Instante de bendiciones

Poco y mal conocida en Espa?a, gracias solo a algunas antolog¨ªas colectivas, la escritura po¨¦tica de Fina Garc¨ªa Marruz (La Habana, 1923) es sin embargo una de las m¨¢s importantes de nuestra lengua. As¨ª su alta y delicada gracia, una gracia otorgada por ese algo sobrenatural, ese don o cualidad indefinible de una escritura po¨¦tica que, como dec¨ªa Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, es una forma de la huida, de eso que la propia poeta denomina una "revelaci¨®n que huye", esa que est¨¢ "no en lo que permanece siempre huyendo / sino entre lo que, huyendo, permanece". El instante raro es la primera antolog¨ªa que recoge en nuestro pa¨ªs buena parte de la obra de la mayor poeta viva de Cuba. Seleccionada y prologada con esmero por Milena Rodr¨ªguez, pone en actualidad una obra imprescindible, reclamando su importancia en la literatura en espa?ol, y logrando mostrar, a trav¨¦s de sus poemas m¨¢s representativos, los distintos registros de su voz. Dec¨ªa Mart¨ª: "No se ha de decir lo raro, sino el instante raro de la emoci¨®n noble y graciosa". De aqu¨ª surge esa idea que Garc¨ªa Marruz alza en sus poemas: que es en el apresamiento de ese instante, el de la emoci¨®n y la vivencia huidiza, donde encuentra su lugar la sustancia real de la poes¨ªa. Y lo ins¨®lito y extra?o solo emergen de lo m¨¢s com¨²n e indiferente: "Lo eterno en lo fugaz, como estas hojas / en las que ahora llueve, / o lo que pasa raudo, o lo que, extra?o, / se detiene". Grandes poemas de lo familiar y lo peque?o, parecidos a esos descampados de uno de sus mejores poemas, unos versos "Algo deslavazados, ni bien ni mal del todo. / Ac¨¢ un mate apagado, all¨¢ un fulgor humilde, / y espacios que a¨²n alientan entre arrumbados oros". Esa es su gran ense?anza, obligarnos a modular nuestra mirada, a ver la realidad desde una nueva dimensi¨®n, la de la memoria y la distancia, la de lo pobre y lo material, para as¨ª descubrir un todo m¨¢s grande y piadoso: "Pues poco a poco el mundo se vuelve impenetrable, / los ojos no comprenden, la mano ya no toca / el alimento innombrable, lo real". Poemas como peque?as y luminosas bendiciones, que hacen suyo el singular peso de la levedad, la gravedad de lo min¨²sculo y cotidiano. Poemas que se resisten a un final que, en caso de alcanzarse, ser¨¢ el mismo que Garc¨ªa Marruz desea para s¨ª: "Yo que hall¨¦ en lo escondido una extra?a familia".