Proezas del libro en gallego
Una muestra en A Coru?a recorre los primeros hitos de la edici¨®n en Galicia
El gallego es expresi¨®n de reivindicaci¨®n, de compromiso ideol¨®gico, de defensa de causas populares frente a poderes impuestos. O al menos eso denotan los primeros libros en el idioma vern¨¢culo, hace ya 200 a?os, marcados por "un esp¨ªritu progresista y la causa del idioma, que ya no abandonar¨ªa la historia de la literatura gallega", seg¨²n apuntala la peque?a pero deliciosa exposici¨®n sobre la creaci¨®n del libro gallego, inaugurada ayer en el Ayuntamiento de A Coru?a.
En la ciudad hoy m¨¢s castellanizada, aunque cuna del galleguismo, de la Real Academia Galega o de las Irmandades da Fala, por citar algunos ejemplos, se edit¨® en 1810 el primer libro impreso en gallego. De la capital provincial sali¨® tambi¨¦n el primer ¨¦xito editorial, en 1813. Y la primera publicaci¨®n peri¨®dica en gallego (1860), la primera antolog¨ªa de poes¨ªa gallega (1862), el primer diccionario (1863), la primera representaci¨®n teatral (1882), la primera editorial de Galicia (1885) o el primer cuento para ni?os (1921). Pululan los t¨ªtulos de pioneros, las an¨¦cdotas y aventuras en este recorrido por la edici¨®n literaria en gallego que organiz¨® el Ayuntamiento coru?¨¦s en colaboraci¨®n con la Real Academia. "Es indiscutible la fortaleza de A Coru?a en esta historia del libro gallego moderno", destaca la edil de Cultura, Mar¨ªa Xos¨¦ Bravo.
La primera pieza teatral, diccionario y cuento infantil nacieron en la ciudad
Un funcionario de la f¨¢brica de cigarros escribi¨® el primer libro vern¨¢culo
Algo de premonitorio ten¨ªa el t¨ªtulo del primer volumen editado, hace ahora dos siglos, sucesor de los manuscritos en gallego-portugu¨¦s del medievo: Proezas de Galicia. Una obra sin gran pretensi¨®n literaria escrita por un funcionario de la F¨¢brica de Cigarros, Jos¨¦ Fern¨¢ndez y Neyra, quien, a trav¨¦s de "la conversaci¨®n r¨²stica" de dos paisanos, Chinto y Mingote, recrea con gran colorido la guerrilla que expuls¨® al ejercito de Napole¨®n.
Apenas tres a?os despu¨¦s, en 1813, el escrito de otra batalla, en esta ocasi¨®n contra el caciquismo y los absolutistas, se convierte en el primer gran ¨¦xito editorial. Os Rogos d'un gallego, que Manuel Pardo de Andrade, fundador de cuatro peri¨®dicos en A Coru?a, dedic¨® a "os seus paysanos para abrirlles os ollos sobre certas inorancias", recog¨ªa en unas pocas hojas 616 versos contra la Inquisici¨®n. Llegaron a todas las aldeas y hubo que hacer dos ediciones, una de ellas de 10.000 ejemplares, que se agotaron. La obra incluso se publicar¨ªa en gallego en un peri¨®dico de C¨¢diz donde estaban las Cortes. Aunque an¨®nimos, los enarnecidos versos de Andrade, considerado por el poder "enemigo imp¨ªo y dem¨®crata en sumo grado", le valdr¨ªan ser perseguido a muerte. Tras fallecer exiliado en Par¨ªs en 1830, se imprimir¨ªan dos ediciones m¨¢s.
En versos, al estilo de las coplas populares, sali¨® la primera publicaci¨®n peri¨®dica en gallego, O Vello do Pico Sagro (1860), de la mano de los hermanos De la Iglesia, aut¨¦nticos precursores de la edici¨®n en gallego. Bajo la colecci¨®n de Galicia, Revista Universal de este Reino, sacan el primer diccionario gallego-castellano. A estos maestros coru?eses empe?ados en dignificar y difundir un idioma del que renegaban los intelectuales y burgueses de su ¨¦poca se debe la publicaci¨®n de la primera antolog¨ªa moderna de poes¨ªa gallega o la primera obra teatral A Fonte do Xuramento.
La primera editorial moderna lleg¨® en 1885 a trav¨¦s de un archivero originario de Astorga que suceder¨ªa a Murgu¨ªa como presidente de la Real Academia Galega, Mart¨ªnez Salazar. Invent¨® una marca, Biblioteca Gallega, que sac¨® a la calle 52 t¨ªtulos. "Hasta entonces, en Galicia se publicaban libros, pero no hab¨ªa editores, este hombre cre¨® una publicaci¨®n y luego un mercado", destaca Pepe Barro, que con sus socios L¨ªa Santana y Xos¨¦ Salgado, montaron esta exposici¨®n.
Todo un referente es tambi¨¦n la saga de los Carr¨¦. Primero el padre, Ux¨ªo, que de librero se convirti¨® en activo editor de obras en gallego y en fundador y primer director de 'A Nosa Terra' (1907). Su hijo, Leandro se asoci¨® con ?nxel Casal y crearon en 1924 la legendaria editorial gallega Lar, "gracias a la cual muchos autores escribir¨ªan por primera vez", remarca Barro. El secreto del ¨¦xito estaba en editar "literatura de quiosco": obras en gallego in¨¦ditas y cortas, de formato bolsillo, con precio popular (30 cent¨ªmos), tiradas a 3.000 ejemplares y con impronta gr¨¢fica (eran dise?ados por Camilo D¨ªaz). Inaugur¨® la colecci¨®n Fern¨¢ndez Flores con A mi?a muller.
Otras joyas son el breve recorrido por la etapa de editor de ?nxel Casal y su 'N¨®s', gracias a quien la famosa revista del galleguismo logr¨® publicarse casi una d¨¦cada. Y la aventura de otro ¨¦xito como fue en 1927 la publicaci¨®n y difusi¨®n clandestinas, en plenas dictaduras portuguesa y espa?ola, del libro del presidente luso exiliado en A Coru?a, Bernardino Machado. El golpe de 1936 trunc¨® aquella senda de triunfos editoriales. Pero permanece, como simb¨®licamente remarc¨® el presidente de la Real Academia al darle cuerda anoche al reloj de bolsillo de Casal, devuelto a su familia tras su asesinato en 1936.
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