Ay¨²date
Hubo un tiempo en que los libros de marxismo con todas sus variantes ocupaban la parte principal de la mesa de novedades. Alrededor de ella merodeaban j¨®venes con trenca y capucha, morral de lona y patillas hasta media mejilla. Esos libros propon¨ªan una soluci¨®n total a los problemas de la historia. Nada ten¨ªan que ver con los traumas personales que esos j¨®venes llevaban a rastras. En vista del fracaso del marxismo, lentamente con los a?os la parte principal de la mesa de novedades fue derivando hacia el esoterismo. La ideolog¨ªa como soluci¨®n planetaria fue sustituida por la astrolog¨ªa y los tarots, por viajes a Gan¨ªmedes y otros ritos t¨¢ntricos para verse el aura. En ese lado de la mesa conflu¨ªan chicas melanc¨®licas de cara lavada, vestidas con flecos de viscosa y ojos de color fresa. Cuando se lleg¨® a la evidencia de que fiar la salvaci¨®n de la humanidad a la conjunci¨®n de los astros era una quimera est¨²pida, a la mesa de novedades llegaron libros que propon¨ªan una salida personal al problema de la existencia. Primero se acept¨® el poder de ciertas semillas contra cualquier desastre del cuerpo y del alma; a continuaci¨®n sobrevino la catarata de libros de cocina, en los que algunos de aquellos marxistas que se hab¨ªan vuelto gastr¨®nomos, propon¨ªan la reconquista del potaje de la abuela como la cota m¨¢s alta del esp¨ªritu. La felicidad hab¨ªa que buscarla en las recetas para adelgazar.Todo estaba preparado para recibir el aluvi¨®n de los libros de auto ayuda. Estos vol¨²menes eran manoseados en silencio solo por mujeres, pero cada d¨ªa abrevan m¨¢s en ellos los ejecutivos, profesores y oficinistas traumados. Cualquier drama tiene un lado positivo, seg¨²n la solapa. Si en plena crisis a uno lo echan de la empresa deber¨¢ considerar ese d¨ªa como el m¨¢s feliz de su vida, porque, ya sin jefe, se le abren infinitas posibilidades de ser la persona que hab¨ªa so?ado. Incluso si usted muere no tiene que dar nada por perdido, puesto que existen varias alternativas. Puede ir al cielo a comer mazap¨¢n o caer en el infierno donde hay piscinas climatizadas con barra libre o establecerse en el limbo y dejar que la baba le llegue al ombligo. Por mi parte, en este caso, le aconsejo volver a la nada para evitarse m¨¢s problemas.
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