13.000 horas hablando por hablar
El espacio de la SER re¨²ne a cuatro de sus directoras en su 20 aniversario
Un transexual que se acaba de cambiar de ¨®rganos; un joven portador del virus del sida que se niega a tomar precauciones; la angustia de una mujer maltratada o un hombre que pregunta si alguien ha visto a su urraca... Historias como estas pueden escucharse a diario y desde hace 20 a?os en Hablar por hablar, el programa de madrugada de la Cadena SER (1.30 a 4.00) que, a juicio de I?aki Gabilondo, tiene "un t¨ªtulo inofensivo que oculta detr¨¢s mucha dinamita". Por sus micr¨®fonos han pasado, por orden de aparici¨®n: Gemma Nierga, Fina Rodr¨ªguez, Mara Torres, Cristina Lasvignes y Macarena Berl¨ªn.
Para celebrar estas dos d¨¦cadas, Hablar por hablar prepara una programaci¨®n especial. As¨ª, durante esta semana se reunir¨¢n en el programa l¨ªder de su franja horaria (556.000 oyentes, seg¨²n el ¨²ltimo EGM), las directoras que han pasado por ¨¦l, a excepci¨®n de Fina Rodr¨ªguez, que ha declinado la invitaci¨®n "por problemas personales". "Mara, Gemma y Cristina atender¨¢n a los oyentes, contar¨¢n an¨¦cdotas y rememorar¨¢n llamadas que ya han quedado en la memoria colectiva", explica Macarena Berl¨ªn.
Gemma Nierga cre¨® el formato que empez¨® a emitirse en Radio Barcelona
El programa de testimonios es una caja llena de sorpresas
Porque a lo largo de 13.000 horas, un batall¨®n de insomnes han vertido por las ondas un sinf¨ªn de historias para no dormir. Algunas chocantes, morbosas o tiernas; otras curiosas, desdichadas, crueles o divertidas.
Hablar por hablar naci¨® bajo el nombre de Parlar per parlar. Se estren¨® en Radio Barcelona en 1989, de nueve a diez de la noche. Y a Gemma Nierga le cabe la gloria de ser su creadora. "Me inspir¨¦ en las telenovelas latinas, tan populares entonces", explica la directora y presentadora de La ventana. A diferencia de la inolvidable Elena Francis o Encarna S¨¢nchez (Encarna de noche), el nuevo formato ni sentenciaba, ni aconsejaba ni entraba en pol¨¦micas. Solo dejaba que los oyentes se explayaran a coraz¨®n abierto.
El 2 de octubre de 1990 saltaba a la madrugada y se convert¨ªa en Hablar por hablar, ya para toda Espa?a. Nierga permaneci¨® all¨ª seis a?os. "Me cost¨® asumir el horario, mi reloj biol¨®gico es diurno y la noche me mata", evoca, encantada de que aquella arriesgada f¨®rmula radiof¨®nica, que se gest¨® alrededor de una paella en un restaurante de la Barceloneta con su jefe de entonces, Javier Pons, se haya consolidado y convertido en un referente. "Y eso que al principio todo fueron dudas, temores... Hasta buscarle un nombre fue un problema", reconoce Nierga, quien abandon¨® el programa en 1997, para ceder el testigo a Fina Rodr¨ªguez.
Torres dirigi¨® el espacio cinco temporadas hasta que dej¨® la radio en 2006 para pilotar La 2 Noticias. "Fue una etapa excepcional", declara. "Cada noche era como abrir una caja de sorpresas: de complicidades, de risas, de silencios...". A¨²n se acuerda "del tono de sus voces, de los debates que mont¨¢bamos y de todo lo que me ense?aron".
Despu¨¦s lleg¨® Cristina Lasvignes y cuando ella se dej¨® tentar por la televisi¨®n (Tal cual, Antena 3), Berl¨ªn tom¨® las riendas. Fue en febrero de 2009 y ah¨ª sigue. A la hora de hacer balance se?ala que la experiencia "sobrepasa lo profesional". "Es m¨¢s bien vital; adem¨¢s, aprendes mucho escuchando, entre otras cosas, a ser tolerante", apunta y destaca la vocaci¨®n de servicio p¨²blico de Hablar por hablar: "La gente se desahoga". Aunque Lasvignes, al quite, advierte que el programa "no es el tel¨¦fono de la esperanza".
Quiz¨¢ por ello, ninguna se considera una psic¨®loga. Tampoco lo pretenden. La presentadora de Las 2 Noticias, dice que se sent¨ªa como "una oyente m¨¢s" y Berl¨ªn opina que su papel es quiz¨¢ m¨¢s parecido al de un confesor, pero "sin juzgar ni absolver". "Lo importante es mantenerse en un discreto plano", ataja Nierga.
Todas confirman que estos 20 a?os la esencia y el esp¨ªritu del programa se mantienen. Sin embargo, algunas situaciones han cambiado, con la evoluci¨®n de la sociedad. Y citan como ejemplo la custodia compartida, el matrimonio gay, las relaciones por la Red... "?Hace 20 a?os Internet no hab¨ªa llegado todav¨ªa a nuestras vidas!", exclama Berl¨ªn, que sostiene que chats, blogs y las redes sociales han enriquecido el programa. Nierga menciona c¨®mo hace "un mont¨®n de a?os" llam¨® un hombre para confesar que era homosexual y que ten¨ªa novio: "Hoy, nadie se escandaliza, pero entonces fue una decisi¨®n muy valiente; incluso Terenci Moix telefone¨® a la emisora para asesorarle".
A la pregunta de si un hombre podr¨ªa conducir Hablar por hablar, las cuatro contestan que "por supuesto". Eso s¨ª, inmediatamente Nierga enumera las cualidades que deber¨ªa tener: curiosidad, sensibilidad, ganas de escuchar, empat¨ªa... "Vamos, que su lado femenino tendr¨ªa que estar muy desarrollado", resume Torres.
Berl¨ªn, al igual que sus compa?eras Nierga y Torres, ha sentido la necesidad de escribir lo que escucha cada noche. "Guardo todo, tengo el s¨ªndrome de Di¨®genes", bromea, y asegura que se pasa el d¨ªa rescatando llamadas, frases y conversaciones. Y son tantos los testimonios que de manera especial han impactado a estas mujeres que es casi imposible resumirlos. A Berl¨ªn le sobrecogen aquellos de personas que sufren enfermedades terminales y hablan de ellas "con entereza y tranquilidad". Para Mara Torres la madrugada m¨¢s triste fue la del 11-M.
Pero entre tanto drama, siempre se cuela alg¨²n relato rocambolesco. Lasvignes se r¨ªe cuando piensa en Luismi, un aldeano gallego enamorado de su mu?eca hinchable, Petra. "Nos cont¨® que un d¨ªa estaban los dos viendo la televisi¨®n y Petra se resbal¨®, cay¨® sobre el brasero y explot¨®", comenta divertida. "?Que si pienso que pudo ser mentira? Creo que ni Almod¨®var ser¨ªa capaz de inventar algo as¨ª".
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