Pol¨ªticas con visi¨®n de corto alcance
Existe una partida en los Presupuestos Generales del Estado que casi podr¨ªa calificarse de entra?able. Se trata de la 231 F, del Ministerio de Sanidad y Pol¨ªtica Social, y sus 97 millones de congelados euros tienen por objeto sostener las prestaciones b¨¢sicas sociales, o sea, nada menos que la financiaci¨®n del sistema del que dependen la ayuda a domicilio, los albergues de transe¨²ntes, la cobertura de las necesidades b¨¢sicas de quienes no tienen nada, y tantos otros servicios prestados por las entidades locales en el marco de sus respectivas comunidades aut¨®nomas.
La partida en cuesti¨®n ya sufri¨® un grave ataque en los presupuestos de 2004 cuando Eduardo Zaplana tuvo la osad¨ªa de querer restarle 6,5 millones. Era un peque?o recorte, pero denotaba el escaso inter¨¦s por mantener e impulsar los servicios sociales b¨¢sicos.
Siete a?os despu¨¦s -Ley de Dependencia mediante- no podemos decir que estemos igual en materia de derechos sociales, no ser¨ªa justo ni veraz. Pero la magra 231 F va a ser recortada en un 12% (11,5 millones de euros). Conocemos de antemano la d¨²plica: austeridad, crisis y necesidad de financiaci¨®n de la dependencia (que a¨²n as¨ª se recorta en 80 millones). Los servicios sociales b¨¢sicos tendr¨¢n que seguir "tirando" gracias al sobreesfuerzo presupuestario municipal, tensando al l¨ªmite la ya estirada goma del d¨¦ficit local. As¨ª que, tenemos Ley de Dependencia, pero, triste paradoja, podemos terminar con un peor sistema de servicios sociales.
Los servicios sociales son una de las m¨¢s vergonzantes asignaturas pendientes de Espa?a y lo seguir¨¢n siendo mientras no se entienda que est¨¢n en juego derechos fundamentales en el marco del Tratado de Lisboa; mientras no se asuma que la inversi¨®n en atenciones sociales genera empleo y riqueza; mientras no se comprenda que la pol¨ªtica social es una pol¨ªtica de Estado que requiere de visi¨®n de largo alcance.
No es por los 11,5 millones. Es por la sensaci¨®n de haber caminado mucho en siete a?os como para llegar al mismo punto.
Luis Barriga es miembro de la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
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