"No entiendo que no me dejen entrenar a Portugal"
Mourinho critica la postura del Madrid tras acabar el partido y rectifica de madrugada "No tengo derecho a pedir nada al club", apunt¨® en el aeropuerto.
Para romper el estilo, Jos¨¦ Mourinho se puso humilde. Primero habl¨® del ¨¢rbitro: "Ha sido el mejor del campo. En un partido muy r¨¢pido, con muchas ca¨ªdas, el ¨¢rbitro ha tenido una filosof¨ªa y una mentalidad espectaculares. Parec¨ªa que estaba arbitrando un partido ingl¨¦s". En la sala de prensa de Anoeta se vio anoche al Mourinho m¨¢s humilde, evitando as¨ª enfrentarse a la mala imagen del Madrid en la primera mitad. El t¨¦cnico se mostr¨® irreconocible hasta el punto de asegurar que un empate hubiera sido justo: "La Real mereci¨® cuando menos un punto ya que fue mejor en la primera parte, aunque nosotros lo fuimos en la segunda". Pero en su apelaci¨®n a la modestia acab¨® hablando de s¨ª mismo: "El Madrid supo ser humilde en unas circunstancias adversas y el entrenador tambi¨¦n, como lo demuestran los cambios realizados porque el equipo estaba roto".
A partir de ah¨ª llegaron las cr¨ªticas, en este caso al calendario porque Mourinho no entiende "c¨®mo un equipo que juega Champions el mi¨¦rcoles, luego juega un partido de Liga el s¨¢bado y ahora tenemos que jugar el martes. ?Por qu¨¦ no ha jugado hoy [por ayer] el Valencia?", se pregunt¨®.
En su opini¨®n, esta circunstancia afect¨® al partido porque "jugaban dos equipos con distintas intensidades. Pero el Madrid ha sabido estar en el campo en los momentos m¨¢s dif¨ªciles y yo, que he ganado seis Ligas, s¨¦ que ning¨²n equipo gana nada cay¨¦ndose en los momentos dif¨ªciles".
Hasta Anoeta tambi¨¦n se llev¨® Mourinho el tema de la semana, el de su posible colaboraci¨®n con la selecci¨®n portuguesa dirigiendo dos partidos en el mes de octubre. Tras jugar a la ambig¨¹edad en la sala de prensa, el portugu¨¦s fue mucho m¨¢s claro ante una televisi¨®n de su pa¨ªs. "No entiendo por qu¨¦ el Real Madrid no me deja entrenar a Portugal cuando en Madrid no tengo casi nada que hacer. Pasar¨¦ nueve d¨ªas de vacaciones [los que discurren entre la sexta y la s¨¦ptima jornada de Liga] mientras se juegan los partidos de selecciones", afirm¨® tras el partido. Horas despu¨¦s en una rueda de prensa a la llegada de la expedici¨®n del Real Madrid al aeropuerto de Vitoria, rectific¨®. "La periodista portuguesa me ha dicho que no ha habido reuni¨®n entre el Real Madrid y Portugal, y yo le he dicho que no entiendo por qu¨¦ no ha habido reuni¨®n", afirm¨®. "Soy honesto y reconozco que estoy triste por no poder dirigir a Portugal, pero no tengo derecho a pedir nada al club". Minutos antes del encuentro, el director general del equipo blanco, Jorge Valdano, hab¨ªa dado por "zanjado el tema de Mourinho y Portugal". "No ha habido una petici¨®n oficial de Portugal y por tanto no hemos tenido que manifestarnos. Se ha montado un gran revuelo medi¨¢tico y por eso el presidente de la federaci¨®n llam¨® a Florentino. Pero fue para decirle que hab¨ªan renunciado a la soluci¨®n Mourinho. Con esa conversaci¨®n se dio por concluido el tema. Mourinho estar¨¢ contrariado porque a todo el mundo le gusta ayudar a su pa¨ªs y eso habla bien de ¨¦l pero aqu¨ª no hay ning¨²n culpable", explic¨® el director general del Madrid, que tambi¨¦n tuvo palabras para CR7. "Cristiano es Cristiano, a las personas no las vamos a cambiar; tiene una personalidad que le permite ser uno de los mejor jugadores del mundo y esa es una de sus virtudes".
Por su parte, el t¨¦cnico de la Real, Mart¨ªn Lasarte, era el ejemplo de la tristeza. Orgulloso "por el buen partido, el crecimiento del equipo y su gran intensidad", Lasarte defini¨® su estado de ¨¢nimo con claridad: "Hubo un momento en que cre¨ªmos que les hab¨ªamos quebrado al empatar el partido".
Lasarte se refer¨ªa a la falta que transform¨® Cristiano en el segundo gol del Real Madrid. El luso se llev¨® lo que quer¨ªa de Anoeta, un gol, que le hizo esbozar una media sonrisa a medio camino entre la satisfacci¨®n y la rabia. No hubo aspavientos, ni gestos de celebraci¨®n. Quiz¨¢ porque record¨® los pitos del pasado domingo en el Bernab¨¦u o porque ya se ol¨ªa lo que Mateu Lahoz reflej¨® en el acta del partido: el autor oficial del segundo gol del Real Madrid es la espalda de Pepe.
Oro, incienso y mirra
Hay jugadores que aunque se hayan ido hace a?os parece que nunca se hubieran ido; otros a los que se les recuerda su ausencia minuto a minuto y otros que parece que no se hubieran ido ni hubieran estado nunca. Al ¨²ltimo grupo pertenece en la Real Sociedad el madridista Xabi Alonso.
Lo suyo no es un desapego con el estadio donostiarra de Anoeta, sino que su fichaje por el Liverpool fue tan asumido (deportivamente) y tan celebrado (econ¨®micamente) que su regreso con la camisola del Madrid pas¨® desapercibida.
Anoeta prefiri¨® concentrar sus iras en el portugu¨¦s Cristiano Ronaldo en vez de andar repartiendo silbidos a derecha e izquierda. Xabi Alonso ayud¨® lo suyo porque su presencia fue insignificante, casi inadvertida en el s¨¢ndwich que le hac¨ªan Zurutuza, Aranburu y Rivas. Cuando lleg¨®, fall¨® y generalmente no lleg¨®, pero a Anoeta no le import¨® lo m¨¢s m¨ªnimo. Hace a?os que apost¨® por otro Xabi, Prieto de apellido, que acostumbra a mimar tambi¨¦n el bal¨®n en las estrechas zonas de la banda y al que sus compa?eros buscan con la misma desesperaci¨®n que el Madrid a Ronaldo. De sus botas sale el ingenio o la desesperaci¨®n, porque su car¨¢cter es m¨¢s fr¨¢gil que su calidad. Pero por donde ¨¦l transita nace la sensaci¨®n de que algo va a pasar.
Cuando Xabi Alonso se fue al Liverpool de Rafa Ben¨ªtez, Anoeta lo asumi¨® como cuando Bakero se fue al Barcelona y como quiz¨¢s hubiera asumido que Xabi Prieto se hubiera ido hace uno o dos a?os a otro equipo de post¨ªn. Pero se qued¨® y hoy es el fiel de la balanza de una Real Sociedad corajuda a la que ¨¦l le pone las gotas de incienso que evitan que todo huela a sudor, solo a sudor. Aunque luego un tipo tan poco sudoroso como Di Mar¨ªa se invente algo parecido a un gol de oro que le supo al Madrid a pura mirra. Luego entre Ronaldo y Pepe juntaron unos gramos de fortuna.
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