Silo, fundador del movimiento humanista
Su partido lleg¨® a tener presencia en m¨¢s de 30 pa¨ªses
"Purifica el deseo, que habr¨¢s de sacrificar con eso la rueda del placer, pero tambi¨¦n la rueda del sufrimiento", hab¨ªa arengado el pensador argentino Mario Luis Rodr¨ªguez, m¨¢s conocido como Silo, el d¨ªa en que cre¨® el movimiento mundial humanista, el 4 de mayo de 1969. Fundador de una filosof¨ªa que lleg¨® a reunir a un mill¨®n de seguidores en m¨¢s de 100 pa¨ªses, y que deriv¨® en la formaci¨®n de un partido pol¨ªtico con presencia en una treintena de ellos (incluida Espa?a), Silo falleci¨® el pasado jueves en las afueras de Mendoza (oeste de Argentina) 41 a?os despu¨¦s de aquella proclama y a los 72 a?os de edad. Padec¨ªa una afecci¨®n renal, pero se hab¨ªa negado a someterse a di¨¢lisis o a un trasplante.
Silo fue un personaje extra?o para Occidente, pero no lo hubiese sido de haber nacido en Oriente. Pregonaba un cambio espiritual y social a la vez para la refundaci¨®n de la "naci¨®n humana". Mezclaba el llamado budista al no deseo con proselitismo en contra de la violencia, la discriminaci¨®n y el pago de la deuda exterior y a favor de la paz y la solidaridad.
Rodr¨ªguez hab¨ªa nacido en Mendoza, el 6 de enero de 1938. Estudi¨® Derecho y Ciencias Pol¨ªticas, pero despu¨¦s se dedic¨® a escribir cuentos, libros y estudios no solo sobre pol¨ªtica sino tambi¨¦n sobre la sociedad, la psicolog¨ªa y la espiritualidad. ?l recomendaba dos de sus libros: Manual del poder joven (1969) y La mirada interna (1980). Como la dictadura militar de Juan Carlos Ongan¨ªa (1966-1970) no permit¨ªa reuniones p¨²blicas porque hab¨ªa declarado el estado de sitio, Silo se march¨® con sus amigos y seguidores a la cordillera de los Andes, a Punta de Vacas, al pie del Aconcagua y cerca de Chile. All¨ª, el 4 de mayo de 1969, dio su serm¨®n de la monta?a. La curaci¨®n del sufrimiento fue el t¨ªtulo de su discurso. Silo y su gente beb¨ªan de las ideas del budismo zen, de la l¨®gica, el teatro del absurdo de Eug¨¨ne Ionesco, el existencialismo de Jean-Paul Sartre y el materialismo de Carlos Marx.
En los setenta se march¨® con unos amigos a vivir a la selva de la provincia de Jujuy (noroeste de Argentina), pero los militares los detuvieron bajo la sospecha de que estaban armando una guerrilla. Nada m¨¢s lejos para estos pacifistas que despu¨¦s fundaron La Comunidad para el Desarrollo Humano. El humanismo comenz¨® a expandirse por Argentina y Chile, pero tambi¨¦n comenz¨® a ser perseguido, de un lado de la cordillera, por el ministro de Bienestar Social del Gobierno de Isabel Per¨®n (1974- 1976), Jos¨¦ L¨®pez Rega, y despu¨¦s por otra dictadura militar (1976-1983) y, del otro lado, por el r¨¦gimen de Augusto Pinochet. Algunos humanistas argentinos y chilenos se exiliaron en Espa?a o Francia, y poco a poco el movimiento comenz¨® a expandirse por los cinco continentes.
En 1984, con el regreso de la democracia en Argentina, se fund¨® el Partido Humanista (PH). Ese mismo a?o se fund¨® el PH en Espa?a. En otros pa¨ªses como Chile, EE UU, Italia, India y Egipto tambi¨¦n se cre¨® la rama pol¨ªtica del movimiento.
Silo apoyaba al partido, pero nunca figur¨® como candidato. En las ¨²ltimas elecciones legislativas de 2007, el PH de Argentina integr¨® una coalici¨®n kirchnerista.
En 1999, otra vez en Punta de Vacas, Silo hab¨ªa admitido: "Hemos fracasado. Reconozco el triunfo provisorio del antihumanismo y el fracaso de nuestros valores". Pero el pensador no se rindi¨® y sigui¨® predicando aqu¨ª y all¨¢. En noviembre pasado habl¨® por ¨²ltima vez en p¨²blico en Berl¨ªn en una reuni¨®n de los Nobel de la Paz. All¨ª alert¨® contra la pobreza, las armas nucleares y el legado de las dictaduras latinoamericanas. El 2 de enero termin¨® en Punta de Vacas una gira mundial por la paz y contra la violencia. Desde entonces no se le vio m¨¢s. Estaba enfermo y muri¨® en compa?¨ªa de Mar¨ªa Luisa, su mujer de toda la vida, uno de sus dos hijos y algunos amigos.
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