Zapatero y el PNV

Sin el apoyo a los Presupuestos pactado con el PNV, Zapatero habr¨ªa tenido que disolver el Parlamento este oto?o y convocar para el primer trimestre de 2011 unas elecciones que, en esas condiciones, perder¨ªa irremediablemente. Al PNV no le conviene que la proximidad de las generales polarice las locales y forales de la pr¨®xima primavera entre PP y PSOE; y tampoco le conviene la derrota de Zapatero, a la vista del rendimiento que viene obteniendo de la falta de aliados del Gobierno. Sobre todo, en la forma de desgaste de Patxi L¨®pez. Aunque a cambio, como ayer dijo ¨¦ste, del regreso de los de Urkullu a un Estatuto que durante 10 a?os dieron por muerto.

La clave del acuerdo ha sido el traspaso de las pol¨ªticas activas de empleo, pendiente desde hace d¨¦cadas y que comprende bonificaciones a la contrataci¨®n, intermediaci¨®n laboral y formaci¨®n ocupacional y continua. Algunas de esas pol¨ªticas tienen relaci¨®n con la Seguridad Social (SS): las bonificaciones se efect¨²an mediante descuento en la cuota patronal a la SS; y una parte de la formaci¨®n se financia con las cuotas de los trabajadores a la misma. De ah¨ª que la principal oposici¨®n a la transferencia del r¨¦gimen econ¨®mico de la Seguridad Social, incluyendo esas pol¨ªticas, haya provenido de los sindicatos, por considerar que supondr¨ªa romper el principio de unidad de caja, que garantiza las mismas prestaciones en todo el territorio.

Ello no ha impedido que todas las comunidades excepto la vasca hayan ido asumiendo esas competencias, con f¨®rmulas que dejaban a salvo dicho principio. Mientras gobern¨®, el PNV se neg¨® a asumirlas por no aceptar la valoraci¨®n del traspaso. Los socialistas siempre han acusado al PNV de preferir mantener abierta la cuesti¨®n, como bandera reivindicativa, antes que un acuerdo. Por eso, nada m¨¢s llegar a Ajuria Enea, L¨®pez negoci¨® el traspaso. Pero el PNV vet¨® su firma por un a?o como parte de su acuerdo con Zapatero para apoyar los Presupuestos de 2010.

Un a?o despu¨¦s, el PNV ha conseguido que el dinero que acompa?e a la transferencia pase de los 315 millones pactados por L¨®pez a 470 millones. Lo que le lleva a alardear de seguir gobernando desde la oposici¨®n, y sacando m¨¢s. Solo a posteriori podr¨¢ saberse si el acuerdo rompe o no el criterio de caja ¨²nica. Zapatero se enfrentaba a un dilema peliagudo, pero su frase de que har¨ªa lo necesario "me cueste lo que me cueste" deber¨ªa matizarse: "Me cueste lo que le cueste" (a Patxi L¨®pez).