La retirada de s¨ªmbolos franquistas se demora en la Universidad de Sevilla

Los alba?iles han montado el andamio esta semana en la puerta de la Escuela Universitaria Polit¨¦cnica de Sevilla. Su simb¨®lico trabajo consiste en hacer entrar a esta escuela en el futuro a trav¨¦s de las letras. Han cambiado el nombre que hay en la fachada del edificio, que a partir de ahora ser¨¢ Escuela Polit¨¦cnica Superior, seg¨²n la nueva nomenclatura impuesta por el proceso de Bolonia.

Pero, un par de metros m¨¢s abajo, todav¨ªa resiste otro s¨ªmbolo, en este caso del pasado m¨¢s oscuro: una placa conmemorativa de la inauguraci¨®n de las instalaciones en 1948 por "el caudillo de Espa?a y general¨ªsimo de los Ej¨¦rcitos D. Francisco Franco Bahamonde". Los alba?iles no van a tocar la placa, que seguir¨¢ ah¨ª de momento pese a las protestas de algunos profesores, que llevan a?os reclamando a la Universidad de Sevilla que retire la l¨¢pida.

El rectorado dice que las l¨¢pidas desaparecer¨¢n a partir de 2011

El dictador contin¨²a todav¨ªa en las fachadas de algunos edificios de esta universidad. El s¨ªmbolo m¨¢s llamativo es el escudo franquista que se conserva en una de las puertas del Rectorado, en la de la calle Palos de la Frontera. Pero tambi¨¦n hay repartidos por varios edificios una decena de placas y azulejos con alusiones a la dictadura y a sus dirigentes.

La instituci¨®n hispalense se incorpor¨® algo tarde a los esfuerzos por recuperar la memoria hist¨®rica si se compara con otras grandes universidades como la Complutense, la de Barcelona o la de Granada. Pero lo hizo cargada de buenas intenciones. El 22 de mayo de 2009 su Consejo de Gobierno aprob¨® una serie de actuaciones para restablecer la dignidad de los represaliados y condenar el golpe y la dictadura. En este acuerdo se instaba a que, en aplicaci¨®n de la Ley de Memoria Hist¨®rica de 2007, "se proceda a catalogar y suprimir -cediendo en su caso tales objetos al futuro museo de la ciudad- todos aquellos s¨ªmbolos, escudos o l¨¢pidas que actualmente albergan los edificios de la Universidad de Sevilla y que contengan menciones conmemorativas o de homenaje y exaltaci¨®n, personal o colectiva, de la sublevaci¨®n militar de 1936, de la guerra civil y de la dictadura franquista o sus protagonistas".

Un a?o y medio despu¨¦s, este requerimiento no se ha cumplido. Van a desaparecer los s¨ªmbolos, sostiene Antonio Ram¨ªrez de Arellano, vicerrector de Infraestructuras. Pero no ser¨¢, al menos, hasta el a?o que viene.

Para su retirada, la universidad ha encargado un informe de catalogaci¨®n de los s¨ªmbolos, que incluir¨¢ la forma de proceder. El informe t¨¦cnico parece un paso l¨®gico en el caso del escudo del Rectorado, que est¨¢ integrado en el front¨®n de piedra de una de las entradas de la antigua Real F¨¢brica de Tabacos. El edificio est¨¢ protegido y la universidad estudia ahora c¨®mo eliminar el pav¨¦s franquista. Adem¨¢s, seg¨²n Ram¨ªrez de Arellano, ser¨¢ necesaria la aprobaci¨®n de la Consejer¨ªa de Cultura. La Junta de Andaluc¨ªa todav¨ªa no ha recibido notificaci¨®n oficial de la intervenci¨®n que pretende realizar la universidad.

Sin embargo, en casos como el de la Escuela Universitaria Polit¨¦cnica resulta m¨¢s complicado entender por qu¨¦ no se ha retirado todav¨ªa la placa. El edificio no est¨¢ protegido y la l¨¢pida no tiene inter¨¦s art¨ªstico. "Nos hemos reunido con los profesores y les hemos dicho que no duden, que estamos esperando al cat¨¢logo general", indica el vicerrector de Infraestructuras: "Tenemos que actuar con rigor".

Ram¨ªrez de Arellano espera que el informe t¨¦cnico est¨¦ listo antes de que acabe el a?o y que los s¨ªmbolos empiecen a desaparecer en 2011. Y recuerda que la universidad ya ha celebrado alg¨²n acto de desagravio: en octubre de 2009 el claustro aprob¨® una declaraci¨®n de condena de "las sanciones que, entre 1936 y 1975, fueron impuestas por motivos pol¨ªticos e ideol¨®gicos al personal de la Universidad". La instituci¨®n est¨¢ elaborando un censo de los profesores que fueron represaliados, unos 60, seg¨²n las primeras estimaciones.