Hip¨®tesis sobre Contador
Si cae Alberto Contador, ?qu¨¦ nos queda? La conmoci¨®n que produjo la noticia de que hab¨ªa dado positivo por clembuterol en el ¨²ltimo Tour aliment¨® el pesimismo antropol¨®gico nacional, ya muy reforzado por los ¨²ltimos datos sobre la crisis y el paro. El argumento m¨¢s demoledor era, a primera hora de la ma?ana, que todos lo niegan y con el tiempo acaban admitiendo que se doparon. Sin embargo, el acento de sinceridad que puso Contador en su relato tuvo el efecto de suscitar la duda hasta en los m¨¢s esc¨¦pticos.
La hip¨®tesis del solomillo comprado en Ir¨²n y que proceder¨ªa de una res engordada con la sustancia prohibida es, en principio, dif¨ªcil de creer: demasiado simple y sobre todo demasiado similar a las que eran habituales en la prehistoria del dopaje (me pasaron un botell¨ªn de agua con un sabor raro, etc¨¦tera). Pero en el relato del ciclista de Pinto esa hip¨®tesis resultaba tan veros¨ªmil al menos como cualquiera de las otras barajadas para explicar algo tan sorprendente como que el mejor corredor del mundo recurra a un producto anticuado y f¨¢cil de detectar, que solo produce efecto en altas dosis y es m¨¢s propio para pruebas cortas y explosivas, como los 100 metros lisos, que para deportes de resistencia, como el ciclismo.
Tambi¨¦n es llamativo que el rastro de la sustancia fuera tan m¨ªnimo que resulte imposible ingerirla directamente; y que no hubiera sido advertida antes o despu¨¦s de los dos d¨ªas cr¨ªticos, pese a los numerosos controles que le hicieron en el Tour 2010; y, en fin, que la propia Uni¨®n Ciclista Internacional considerase el hallazgo tan raro que solo privadamente comunicara al corredor su suspensi¨®n cautelar, haci¨¦ndole saber adem¨¢s que estimaba probable una contaminaci¨®n alimentaria.
De Francia procede otra hipotesis a¨²n m¨¢s extra?a: que tambi¨¦n hay rastros de sustancia pl¨¢stica que podr¨ªan provenir de la bolsa en que se guard¨® la sangre utilizada en una autotransfusi¨®n. Supuesto tan incre¨ªble como para los franceses ha resultado el de que para comer buena carne en su pa¨ªs haya que traerla de Ir¨²n.
Ojal¨¢ que todo se aclare y quede limpio de sospecha nuestro campe¨®n. Porque en caso contrario solo nos quedar¨ªa Rafa Nadal para evitar que el diferencial de la deuda se disparase a la altura de la depresi¨®n nacional.
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