Los sindicatos logran un apoyo masivo contra la ley de pensiones
Las huelgas se extienden y miles de estudiantes se suman a las protestas
A la una y media de la tarde arrancaron los primeros manifestantes desde la parisiense plaza de Montparnasse. Tres horas m¨¢s tarde, a¨²n hab¨ªa gente saliendo de ese lugar en direcci¨®n a la plaza de la Bastilla, donde terminaba la protesta. La marcha (la s¨¦ptima del a?o) fue determinante. Los sindicatos franceses sacaron ayer, seg¨²n sus cuentas, a tres millones y medio de personas para exigir la retirada de la reforma de las pensiones de Nicolas Sarkozy, en la m¨¢s multitudinaria manifestaci¨®n de este a?o. La polic¨ªa rebaj¨® la cifra a 1.230.000, aunque tambi¨¦n contabiliz¨® m¨¢s manifestantes que nunca. As¨ª, en cualquier caso, el movimiento crece, aumenta y ha escalado un grado.
Paralelamente, las huelgas sectoriales se extienden y se recrudecen: hoy tambi¨¦n funcionar¨¢n a medio gas los transportes urbanos en Par¨ªs y en otras ciudades francesas, y 10 de las 12 refiner¨ªas tambi¨¦n se ven afectadas por unos paros que nadie sabe cu¨¢ndo acabar¨¢n y c¨®mo repercutir¨¢n en el consumo diario de gasolina. Los sindicatos ya han anunciado una nueva jornada de protesta para el pr¨®ximo s¨¢bado, en un intento de seguir golpeando porque sienten que a¨²n hay combate.
El primer ministro asegura que el Gobierno "seguir¨¢ hasta el final"
El Gobierno de Sarkozy sigue decidido a aprobar contrarreloj la pol¨¦mica reforma, convertida en todo un s¨ªmbolo de la fase final del mandato de Nicolas Sarkozy, ya con el ojo puesto en las elecciones de 2012. El primer ministro, Fran?ois Fillon, aseguraba ayer en la Asamblea Nacional, mientras en la calle se desarrollaban las manifestaciones, que el Gobierno "llegar¨¢ hasta el final". La prueba de que Sarkozy no retrocede es evidente y se ve cada d¨ªa: el Senado sigue debatiendo la reforma y aprobar¨¢ el proyecto de ley, previsiblemente, esta semana. El Gobierno franc¨¦s conf¨ªa en que todo este movimiento creciente de protesta que comenz¨® hace cuatro meses y que amenaza con desbordarse remita a partir del 25 de octubre. Para entonces -fecha de inicio de las vacaciones de Todos los Santos, que Sarkozy conf¨ªa en que adormezcan la calle- la ley ya estar¨¢ definitivamente aprobada.
Mientras, a las m¨¢s de 240 manifestaciones organizadas ayer por toda Francia se unieron unos invitados esperados con los que no se contaba hace un mes. A los cientos de miles de trabajadores y sindicalistas, de enfermeros, profesores y de empleados de Correos, se agregaron batallones de j¨®venes adolescentes salidos de los institutos que marcharon bajo las banderas de los sindicatos. Han acabado convirti¨¦ndose en protagonistas.
Nadie duda del poder algo imprevisible de los j¨®venes franceses, capaces de tumbar una ley aprobada: ya ocurri¨® en 2005, cuando las crecientes manifestaciones y la marea juvenil de protesta echaron para atr¨¢s el contrato de primer empleo del por entonces primer ministro, Dominique de Villepin. Tal vez por eso, el Gobierno mir¨® ayer de reojo a los ej¨¦rcitos de j¨®venes y acus¨® de "irresponsable" a la izquierda por haber espoleado a los adolescentes a movilizarse.
En el bulevar de Montparnasse, una veintena de chicos de 16 a?os, procedentes de los institutos parisienses de F¨¦nelon, Montaigne o Paul-Bert, marchaban en medio de la manifestaci¨®n. "Estoy aqu¨ª para defender mi jubilaci¨®n". Y a?ad¨ªa, se?alando a un grupo de sindicalistas de mediana edad: "Ellos tendr¨¢n jubilaci¨®n. Yo no lo tengo tan claro". Un compa?ero a?adi¨®: "Y para quejarnos del Gobierno".
Los sindicatos, pues, han mostrado m¨²sculo, convencidos por los ¨²ltimos sondeos de que la poblaci¨®n les respalda, y han metido un poco m¨¢s de presi¨®n a una olla que cada d¨ªa que pasa se calienta m¨¢s. Los aeropuertos, que anularon entre un 30% y 50%, y los colegios -con un 20% de profesores en huelga ayer- volver¨¢n hoy a funcionar con normalidad. Pero nadie sabe qu¨¦ rumbo tomar¨¢ el incipiente movimiento estudiantil. Tampoco cu¨¢nto durar¨¢n las huelgas renovables cada d¨ªa en el transporte p¨²blico urbano o en las refiner¨ªas. La protesta, pues, entra en tierras hasta ahora desconocidas. Mientras, desde el otro lado, la reforma de las pensiones sigue su recorrido legislativo, con el Gobierno decidido a retrasar la edad legal de jubilaci¨®n de los franceses de los 60 a los 62 a?os, y de 65 a 67 para los que, no habiendo cotizado lo pertinente, quieran retirarse con la pensi¨®n completa.
El pulso que enfrenta al Gobierno y a los sindicatos, que se juega en la calle y en los Parlamentos simult¨¢neamente, que comenz¨® el 6 de junio con la primera manifestaci¨®n, que sac¨® a la calle, seg¨²n los sindicatos, a un mill¨®n de personas, sigue en marcha: aunque con dos millones de personas que se han a?adido por el camino.
Principales puntos de la reforma
- Se retrasa la edad legal de jubilaci¨®n de los franceses de los 60 a los 62 a?os.
- Para los trabajadores que no hayan cotizado el tiempo necesario para cobrar la pensi¨®n m¨¢xima, la edad de jubilaci¨®n pasa de 65 a 67 a?os.
- El tiempo de cotizaci¨®n necesario para cobrar la pensi¨®n completa se ampl¨ªa de 40 a 41 a?os.
- El Gobierno afirma que esta reforma, cuyo proyecto de ley se encuentra ahora en el Senado, supondr¨¢ un ahorro de 70.000 millones
de euros a partir de 2018.
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