Agenda para una estudiante de Derecho
Querida amiga -como la mayor¨ªa de los estudiantes de Derecho, usted es probablemente mujer-, le propongo diez reivindicaciones viables para el mejor estudio del Derecho con el ¨²nico t¨ªtulo que me otorga casi medio siglo metido en facultades de leyes.
Mejorar la Facultad de Derecho en la cual se ha matriculado est¨¢ al alcance de su mano, enseguida lo comprobar¨¢, siga leyendo. El grado de Derecho se imparte seg¨²n el sistema de "Bolonia", un marco gen¨¦rico que permite una gran diversidad de concreciones. Reclame libertad de elecci¨®n de grupos de clases y de subgrupos de pr¨¢cticas, escoja usted a sus profesores y no se deje pastorear por ellos, que la competencia es mano de santo. Si le objetan que no hay sitio, no les haga caso, pues las facultades de Derecho acogen hoy a menos de la mitad de los estudiantes de los que dispon¨ªan hace una d¨¦cada. Pida clases magistrales grabadas o, mejor a¨²n, clases en abierto. Algunos profesores se las negar¨¢n, pero bastantes de los mejores acceder¨¢n de buen grado, pues saben que una buena clase accesible en la red centuplica su reputaci¨®n (vea a Stephen Breyer en YouTube Future: Will the People Follow the Court?). Naturalmente, no puede obligarles a hacerlo, por razones de propiedad intelectual, de derecho a la imagen y porque siempre habr¨¢ maestros que piensen -como Jos¨¦ Tom¨¢s o Sergiu Celibidache- que su arte, ef¨ªmero, no ha de ser grabado.
La Universidad espa?ola, secci¨®n facultades de Derecho, es gremial y conservadora
Si para oto?o de 2011 todav¨ªa no se ha graduado y quiere ser abogada, habr¨¢ de cursar un m¨¢ster oficial, seg¨²n dispone una Ley de 2006 -un texto deferente con facultades y colegios profesionales-. Reivindique el derecho a preparar el examen de acceso a la profesi¨®n en casa o en una academia privada, pues la competencia, repito, es san¨ªsima y ?desde cu¨¢ndo es preciso seguir un curso obligatorio en una Facultad de Derecho tutelada por un colegio de abogados para ser notario, registrador o abogado del Estado? Ninguna de estas profesiones es de acceso m¨¢s f¨¢cil que la abogac¨ªa, no permita, pues, que la conviertan en mercado cautivo.
Reclame que la nota del examen nacional y ¨²nico de acceso previsto por la ley se punt¨²e de cero a 10 o de modo similar al MIR en Medicina o al PIR en Psicolog¨ªa, en vez de un simple "Apto" o "No apto". Ello le permitir¨¢ reflejar en su expediente su m¨¦rito individual y destacar el de su facultad -ya le dije que mejorarla estaba en sus manos-. Pero, la prevengo, las autoridades no est¨¢n para la labor.
Exija especialidades. Las firmas legales grandes cuentan hoy con docenas de ellas, pero en las 71 facultades espa?olas sigue habiendo las 15 ¨¢reas de siempre, es decir, que hay much¨ªsimos catedr¨¢ticos de Derecho Civil o de Administrativo, pero ninguno de Derecho Hipotecario, del Medio Ambiente o de Telecomunicaciones. La Universidad espa?ola, secci¨®n Facultades de Derecho, es exasperantemente conservadora y gremial.
Reivindique que un grupo de los varios que habr¨¢ para cada curso del grado sea impartido en ingl¨¦s. Cambiemos las cosas: cuatro de los cinco presidentes de Gobierno de la democracia eran licenciados en Derecho, pero solo uno de ellos, el que no lo era, hablaba ingl¨¦s durante su mandato (Leopoldo Calvo-Sotelo, 1926-2008, ingeniero de profesi¨®n). En 2020 usted y yo pediremos clases en chino, pero hoy, res¨ªgnese, en las facultades de Derecho todav¨ªa hay m¨¢s mao¨ªstas que hablantes en mandar¨ªn.
Vele por que, entre sus profesores, haya un equilibrio entre docentes, investigadores, profesionales y gestores.
Si empieza Derecho este a?o y planea cursar una doble licenciatura, distinga entre universidades que las ofrecen de entrada, seg¨²n su nota de selectividad, y las m¨¢s exigentes que solo permiten acceder a un segundo grado cuando haya aprobado con buenas calificaciones el primer curso del de ingreso.
Y si ya dispone de un grado universitario, pero quiere ahora estudiar Derecho, reclame de nuestros gobernantes la posibilidad de cursarlo en tres a?os. Es viable, el resultado ser¨ªa espectacular y si para conseguirlo hubiera que reestructurar algunas facultades, mucho mejor, pues buena falta hace.
Reivindique poder presentarse a ex¨¢menes a libro abierto, pero acepte antes someterse a un test. Debe poder trabajar como cualquier profesional, consultando materiales, pero no me cuente que detesta los ex¨¢menes memor¨ªsticos. No colar¨ªa. Usted misma dejar¨ªa instant¨¢neamente de confiar en su m¨¦dico si este no supiera decirle cu¨¢les son los huesos de la mano y c¨®mo se llaman. Exija a sus profesores honestidad, madurez y seriedad. Mostr¨¢ndoselas.
Pablo Salvador Coderch es catedr¨¢tico de Derecho Civil de la Universidad Pompeu Fabra.
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