Una segunda edad de oro para la serie hist¨®rica

"Tanto en la novela hist¨®rica como en el cine o en las series de ¨¦poca, lo que m¨¢s agradece la gente es que est¨¦n bien ambientadas", opina Jos¨¦ Calvo Poyato, historiador y autor de las novelas El manuscrito de Calder¨®n o El sue?o de Hipatia (la astr¨®noma en la que se inspir¨® Amen¨¢bar para ?gora). En el cine recuerda grandes gazapos. "En la adaptaci¨®n de Sinuh¨¦, el egipcio, de Mika Waltari, los egipcios iban a caballo, ?un disparate!". En la televisi¨®n su serie favorita fue la versi¨®n de 1976 que la BBC hizo de Yo, Claudio, de Robert Graves. "Marc¨® toda una ¨¦poca", dice.

"Para m¨ª Shogun [basada en la novela hom¨®nima de James Clavell y emitida en 1980] fue la estrella de aquella ¨¦poca dorada de las miniseries hist¨®ricas", opina Jonas Bauer. Entonces se explotaron con enorme ¨¦xito historias procedentes de best sellers, como Ra¨ªces (130 millones de espectadores en 1977) basada en la novela ganadora de un Pulitzer de Alex Haley, o Norte y Sur, inspirada en la trilog¨ªa superventas de los a?os ochenta de John Jakes.

La moda ha vuelto. As¨ª, la reciente John Adams, basada en el premio Pulitzer de David McCullough, ha obtenido 13 Emmy y cuatro Globos de Oro para HBO, y la gran esperanza de la cadena es Broadwalk empire (que Canal + estrenar¨¢ en diciembre), ambientada en la Ley Seca que de la mano de Martin Scorsese y Terence Winter (Los Soprano) adapta una investigaci¨®n del historiador Nelson Johnson.

Dado el auge de la novela hist¨®rica y el grosor de sus ejemplares no es extra?o que el medio natural para sus adaptaciones sea la televisi¨®n. Ken Follet se neg¨® durante a?os a que su obra culmen (m¨¢s de mil p¨¢ginas) fuese llevada al cine. "Hacen falta seis horas", dec¨ªa. "Yo creo que deber¨ªan ser ocho", le contest¨® Ridley Scott. El autor dio el s¨ª, y el p¨²blico se rindi¨® ante el resultado.