El fichero de Sarkozy
Bruselas debe evitar que Europa caiga por la pendiente en la que Sarkozy ha situado a Francia
El presidente Sarkozy se enfrenta a nuevos problemas derivados de su decisi¨®n de expulsar a los gitanos rumanos, concretada en una comprometedora circular del pasado 5 de agosto emitida por el Ministerio del Interior franc¨¦s. Seg¨²n ha revelado el diario Le Monde, la Gendarmer¨ªa mantuvo un Registro de Minor¨ªas ?tnicas no Sedentarizadas -un alambicado eufemismo para referirse a los gitanos- en el que se identificaban familias enteras en virtud de que alguno de sus miembros hubiera delinquido. El ministro del Interior, Brice Hortefleux, ha se?alado que el registro fue cancelado en diciembre de 2007, intentando desvincular estos hechos de la reciente pol¨ªtica de expulsiones.
La existencia de ese archivo pone de manifiesto un tratamiento a los ciudadanos de origen gitano contrario a los principios del Estado de derecho, que la circular del 5 de agosto no hizo m¨¢s que corroborar. Con el agravante de que el registro ahora revelado estuvo vigente durante el periodo en que Sarkozy se encontraba al frente de Interior. El actual presidente convirti¨® por entonces en eje de su gesti¨®n ministerial la seguridad ciudadana, intentando atraer los votos de la ultraderecha. Y a este eje ha vuelto a recurrir cuando su popularidad ha ca¨ªdo.
Es probable que la expulsi¨®n de los gitanos haya marcado un l¨ªmite a la estrategia de permanente huida hacia delante que viene caracterizando a la presidencia de Sarkozy. Pero las lecciones que cabe extraer de este episodio trascienden la pol¨ªtica francesa. El presidente franc¨¦s se cuenta entre los dirigentes europeos empe?ados, no en deslegitimar las banderas pol¨ªticas de la ultraderecha, sino en arrebat¨¢rselas para imponerse electoralmente a la izquierda democr¨¢tica. Es un error por el que algunos Estados ya han pagado el precio de sentar en sus Parlamentos a formaciones populistas y xen¨®fobas.
Una de las principales herencias que Sarkozy puede estar legando a su sucesor es el debilitamiento de la Rep¨²blica para combatir las pulsiones de un autoritarismo de nuevo cu?o que recorre Europa. Junto a las expulsiones deber¨ªa cesar tambi¨¦n el discurso con que se han querido justificar. La apelaci¨®n al pragmatismo (evitar males mayores) es una excusa para adoptar medidas tan inaceptables como la expulsi¨®n por criterios ¨¦tnicos. La Comisi¨®n posee instrumentos para evitar que Europa se deje arrastrar en la pendiente en la que Sarkozy ha colocado a Francia. Si Par¨ªs no rectifica, y la Comisi¨®n se lava las manos, nadie podr¨¢ reprochar a los partidos populistas y xen¨®fobos que defiendan soluciones convalidadas desde la derecha democr¨¢tica. E incluso, a veces, tambi¨¦n desde la izquierda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.