La lucha contra la infertilidad
La fertilizaci¨®n in vitro ha permitido m¨¢s de cuatro millones de nacimientos
El premio Nobel de Fisiolog¨ªa y Medicina de este a?o ha sido concedido a Robert G. Edwards, la persona que no solo desarroll¨® la t¨¦cnica de la fecundaci¨®n in vitro (FIV) y permiti¨® el nacimiento del primer beb¨¦ gracias a ella, sino que revolucion¨® el tratamiento de la esterilidad a trav¨¦s de las terapias de reproducci¨®n asistida.
El premio, muy esperado por los profesionales de este campo, ha tardado en llegar. Hace ya 33 a?os que naci¨® Louise Brown en Oldham (Reino Unido), gracias a la labor de este fisi¨®logo y del ginec¨®logo Patrick Steptoe. Bob Edwards desarroll¨® la t¨¦cnica en modelos animales y fue capaz de demostrar que el embri¨®n humano pod¨ªa ser cultivado in vitro y, tras su implantaci¨®n, dar lugar al nacimiento de un ni?o sano. Se calcula que hasta hoy m¨¢s de cuatro millones de ni?os y ni?as han nacido gracias a la FIV, incluyendo las t¨¦cnicas complementarias que han surgido en torno a ella.
La reproducci¨®n asistida conlleva un debate ¨¦tico en constante evoluci¨®n
Es un tratamiento que la sociedad entiende, acepta y utiliza
Edwards y Steptoe no lo tuvieron f¨¢cil en sus inicios. No recibieron apoyo financiero por parte del organismo Medical Research Council debido a las serias dudas ¨¦ticas y cient¨ªficas que la t¨¦cnica que propon¨ªan levant¨® entre sus colegas. Tras la publicaci¨®n de una carta en la revista The Lancet en 1978 en la que se describ¨ªa el nacimiento del primer ser humano engendrado en el laboratorio, otros laboratorios empezaron a trabajar para reproducir esos resultados. Le siguieron los grupos de EE UU y de Australia en obtener nacimientos, y hoy en d¨ªa la FIV es una t¨¦cnica que se utiliza de forma rutinaria en el tratamiento de la esterilidad en todos los pa¨ªses desarrollados, tanto en centros p¨²blicos como privados.
En Espa?a, Victoria Anna naci¨® en el Instituto Universitario Dexeus de Barcelona el a?o 1984. Actualmente, la t¨¦cnica b¨¢sica descrita por Edwards ha sido complementada por metodolog¨ªas que permiten congelar embriones, tratar casos de esterilidad masculina grave y determinar la normalidad del embri¨®n. Se han perfeccionado los m¨¦todos y se han aumentado las tasas de ¨¦xito, llegando a porcentajes de embarazo que se sit¨²an alrededor del 40%. La esterilidad afecta a aproximadamente el 10% de la poblaci¨®n en edad de procrear y la FIV se ha normalizado como tratamiento eficaz para resolverla. Se trata de un tratamiento m¨¦dico consolidado que la sociedad entiende, acepta y utiliza.
Existen determinados sectores que se manifiestan en contra de la FIV y, como muestra, valga la reacci¨®n del Vaticano frente a la concesi¨®n del Nobel a Edwards. Los argumentos para la no aceptaci¨®n de esta t¨¦cnica se basan en preceptos religiosos que poco tienen que ver con la ciencia o la medicina.
Han tenido que ponerse a punto normativas que regulan el uso de la reproducci¨®n asistida y estas var¨ªan en cuanto a qu¨¦ se permite o no y, en consecuencia, las parejas viajan a otros pa¨ªses o continentes en busca de una soluci¨®n a su problema que no pueden alcanzar en su pa¨ªs de origen. Es imprescindible determinar unos m¨ªnimos est¨¢ndares de calidad globales que garanticen la correcta pr¨¢ctica de estos tratamientos.
Pero la FIV no solo se utiliza actualmente para tratar la esterilidad. La congelaci¨®n de tejido ov¨¢rico y testicular y de ovocitos y espermatozoides se aplica para preservar la fertilidad cuando esta se va a ver comprometida por tratamientos de enfermedades como el c¨¢ncer o algunas patolog¨ªas autoinmunes.
La reproducci¨®n asistida conlleva un debate ¨¦tico en constante evoluci¨®n. La posibilidad de seleccionar el sexo del embri¨®n o la de congelar ovocitos a edades j¨®venes para utilizarlos una vez cumplidas las expectativas profesionales son solo un ejemplo de ello. La donaci¨®n de ovocitos constituye hoy en d¨ªa una v¨ªa para conseguir embarazos en mujeres en las que la producci¨®n de ovocitos es deficiente a causa de su edad avanzada. En los pa¨ªses desarrollados se retrasa cada vez m¨¢s la edad de la primera maternidad y se plantea tener hijos en edades fisiol¨®gicamente no adecuadas.
Hay que recordar tambi¨¦n que la FIV ha sido la t¨¦cnica que ha abierto las puertas a la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias y en consecuencia a los avances que se est¨¢n produciendo en este campo. El conocimiento derivado del cultivo del embri¨®n en el laboratorio permiti¨® la obtenci¨®n de c¨¦lulas madre embrionarias en 1998, 20 a?os despu¨¦s del nacimiento de Louise Brown.
El reconocimiento a Edwards ha sido percibido por los profesionales que trabajamos en este ¨¢mbito como un reconocimiento global a este campo de la biomedicina, como un sello de prestigio a esta nueva especialidad m¨¦dico-biol¨®gica que no siempre ha sido situada en su justo lugar. Los que hemos tenido la suerte de seguir sus pasos estamos felices de que finalmente le haya sido concedido; por ¨¦l, por los nacimientos que ha permitido y permitir¨¢ y tambi¨¦n por nuestra profesi¨®n.
Anna Veiga es investigadora del Institut Universitari Dexeus / Centre de Medicina Regenerativa de Barcelona.
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