Parejo desarbola al H¨¦rcules

Buscaban los de M¨ªchel resarcirse tras el patinazo europeo ante el Young Boys y su predisposici¨®n recuper¨® los niveles de sus mejores d¨ªas. Y para liderar la reivindicaci¨®n, nadie mejor que Parejo. Un futbolista de una pieza. Con matices excelsos. De los que juega y hace jugar, de esos que conocen los recovecos de la genialidad. Siempre bajo sospecha por su porte indolente y sus tardes irregulares, met¨¢fora de la trayectoria de su equipo, Parejo desminti¨® a sus cr¨ªticos y gobern¨® el partido de costa a costa con clase y determinaci¨®n. Lanz¨® un trallazo al larguero, simul¨® un penalti, sac¨® faltas y c¨®rners, marc¨® el primer gol y asisti¨® a Manu para que lograra el segundo. Lo hizo todo y casi todo bien.

Con el bal¨®n en los pies, los locales acortaban con decisi¨®n los tr¨¢mites hasta la porter¨ªa de Calatayud. Mientras tanto, el H¨¦rcules confiaba su suerte a las carreras de Drenthe, de perfil ca¨®tico y alborotado que crispa cada jugada buscando sentirse m¨¢s importante que ¨²til. Una perturbaci¨®n en el ecosistema del m¨ªstico Trezeguet, ayer desaparecido.

Los de Esteban Vigo llegaban con un inmaculado bagaje a domicilio: invictos e imbatidos. Pero ayer, estridentes en su indumentaria e inconsistente en su juego, sucumbieron en la batalla del centro del campo y apenas inquietaron a Codina. En la pizarra de M¨ªchel, tras Borja, Mosquera y Casquero, le toc¨® el turno a V¨ªctor S¨¢nchez como pareja de Boateng. El ghan¨¦s, que gana presencia y jerarqu¨ªa por momentos, se bast¨® para marcar el territorio y cerrar el partido.

Ambos equipos se tomaron el segundo tiempo a cuenta de inventario. Un ejercicio de inercia que sirvi¨® para que la parroquia local evaluara el debut del fibroso lateral uruguayo Pintos y Miku redondeara una goleada con nombre propio: Parejo.