Primera visita a Bruegel 'El Viejo' en los talleres del Museo del Prado
Cultura declar¨® inexportable la tela para garantizar su permanencia en Espa?a - Esa medida abarat¨® mucho el precio con relaci¨®n al circuito de subastas
Antes de iniciarse el proceso de restauraci¨®n y de atribuci¨®n de El vino de la fiesta de San Mart¨ªn, de Pieter Bruegel El Viejo el Museo del Prado firm¨® una opci¨®n preferente de compra. "Esta f¨®rmula supone una novedad absoluta para El Prado; en el caso de que no se hubiera certificado que la pintura fuera de Bruegel, podr¨ªamos haber desistido y no haberla comprado".
Son palabras de Miguel Zugaza, director del museo, quien considera que "siete millones de euros es, efectivamente, un precio que se ajusta al mercado nacional, no al internacional, donde en una subasta en Londes o Nueva York podr¨ªa haberse disparado". La f¨®rmula fue sencilla; el cuadro no puede salir de Espa?a porque la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Art¨ªstico Espa?ol, lo declar¨® en su d¨ªa Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). Algunas fuentes del museo citan la cifra de 50 millones de euros en una hipot¨¦tica venta internacional, frente a los siete que finalmente pagar¨¢ Cultura a los propietarios, la familia Medinaceli.
"Los siete millones se ajustan a nuestro mercado", dice Miguel Zugaza
Con las garant¨ªas de inexportabilidad en la mano y una vez hecha la presentaci¨®n p¨²blica del jueves, el cuadro se encuentra de nuevo en el taller de restauraci¨®n del Prado. Ayer por la ma?ana se trabajaba sin descanso al olor de los materiales de rescate de las viejas obras maestras. Pilar Silva, jefa del departamento de pintura holandesa, la restauradora Elisa Mora y Gabriele Finaldi, director adjunto del museo, rememoraban los momentos clave del descubrimiento.
Hace un a?o lleg¨® al Museo del Prado con una oferta de compra. Los propietarios hab¨ªan entregado la tela a Sotheby's Madrid. Un informe firmado por una restauradora del Museo del Louvre lo atribuy¨® a Bruegel El Viejo. No hab¨ªa m¨¢s garant¨ªas. Exist¨ªa ya un informe de Mat¨ªas D¨ªaz Padr¨®n, conservador del museo, en el que se dec¨ªa que era de Bruegel El Joven. La pista ven¨ªa de lejos: Finaldi recuerda que vio la obra hace un par de a?os en el pasillo del domicilio de los propietarios. "Fui a cenar a la casa y, pese a la oscuridad del lugar, en el que se expon¨ªa les aconsej¨¦ que lo llevaran al taller del Prado. Para ver qu¨¦ se pod¨ªa hacer".
Pilar Silva recuerda c¨®mo recibi¨® personalmente el cuadro en el muelle de carga del museo. Al entrar en el taller la sarga sufr¨ªa serios da?os. Un inadecuado ba?o de barniz de polyester, utilizado para abrillantar la superficie (seguramente en los a?os 70 u 80) hab¨ªa emborronado una parte importante de la superficie y hab¨ªa penetrado en el tejido poroso. La mugre hizo su efecto: "Haremos lo imposible, pero esta obra nunca recuperar¨¢ su frescura original". Palabra de Gabriele Finaldi.
Pistas para seguir la estela de una obra maestra
- El 1 de septiembre, gracias a la radiograf¨ªa con infrarrojos, las restauradoras Elisa Mora y Pilar Silva descubren la firma. Situada en la parte inferior izquierda, se lee "Bruegel", a secas. El sentido ascendente se debe a los estiramientos sufridos por la sarga. Con 40 pinturas atribuidas al artista, no todas llevan la firma pese a su autenticidad.
- La tela muestra una complicada composici¨®n. Nada menos que 96 personajes entran en la escena (en este detalle, dos de los ciegos pintados por Bruegel). No hay huella de los trabajos preparatorios pero se supone que hizo una gran cantidad de dibujos previos. La puesta en escena es triangular y toda la actividad gira en torno al tonel de vino.
- Un inadecuado ba?o de barniz de poli¨¦ster, utilizado para abrillantar la superficie, hab¨ªa emborronado una parte muy importante del cuadro y hab¨ªa penetrado en el tejido poroso de la sarga. La parte derecha era la peor conservada, en concreto, el caballo de San Mart¨ªn y los tullidos que lo rodean. Ahora volver¨¢n a la vida.
- En la parte inferior izquierda, una campesina da vino a su beb¨¦. Junto a ellos, se amontonan los borrachos. La cr¨ªtica a los excesos en las fiestas de las clases m¨¢s desfavorecidas es evidente en esta obra.
- La pintura sobre la sarga produce un efecto de acuarela en el cuadro. No hay brillos y los tonos son apagados. La pluma blanca sobre este personaje da idea del ambiente et¨¦reo conseguido por el trazo maestro de Bruegel.
- Sobre las t¨²nicas blancas, aparece un sombreado t¨ªpico en la obra de Bruegel El Viejo. Lo realizaba a modo de coronaci¨®n de la pintura. Aqu¨ª se aprecia en el traje de un ni?o situado en el centro de la composici¨®n que intenta abrazar a una mujer. Gabriele Finaldi considera los pies de los personajes como una de las maravillas del cuadro.
- La restauraci¨®n del cuadro en los talleres del Prado se ha hecho a la vista de un grabado hecho por un biznieto de Bruegel (toda la familia constitu¨ªa una aut¨¦ntica factor¨ªa pict¨®rica). Elisa Mora ha tenido en cuenta las t¨¦cnicas utilizadas por la Fundaci¨®n Getty a la hora de recuperar una sarga del pintor Andrea Mantegna.
- Sobre el viejo barril, una vieja reparte vino. A Bruegel le gustaba camuflarse entre los campesinos para conocer a fondo sus costumbres y plasmarlas despu¨¦s en sus cuadros. Finaldi asegura que se le fueron las dudas de si era un bruegel el viejo cuando vio al personaje de blanco (izquierda) presente en este detalle del cuadro.
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