Rastreada una pista b¨ªblica en el ciberataque contra Ir¨¢n

En el interior del gusano inform¨¢tico, que algunos especialistas sospechan que est¨¢ dirigido a frenar la carrera de Ir¨¢n para obtener un arma nuclear, se encuentra lo que podr¨ªa ser una referencia al Libro de Esther, la historia del Antiguo Testamento en la que la reina jud¨ªa Esther desbarata un complot persa para matarlos.

El uso de la palabra mirtus -que puede leerse como una alusi¨®n a Esther- en el programa Stuxnet es una de las pistas que han emergido mientras los expertos tratan de determinar el origen de Stuxnet, dise?ado para atacar cierto tipo de ordenadores de Siemens utilizados para la gesti¨®n de oleoductos, redes el¨¦ctricas y varios tipos de plantas nucleares.

No sorprende que los israel¨ªes nada digan acerca de si Stuxnet guarda alguna conexi¨®n con la unidad secreta de ciberguerra de sus servicios de inteligencia. Tampoco comenta nada el Gobierno de Barack Obama, que hered¨® de la Administraci¨®n de George Bush un programa de ciberdefensa para socavar el plan nuclear iran¨ª. Pero ni EE UU ni Israel esconden que perturbar el sistema inform¨¢tico de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz es una de sus primeras prioridades.

Hay varias explicaciones para el empleo del t¨¦rmino mirtus, que podr¨ªa significar mirto, una planta importante para algunas culturas de Oriente Pr¨®ximo. Pero algunos expertos en seguridad afirman que la alusi¨®n a Esther es una advertencia en la batalla psicol¨®gica y tecnol¨®gica con la que Israel y sus aliados intentan quebrar el proyecto m¨¢s protegido por Ir¨¢n. Otros dudan de que los israel¨ªes est¨¦n involucrados y apuntan que la palabra mirtus puede haber sido insertada para implicar a Israel.