Choque frontal entre Montilla y ERC por las consultas soberanistas

La tendencia del Gobierno tripartito catal¨¢n a la inestabilidad constante parece no conocer l¨ªmites, m¨¢s a¨²n en puertas de la campa?a electoral para los comicios del 28 de noviembre. Condicionados por esta cercan¨ªa de las elecciones y por sus p¨¦simas perspectivas en las urnas, el presidente, Jos¨¦ Montilla, y Esquerra Republicana tuvieron ayer un choque de consecuencias imprevisibles cuando el consejero de Gobernaci¨®n, Jordi Aus¨¤s (ERC), anunci¨® que la Generalitat apoyar¨ªa la organizaci¨®n de una consulta soberanista en Barcelona. Inmediatamente despu¨¦s Montilla emiti¨® un comunicado de desautorizaci¨®n p¨²blica en un tono que no se hab¨ªa visto en toda la legislatura.

El en¨¦simo desencuentro del tripartito se gest¨® durante la ma?ana, cuando Aus¨¤s anunci¨® una reuni¨®n con los organizadores de la consulta soberanista (sin efecto legal alguno) que debe celebrarse en Barcelona el 10 de abril de 2011. La consejera de Justicia y n¨²mero dos del PSC, Montserrat Tura, ya le advirti¨® de que la Generalitat no prestar¨ªa ayuda de ning¨²n tipo. Que sus socios del PSC est¨¦n en contra de este tipo de consultas y que la consulta vaya a celebrarse m¨¢s all¨¢ del t¨¦rmino de la presente legislatura no fue impedimento para que Aus¨¤s se comprometiera en este encuentro a prestarles urnas de la Generalitat a los organizadores, asesoramiento para celebrar la jornada electoral y apoyo activo a la consulta. Adem¨¢s lo anunci¨® a bombo y platillo en un comunicado que su departamento emiti¨® a ¨²ltima hora de la tarde.

Montilla, que est¨¢ centrando su campa?a electoral en desactivar el independentismo, aprovech¨® esta ocasi¨®n de oro para marcar perfil como l¨ªder socialista. De ah¨ª que llamara a Aus¨¤s para dejarle claro que su Gobierno no participar¨¢ en ninguna consulta independentista y le anunciara que se dispon¨ªa a desautorizarle p¨²blicamente. La conversaci¨®n fue formal y no subi¨® de tono, seg¨²n fuentes republicanas. Aus¨¤s respondi¨® a Montilla que se hab¨ªa limitado a hacer su trabajo como consejero y a prestar colaboraci¨®n a una entidad igual que su departamento hace en actos de este tipo. Como ejemplo de la normalidad de este tipo de encuentros, Aus¨¤s record¨® a Montilla que el mismo colectivo, Barcelona Decideix, se hab¨ªa reunido con el concejal socialista de Barcelona Jordi William Carnes. El comunicado de Montilla fue escueto pero duro: "El presidente de la Generalitat ha dado instrucciones esta tarde al consejero de Gobernaci¨®n y Administraciones P¨²blicas, Jordi Aus¨¤s, de no colaborar en la organizaci¨®n de la consulta organizada por la Plataforma Barcelona Decideix. (...) El Gobierno no ayudar¨¢ a esta consulta, que el presidente respeta como iniciativa c¨ªvica, pero que seg¨²n la actual ordenaci¨®n jur¨ªdica no puede tener la ayuda institucional de la Generalitat"

La en¨¦sima crisis del tripartito no ir¨ªa a m¨¢s de un simple enfado entre partidos si no se hubiera producido en v¨ªsperas electorales. Con todo el pescado de la legislatura vendido y con ERC decidida a no pactar m¨¢s con el PSC (su l¨ªder, Joan Puigcerc¨®s, ya anunci¨® que "hab¨ªa acabado el proyecto conjunto" tras la sentencia del Estatuto), la estrategia de los republicanos ser¨¢ clave para el alcance de esta crisis. El partido puede decidir tensar un pacto de gobierno ya amortizado para exhibir m¨²sculo ante el desplante de Montilla o enfriar el ambiente para no enturbiar m¨¢s el panorama electoral, algo que le valdr¨ªa las cr¨ªticas de sus rivales soberanistas, Reagrupament y Solidaritat Catalana. Con todo, fuentes de la direcci¨®n de ERC aseguraron ayer que su intenci¨®n, de momento, dista de romper con Montilla. Eso s¨ª, le exigir¨¢n que act¨²e como presidente y no "como primer secretario del PSC".