A sus pies, Madrid
Mercure Santo Domingo, un hotel tem¨¢tico en el centro de la capital
Ser distinto, aunque sea invocando a Los p¨¢jaros, de Hitchcock. Eso fue lo que inspir¨® al empresario Antonio N¨²?ez en la ampliaci¨®n de su hotel en la madrile?a plaza de Santo Domingo, a pocos metros de la Gran V¨ªa. El edificio no ofrec¨ªa mayores atractivos que el de su c¨¦ntrico emplazamiento y su vistosa terminaci¨®n en chafl¨¢n, por lo que el negocio merec¨ªa una identidad propia basada en la tematizaci¨®n de sus 80 habitaciones, encomendada a j¨®venes artistas emergentes como Juan Avellano, Jes¨²s Bermejo, Gloria Cabrejas e Isabel Acerete, coordinados por la interiorista de la casa, Aurora Monasterio. A la vista queda el homenaje escenogr¨¢fico al mentado cineasta brit¨¢nico, protagonista en uno de los dormitorios se?eros, y la espiral pict¨®rica generada en las cuatro plantas del garaje subterr¨¢neo, que suman 1.000 metros cuadrados de un muralismo on¨ªrico y grafitero.
Mercure Santo Domingo
PUNTUACI?N: 7,5
Categor¨ªa oficial: cuatro estrellas. Direcci¨®n: San Bernardo, 1. Madrid. Tel¨¦fono: 915 47 98 00. Internet: www.hotelsantodomingo.es. Instalaciones: garaje, jard¨ªn vertical, piscina, gimnasio, spa, sal¨®n de reuniones (para 450 personas), sal¨®n, cafeter¨ªa, comedor. Habitaciones: 79 dobles (16 tematizadas) y 1 suite; todas con ba?o, calefacci¨®n, aire acondicionado, tel¨¦fono, TV sat¨¦lite, wifi, minibar, secador de pelo. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, no admite animales. Precios: desde 178 euros, IVA incluido, la doble; desayuno, 14 euros + 8% IVA.
Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n por su seriedad paisaj¨ªstica es el jard¨ªn vertical generado en su interior por el bot¨¢nico padre Mundina, al cual se orientan 16 habitaciones y regalan un magn¨ªfico espect¨¢culo (gran cascada de agua incluida) a la trasera del hotel High Tech, colindante con este nuevo Santo Domingo situado bajo la ¨®rbita comercial de la marca francesa Mercure.
Pese a algunos defectos de acabado propios de una trayectoria a¨²n incipiente, el edificio acent¨²a los desvelos a pie de obra del propietario por dotar a la hoteler¨ªa madrile?a de nuevos conceptos acordes con las transformaciones tur¨ªsticas que se vienen encima; por ejemplo, la sustituci¨®n radical de las ba?eras por duchas, el uso de energ¨ªa solar para el agua caliente sanitaria, el control dom¨®tico de la iluminaci¨®n y el sistema de aguas grises que suponen un ahorro del 30% en su consumo. Adem¨¢s, todos los cuartos de ba?o son desmontables, lo que permite su renovaci¨®n peri¨®dica sin obras inc¨®modas. El de la suite principal integra una ducha Dornbracht con tres programas de cromoterapia, lluvia y pulverizaci¨®n...
Quiz¨¢ la insonorizaci¨®n del hotel tendr¨ªa que haber sido m¨¢s exigente, habida cuenta de su emplazamiento en el centro de Madrid, expuesto a los botellones del fin de semana. Pero se agradece la innovaci¨®n tecnol¨®gica del mecanismo implantado en los techos para mejorar la ac¨²stica del televisor. Y, en cualquier caso, es el precio que se paga por el efectismo visual de las planchas de vidrio pintado o esgrafiado que decoran las habitaciones, algunas dise?adas para la clientela infantil, como la que reproduce una gruta o la que evoca una playa tropical (con arena en el suelo). Arriba, la piscina del hotel regala ya las mejores vistas del Madrid de los Austrias.
![Una de las habitaciones del hotel Santo Domingo, situado en la c¨¦ntrica plaza madrile?a del mismo nombre.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/V5OUHWKIGPHDWAZFKFLOZPFWYE.jpg?auth=a8ba556e32efc680388f2f33ec7a8f545ce418550358fd7e792820b73a0308ff&width=414)
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