Hoy es San Isidro en Shanghai

Madrid no ha sabido venderse en el ¨¢mbito internacional como lo ha hecho Barcelona a pesar de que la primera lidera la renta per c¨¢pita espa?ola y est¨¢ en cabeza de los centros de conocimiento e investigaci¨®n, y por tanto del crecimiento econ¨®mico. As¨ª de claro lo tiene su alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Para darle la vuelta a la tortilla, la capital debe corregir su tradicional escora hacia Latinoam¨¦rica y centrarse en el territorio del futuro: Oriente. "En los ¨²ltimos cinco a?os hemos corregido esta situaci¨®n con planes espec¨ªficos para Asia y Jap¨®n, y con una presencia importante en los acontecimientos econ¨®micos m¨¢s relevantes del continente", analizaba anoche en Shanghai para EL PA?S. "Ahora coronamos este nuevo rumbo con el extraordinario pabell¨®n de la Expo Universal, y creo que Madrid puede servir de puente no solo entre China y Europa, sino tambi¨¦n hacia Latinoam¨¦rica".

La presencia espa?ola en la capital china saldr¨¢ m¨¢s barata de lo previsto

En este momento de crisis, todo el mundo tiene sus ojos puestos en el gigante asi¨¢tico. Un pa¨ªs que combina un crecimiento econ¨®mico espectacular con un mercado interno apetecible. Para tratar de darle un bocado, nada m¨¢s aterrizar en la capital econ¨®mica de China, Gallard¨®n particip¨® ayer en un seminario sobre el papel que las ciudades van a jugar en este nuevo orden mundial, celebrado en la escuela de negocios m¨¢s prestigiosa del pa¨ªs, China-Europe International Business School (CEIBS). Y hoy presidir¨¢ los actos del d¨ªa de Madrid, un acontecimiento que se ha convertido en el escaparate del planeta en China, desde el que todos quieren llamar la atenci¨®n de 1.350 millones de consumidores hambrientos de capitalismo. Llamar la atenci¨®n es casi imposible. La estrategia de Madrid est¨¢ en el ¨¢mbito de la vivienda social. Gallard¨®n ratificar¨¢ el acuerdo de cooperaci¨®n en esta materia con Shanghai, de forma que, anualmente, ambas ciudades intercambiar¨¢n conocimientos.

Como apunta el comisario del pabell¨®n, Ignacio Ni?o, se trata de un primer paso para que "universidades y estudios de arquitectura abran la puerta de entrada a Shanghai. Y, de ah¨ª, a otras ciudades chinas", en las que se prev¨¦ construir hasta seis millones de viviendas de protecci¨®n oficial.

La casa de bamb¨², dise?ada por Alejandro Zaera como el hogar de Madrid en la Expo, es un buen ejemplo de lo que China puede aprender de los arquitectos espa?oles. Tanto que el pabell¨®n se quedar¨¢ en Shanghai despu¨¦s de la Expo, junto al ¨¢rbol del aire, de Ecosistema Urbano. Ser¨¢ la huella m¨¢s evidente de Madrid en la nueva expansi¨®n de la metr¨®polis. El comisario avanza que la presencia de la capital espa?ola en la Expo saldr¨¢ m¨¢s barata de lo esperado. Sin aventurar cifras, afirma que "la pol¨ªtica de austeridad resultar¨¢ un ahorro significativo sobre los nueve millones de euros presupuestados".

Y el n¨²mero de visitantes, dice, estar¨¢ muy por encima del previsto. Seg¨²n los organizadores, y aunque el pabell¨®n ha dejado de publicitar las cifras despu¨¦s de la pol¨¦mica que suscit¨® el anuncio de su visitante un mill¨®n, cuando el pabell¨®n de Espa?a a¨²n no hab¨ªa dado cifras, el pasado d¨ªa 12 el recinto super¨® los tres millones, lo que convierte a Madrid en la ciudad m¨¢s visitada de entre las que tienen pabell¨®n propio en la Expo.

Hacia el final de su discurso, Gallard¨®n recibe en su iPhone un teletipo que dice: "El mayor banco del mundo, el Industrial and Commercial Bank of China, desembarca en Espa?a con oficina en el paseo de Recoletos, es decir, a un paso de la Castellana, antesala de la Operaci¨®n Chamart¨ªn". Una prolongaci¨®n que el urbanista Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, responsable t¨¦cnico del proyecto, expone en una sala. "Es un proyecto del que China puede aprender mucho porque se realiza sobre suelo ferroviario e industrial, participan diversas Administraciones junto al sector privado y porque da prioridad al medio ambiente".

Nada de guetos de oficinas y zonas residenciales. En la nueva punta norte de Madrid convivir¨¢n oficinas, viviendas y comercios. Y muy bien comunicados: "No existir¨¢ ning¨²n punto en los tres millones de metros cuadrados edificables m¨¢s lejos de 300 metros de una boca de metro o a m¨¢s de medio kil¨®metro de una estaci¨®n de Renfe", dice Ezquiaga. Y en todos los edificios se aplicar¨¢n las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas para el ahorro energ¨¦tico. Sin duda, un modelo para la contaminada y siempre atascada Shanghai.