Lula se despide
El presidente brasile?o deja un pa¨ªs confiado y en busca de una nueva posici¨®n internacional
Los brasile?os eligen hoy al sucesor de quien ha sido el m¨¢s popular de sus presidentes, Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Bajo los dos mandatos que ha permanecido en el poder, Brasil ha dejado de ser aquel permanente pa¨ªs del futuro que encarn¨® durante la mayor parte del siglo XX para convertirse, de hecho, en una de las econom¨ªas emergentes que est¨¢ transformando la realidad internacional a comienzos del XXI. El ¨¦xito de Lula ha sido en buena medida interiorizado por los brasile?os, cuya confianza en las propias capacidades se est¨¢ traduciendo en un dinamismo econ¨®mico y social sin parang¨®n en Am¨¦rica Latina ni probablemente en el resto del mundo.
Las bases de lo que Brasil ha llegado a ser se establecieron bajo el mandato del presidente Cardoso. Pero la definitiva eclosi¨®n de las potencialidades del pa¨ªs se ha producido porque su sucesor, Lula da Silva, supo ir ampliando la herencia recibida hacia los sectores m¨¢s desfavorecidos, hasta consolidar una din¨¢mica clase media. Esta estrategia ha permitido que, a diferencia de lo que sucede en otros pa¨ªses de su entorno, los brasile?os conf¨ªen en el sistema democr¨¢tico y en la reforma como v¨ªa para superar las ingentes desigualdades que todav¨ªa subsisten.
La gesti¨®n de Lula m¨¢s pr¨®xima a su despedida ha estado marcada por el intento de redefinir la posici¨®n internacional de Brasil acomod¨¢ndola a su nueva y pujante realidad interna. Las iniciativas diplom¨¢ticas en pos de este objetivo se han multiplicado, aunque con resultados desiguales. Mientras que propuestas como la reforma de Naciones Unidas o el sistema informal de coordinaci¨®n de los denominados BRIC han ampliado el margen internacional de Brasil, la aproximaci¨®n a Ir¨¢n ha despertado m¨¢s recelos que cosechado beneficios. Y otro tanto cabr¨ªa decir de la gesti¨®n de la crisis hondure?a o de la condescendencia hacia el Gobierno cubano con ocasi¨®n de la muerte del opositor Orlando Zapata.
Pese a estos y otros borrones en el balance, como los casos de corrupci¨®n o los enfrentamientos con la prensa, Lula deja un Brasil mejor que el que encontr¨®. No ser¨¢ f¨¢cil para ninguno de los tres candidatos a sucederle ejercer su mismo liderazgo. Pero un pa¨ªs previsible, como se enorgullece de haber llegado a ser Brasil, se reconoce porque las instituciones y las pol¨ªticas son independientes de las personas. Aunque, como en el caso de Lula, las personas puedan ser decisivas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.