"Los m¨²sicos de la Sinf¨®nica se sienten ninguneados"
David Eth¨¨ve (Neuilly-sur-Seine, Francia, 1966) se enfrenta a un momento crucial en su vida art¨ªstica. Primer violonchelo de la Sinf¨®nica de Galicia desde 1992, ha sido director art¨ªstico de la Orquesta Joven de la formaci¨®n coru?esa (OJSG) desde 2008 hasta hace unas semanas. Al anunciar su cese desde el escenario tras un concierto en la plaza de Mar¨ªa Pita, provoc¨® un notable revuelo. Hace unos d¨ªas obtuvo un gran ¨¦xito en el Festival Internacional de M¨²sica de Alicante dirigiendo a la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid (Jorcam) en el estreno mundial de Evocaci¨®n de Miguel Hern¨¢ndez, del compositor Jes¨²s Torres.
Pregunta. ?C¨®mo se siente un m¨²sico como usted, coru?¨¦s de adopci¨®n, dirigiendo un estreno mundial en un festival internacional?
"Deben dejar de tratarnos como a ni?os; si no, temo por la Sinf¨®nica"
"La progresi¨®n de la m¨²sica en A Coru?a ha sido incre¨ªble"
Respuesta. Creo que es evidente que tras la incre¨ªble progresi¨®n de la m¨²sica en esta ciudad, lo de menos es que algunos de los participantes de esa eclosi¨®n nos veamos encargados de dirigir o participar en proyectos internacionales. No es m¨¢s que una peque?a piedra en esa monta?a creciente.
P. ?C¨®mo lleg¨® a dirigir este concierto?
R. Jos¨¦ Ram¨®n Encinar me vio dirigir un ensayo de la Segunda de Sibelius con la Orquesta Joven de la Sinf¨®nica. Le gust¨® y dio mi nombre a V¨ªctor Gil, director de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid. Es una excelente orquesta joven, con condiciones de trabajo que considero ideales: tiene su sede en la Ciudad Escolar, con instrumentos de la orquesta y su propia sala de ensayos.
P. ?Hay muchas diferencias con la formaci¨®n coru?esa?
R. Son mayores las similitudes que las diferencias. Ser independiente permite a la orquesta madrile?a construir su temporada con autonom¨ªa. En la Orquesta Joven de la Sinf¨®nica depend¨ªamos de las actividades de la propia Sinf¨®nica en cuanto a calendario, programaci¨®n y sala. Su mayor presupuesto les permite hacer giras o actividades fuera de Espa?a. En la OJSG, el ¨²ltimo a?o, ni quer¨ªan que repiti¨¦ramos los conciertos en otra ciudad.
P. ?Debe haber cambios en la Joven Orquesta de la Sinf¨®nica?
R. Pues s¨ª. Es indispensable establecer un presupuesto claro y razonable para todo el a?o y establecer objetivos. Tambi¨¦n considero vital dar un m¨ªnimo de conciertos y asegurarse de que si salen proyectos importantes fuera de Galicia se puedan realizar. En la Jorcam tienen esas condiciones y la OJSG las ha tenido a veces. Pero desde hace un a?o, no.
P. ?C¨®mo fue su cese como director art¨ªstico de la Joven Orquesta de la Sinf¨®nica?
R. Una chapuza: Oriol Ponsa nos convoc¨® a una reuni¨®n de trabajo ?durante las vacaciones del responsable del ¨¢rea de actividades pedag¨®gicas!, y despu¨¦s de tratar asuntos poco importantes de actividades en curso, como el concierto para el Xacobeo, nos anunci¨® nuestro cese. La raz¨®n que dio fue no haberle entregado un proyecto pedag¨®gico-art¨ªstico a tres a?os, pero nunca se nos pidi¨® semejante informe. Frente a tanta mala fe, di ese simulacro de reuni¨®n por terminado y me fui con mi compa?ero presente, Jos¨¦ A. Trigueros. A d¨ªa de hoy no se me han dado las verdaderas razones; supongo que no tendr¨¢ nada que ver con lo bien o mal que lo hemos hecho, sino mucho m¨¢s con nuestro papel como representantes en el comit¨¦ de empresa...
P. Est¨¢ ahora en excedencia, pero creo que no es el ¨²nico.
R. Pues s¨ª. Antes de esos desagradables eventos hab¨ªa pedido una excedencia de seis meses, que estoy disfrutando desde hace unos d¨ªas. Y somos ya cinco en excedencia este a?o. No es casualidad. Los m¨²sicos est¨¢n muy cansados y bastante desmotivados viendo la gesti¨®n que se est¨¢ haciendo con la renovaci¨®n o no de V¨ªctor Pablo P¨¦rez.
P. Como m¨²sico y como presidente del comit¨¦ de empresa, ?c¨®mo ve la situaci¨®n actual de la orquesta?
R. Los m¨²sicos se sienten completamente abandonados y ninguneados. Recientemente pedimos una reuni¨®n con el gerente para esclarecer los anuncios del maestro
[sobre un posible fin de su etapa en la Sinf¨®nica] y a aqu¨¦l no le pareci¨® un tema a comentar con nosotros. Eso no es de extra?ar, viniendo de una persona que nos compar¨® en su d¨ªa con los vendedores de perfumer¨ªa de El Corte Ingl¨¦s. A Coru?a tiene una joya de orquesta, pero los modelos de gesti¨®n son deplorables. La mayor riqueza de una orquesta son sus m¨²sicos y valorar el esfuerzo y la calidad de todos nosotros pasa por dejar de considerarnos como ni?os; de no ser as¨ª, temo por el futuro de la Sinf¨®nica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.