un 0,5% de sus ventas. Habla de break even (punto de equilibrio) en sus cuentas en ese pa¨ªs en 2015 como si fuera ma?ana. Adem¨¢s de China, Torres -que produce solo en Espa?a (36 millones de botellas de vino y 17 de brandy), Chile (5 millones de botellas de vino) y California (124.000 botellas), mientras en el resto de pa¨ªses, tiene filiales sola o con socios locales que se encargan de la distribuci¨®n- habla del este de Europa, Alemania y EE UU como vectores de crecimiento.
"Espa?a es un mercado maduro, donde no crecemos, y donde la crisis ha sido la guinda a otros factores", comenta Miquel Mir¨®, responsable de las finanzas de Torres, en alusi¨®n a los efectos de la mano dura en los controles de alcoholemia y del impacto de la introducci¨®n del carn¨¦ de conducir por puntos a la hora de beber vino en los bares y restaurantes, sin olvidar la competencia feroz en el sector, en su caso siempre con una mirada puesta en La Rioja.
En los hogares espa?oles se consum¨ªan 481 millones de litros de vino a principios del a?o 2000, pero esa cifra ha ca¨ªdo en picado, sin tregua, hasta los 228,20 millones registrados en enero de 2010. Es una curva descendente que, al mirarse con lupa, solo mitiga en algo el despegue suave del consumo de vinos con denominaci¨®n de origen (DO) -que supone mayor valor en ingresos y que en el mismo periodo pas¨® de 80 a 145 millones de litros-. Es la foto que reflejan las estad¨ªsticas del Observatorio Espa?ol del Mercado del Vino. Y los productores saben bien que no se encuentran ante un bache coyuntural.
"Respecto de Espa?a, somos m¨¢s bien pesimistas en 2010, aunque hace falta ver qu¨¦ ocurre en el ¨²ltimo trimestre del a?o, que es muy importante para nosotros porque incluye la campa?a de Navidad", a?ade Mir¨®. Hoy, solo un 34% de la facturaci¨®n (184,56 millones de euros en 2009, lejos de los 203,96 millones de pico alcanzados en 2007) corresponde al mercado dom¨¦stico. Las ventas nacionales han ca¨ªdo un 21% en esos dos a?os, los de la crisis, pero las exportaciones, aun habi¨¦ndose resentido tambi¨¦n del contexto econ¨®mico, han ganado cada vez m¨¢s peso en la tarta global (de 75,9 millones en 2005 a 93,17 millones en 2009). Ser¨¢ la v¨ªa a seguir.
El grupo ha visto c¨®mo se reduc¨ªa dr¨¢sticamente la inversi¨®n en 2008 y en 2009, despu¨¦s de culminar en pocos a?os la construcci¨®n de cuatro nuevas bodegas en Espa?a: en La Rioja, en el Priorat, en Ribera del Duero y en Pacs del Pened¨¨s. "Es el momento de recoger los frutos de ese esfuerzo; por suerte, 2009 nos pill¨® con todas las bodegas ya construidas", a?ade el director financiero, a cuyo equipo lleva de cabeza cuadrar las cuentas debido a la mencionada "prioridad absoluta" de MAT por la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Es momento de recortar costes, pero, al mismo tiempo, la flota de los m¨¢s de 40 coches que utiliza la red de vendedores se ha ido sustituyendo por otra de veh¨ªculos h¨ªbridos, "y son un 20% m¨¢s caros; eso encarece el proceso, pero a la larga ser¨¢ beneficioso", a?ade.
El compromiso del presidente pasa por realizar una inversi¨®n de 10 millones de euros en una estrategia medioambiental que cumpla con el objetivo de reducir en un 30% las emisiones de CO2 en el a?o 2020, de los que la empresa lleva desembolsados cerca de la mitad. Adem¨¢s de recortar el consumo energ¨¦tico con el aislamiento de cubas de acero, la reducci¨®n del gramaje de las botellas de vidrio o la introducci¨®n de sistemas de irrigaci¨®n inteligentes para los vi?edos, Torres dispone de 12.000 metros cuadrados de placas fotovoltaicas con las que cubre casi una d¨¦cima parte de sus necesidades de energ¨ªa. Pero de todas las iniciativas en este campo, la m¨¢s llamativa es su participaci¨®n en la promoci¨®n de un parque e¨®lico destinado a generar un 60% del consumo de la bodega.
El compromiso medioambiental se traduce en la puesta en marcha del proyecto C¨¦nit-Dem¨¦ter, cofinanciado por el Centro para el Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial (CDTI) y que vincula a otras 26 empresas, para investigar la influencia del cambio clim¨¢tico en la maduraci¨®n de la uva.
Los resultados antes de impuestos, que en los buenos tiempos de 2007 se situaron en 16,82 millones, cayeron a 2,7 millones en 2008. El a?o pasado, las bodegas remontaron el vuelo, con 4,5 millones, y su equipo directivo conf¨ªa en no quedarse lejos del resultado presupuestado para 2010: casi 8,5 millones de euros. -
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