La polic¨ªa local de Tarragona requisa la c¨¢mara a un fot¨®grafo de EL PA?S

Dos agentes de la Guardia Urbana de Tarragona requisaron el lunes por la noche la c¨¢mara, el objetivo y la bolsa de trabajo del fot¨®grafo colaborador de EL PA?S Josep Llu¨ªs Sellart despu¨¦s de que este les fotografiase cuando se encontraban en el interior de un bar mientras ten¨ªan aparcado el coche patrulla con las luces de emergencia prendidas. En la misma acci¨®n, los agentes le multaron con 1.000 euros por llevar una navaja multiusos.

Sellart ha denunciado los hechos ante el juzgado de guardia. Los agentes, por su parte, tambi¨¦n han denunciado al fot¨®grafo por un supuesto delito de coacciones por haberse negado a identificarse, algo que Sellart niega. Carles Castillo, concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Tarragona, defendi¨® ayer la actuaci¨®n de los polic¨ªa. "Es un incidente desagradable y absolutamente particular, en el que existen dos versiones contradictorias. Y yo me inclino por creer la que relatan los agentes, que actuaron de manera quiz¨¢ rigurosa, pero correcta", explic¨®.

El edil de Seguridad Ciudadana avala la actuaci¨®n de los dos polic¨ªas

Los Mossos desoyeron varias llamadas para que acudieran a la zona

Los hechos sucedieron sobre las 23.30 horas, en la calle de Robert Gerard, en el centro de Tarragona. Sellart expone en la denuncia que le llam¨® la atenci¨®n que el coche patrulla estuviese con los pilotos de emergencia encendidos mientras los agentes se encontraban en el interior de un bar "consumiendo alcohol y alternando con las camareras". Por eso decidi¨® tomar unas fotograf¨ªas y justo en ese momento salieron del bar los agentes, advertidos por dos camareros. Para entonces Sellart ya hab¨ªa cambiado la tarjeta de memoria de la c¨¢mara y hab¨ªa guardado el material en su veh¨ªculo, estacionado en su plaza de aparcamiento, desde donde realiz¨® las fotograf¨ªas.

Como el fot¨®grafo se neg¨® a mostrar las im¨¢genes que hab¨ªa tomado, los agentes le acabaron requisando la c¨¢mara, el objetivo y la bolsa de trabajo. Posteriormente, "en actitud vejatoria", prosigue la denuncia, le obligaron a bajarse los pantalones en la v¨ªa p¨²blica y fue entonces cuando le encontraron en el bolsillo una navaja multiusos. A rengl¨®n seguido le impusieron una multa de 1.000 euros (700 con la reducci¨®n si se abona pronto) por incumplimiento de los art¨ªculos 121.1 y 121.2 de la Ordenanza de Convivencia C¨ªvica. El primero proh¨ªbe "llevar armas en los espacios p¨²blicos", as¨ª como "exhibirlas sin causa justificada", algo que Sellart no hizo. El segundo a?ade que ese precepto tambi¨¦n ser¨¢ de aplicaci¨®n "a cualquier utensilio que pueda ser utilizado como arma cuando sea esgrimido con peligro o actitud amenazadora".

El concejal de Seguridad Ciudadana niega que los polic¨ªas obligaran al fot¨®grafo a bajarse los pantalones y asegura que Sellart se neg¨® a identificarse. Para ello, se apoya en la grabaci¨®n de una c¨¢mara de la zona que recogi¨® unas im¨¢genes que no coinciden con el relato de Sellart, seg¨²n afirma el edil, que anunci¨® que aportar¨¢n la grabaci¨®n al juzgado. "Hay que esperar a ver qu¨¦ dice el juez", se?al¨® ayer Castillo.

"La actuaci¨®n de los agentes es una prevaricaci¨®n de libro", explica Pere Sutil, abogado del fot¨®grafo. Sellart afirma en la denuncia que los agentes "presentaban signos y aliento de haber consumido alcohol" y que le amenazaron con hacerle pasar la noche en el calabozo. El fot¨®grafo requiri¨® en varias ocasiones la presencia de los Mossos d'Esquadra y finalmente un agente de este cuerpo les asegur¨® que no acudir¨ªan "porque su jefe se lo hab¨ªa prohibido". El actual jefe de la Guardia Urbana de Tarragona, Rafael Comes, hab¨ªa sido intendente de la polic¨ªa auton¨®mica. Ayer sobre las 11.30, unas 12 horas despu¨¦s de serle requisada la c¨¢mara, mediante una llamada se comunic¨® a Sellart que pod¨ªa pasar por las dependencias policiales a recogerla.