Estambul vota en tiempo muerto

"Me har¨¢ feliz que Turqu¨ªa gane el Mundial, pero ser¨¦ m¨¢s feliz si el s¨ª gana el refer¨¦ndum". Savas Aydogmus, parado de 30 a?os, despert¨® ayer temprano para vender t¨¦ en un colegio electoral del barrio musulm¨¢n de Fatih, en Estambul. Nueve horas de trabajo y despu¨¦s a casa. Por la noche, Aydogmus y Turqu¨ªa entera iban a estar pendientes de dos marcadores. Uno, el que se decid¨ªa en las canchas, el otro en las urnas. El primero podr¨ªa alzar al equipo nacional como el nuevo campe¨®n mundial de baloncesto. El otro, definir¨ªa el futuro constitucional del pa¨ªs, y la posible reelecci¨®n del actual Gobierno en las elecciones del pr¨®ximo a?o.

El segundo deseo de Aydogmus, que ganara el s¨ª, parec¨ªa ayer m¨¢s f¨¢cil de cumplir que el primero. El equipo de Turqu¨ªa se enfrentaba a la mejor selecci¨®n del mundo de baloncesto, la estadounidense; sus preferencias pol¨ªticas se las ten¨ªan que ver con la ¨¦lite kemalista y laica que ha gobernado Turqu¨ªa los ¨²ltimos 80 a?os. Los resultados respetaron las previsiones: el s¨ª y EE UU acabaron imponi¨¦ndose.

El deporte uni¨® a los turcos, divididos durante el d¨ªa entre el 's¨ª' y el 'no'

Estambul se presentaba ayer gris y tormentosa. El clima no invitaba a salir de casa y la gente celebraba adem¨¢s el fin del Ramad¨¢n. Z¨¹beyde Matur, ama de casa de 68 a?os, no quiso faltar a su obligaci¨®n. "Hace 30 a?os vot¨¦ no a la Constituci¨®n que hoy tenemos. Introduje mi voto en un sobre transparente y los militares que custodiaban las mesas pudieron ver perfectamente lo que votaba", recuerda.

Matur fue parte del 8% de la poblaci¨®n que se opuso a la Carta Magna de 1982, redactada por una Junta Militar. "Hoy decidimos que se cambie, para m¨ª es muy importante y por eso voto s¨ª a las 26 enmiendas", cuenta Matur. Su hija milita en una asociaci¨®n pol¨ªtica pr¨®xima al Gobierno. Ambas madrugaron, igual que hicieron los partidarios del no en el colegio electoral del barrio de Besiktas.

All¨ª los ¨¢nimos estaban m¨¢s calmados: la mayor¨ªa defend¨ªan el statu quo y se opon¨ªan a un refer¨¦ndum que consideran un plebiscito sobre el Gobierno del primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan.

Al otro extremo de la ciudad, bajando cuestas anegadas por la lluvia, en el barrio kurdo de Tarlabasi, es el BDP el que manda. El ¨²nico partido pro kurdo con representaci¨®n parlamentaria lleva incitando al boicot desde hace un mes. "Para nosotros el refer¨¦ndum no supone ning¨²n cambio, queremos que la Constituci¨®n turca nos reconozca como etnia y que dejen entrar a m¨¢s partidos en el Parlamento", explica Erdogan Ozmaya, presidente del BDP en Estambul.

Su llamada fue atendida. En el colegio electoral de Tarlabasi, el 40% de los censados no acudi¨® a votar. El supervisor justific¨® la ausencia de votantes con las vacaciones de final del Ramad¨¢n, en las que muchos de los habitantes de Estambul vuelven a sus aldeas para visitar a sus familias tal y como manda la tradici¨®n. Pero aqu¨ª todo el mundo es pobre y pocos viajan.

El refer¨¦ndum dividi¨® ayer a los turcos durante el d¨ªa. Ca¨ªda la noche, la gente se retir¨® a sus casas a esperar. Y el baloncesto volvi¨® a unir al pa¨ªs.