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Un pa¨ªs -el nuestro, concretamente- puede sufrir dos problemas fundamentales a la vez y no estar loco. Los barros del hoy en materia de I+D estimulan no pocos lodos del ma?ana. Y la se?ora S¨¢nchez-Camacho est¨¢ preparando una charca racista para Catalu?a, con la aquiescencia de la plana mayor de su partido a nivel nacional.
I+D, es decir, el futuro de este pa¨ªs tanto en productividad como en esperanza para los talentos cient¨ªficos, ver¨¢ reducido su presupuesto para 2011 un 7%, seg¨²n las propuestas del Gobierno zapateril. La culpa es por la crisis, se dir¨¢n ustedes. Claro que s¨ª. Pero es que el mismo tema para lo militar tiene un presupuesto para el a?o que viene del 17,6%. Pese a lo cual, la flor y nata del patriotismo ardoroso abuchea al presidente, precisamente en los desfiles. En el terreno civil habr¨¢ fuga de cerebros, lo cual redundar¨¢ el reparto de encefalogramas c¨®ncavos para el resto de la poblaci¨®n. De modo que, por intentar salir de la pobreza coyuntural, nos empobreceremos m¨¢s a¨²n.
La segunda parte, la que nos ataca desde el flanco del Partido Popular, tiene que ver con el mimo que la candidata presidencial auton¨®mica catalana dedica a los asuntos de inmigraci¨®n. S¨¢nchez-Camacho promete que, si gana, los funcionarios denunciar¨¢n a los inmigrantes que consideren ilegales. Es un verdadero asco moral, pero el resto del pa¨ªs pepero aguarda con ilusi¨®n el resultado, seguro de que la demagogia y el desprecio por el Estado de derecho les ser¨¢n rentables. Lo cual no me extra?ar¨ªa. Hay catalanes que quieren ser como los holandeses y austr¨ªacos, y esta medida les acercar¨ªa a tales para¨ªsos, aunque solo fuera en materia de xenofobia. Hay espa?oles que pretenden seguir siendo como creen que son: superiores a los dem¨¢s. Unos y otros obtendr¨¢n amparo en un PP que seguir¨ªa la estela de la extrema derecha europea.
Loco no, pero qu¨¦ desagradable.
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