Los estudiantes de los institutos se suman a la protesta social en Francia
Los paros en las refiner¨ªas amenazan con provocar escasez de combustible
El movimiento de protesta contra la reforma de las jubilaciones propugnada por Nicolas Sarkozy ha tomado dos direcciones imprevisibles y arriesgadas para el Gobierno franc¨¦s: una es la huelga, renovada cada 24 horas, en determinados sectores clave. Uno de ellos es el de las refiner¨ªas, que afecta a 10 de las 12 plantas que hay en Francia. La otra deriva un tanto incontrolable que ha tomado la protesta es la inesperada, repentina, decidida y creciente incorporaci¨®n de estudiantes de instituto al movimiento.
Ayer fueron cerca de 500 los institutos afectados de alguna forma. Muchos de ellos se encontraban bloqueados por los mismos estudiantes, que imped¨ªan la entrada a alumnos y profesores. Se suceden las manifestaciones en la calle, tanto en Par¨ªs como en Burdeos, Rennes, Toulouse o Lille, entre otras ciudades. Ya se han producido enfrentamientos entre la polic¨ªa y algunos j¨®venes en Montreuil, en la regi¨®n de Seine-Saint-Denis, en las afueras de Par¨ªs.
Una alumna: "Cuanto m¨¢s tarde se jubilen, menos esperanza de trabajo tendremos"
Precisamente desde Seine-Saint-Denis lleg¨® ayer Elodie Roblet, que se sum¨® a la manifestaci¨®n celebrada cerca del Campo de Marte, en Par¨ªs. Es una estudiante de ¨²ltimo a?o de bachillerato, particip¨® por la ma?ana en el bloqueo de su propio instituto y resum¨ªa as¨ª sus razones para protestar, a los 18 a?os, por un proyecto de ley que retrasar¨¢ dos a?os la edad de jubilaci¨®n, de los 60 a los 62: "Cuanto m¨¢s tarde se jubile la gente, menos esperanza tendremos nosotros de encontrar un trabajo. Adem¨¢s, defiendo una jubilaci¨®n que, si no se lucha, va a desaparecer, y tambi¨¦n lucho por los derechos de mis padres".
Elodie y los suyos paralizaron de golpe el tr¨¢fico de la avenida Bousquet, cerca de la Escuela Militar, al pie de la Torre Eiffel, y comenzaron despu¨¦s a desfilar hacia el Sena entre gritos anti-Sarkozy y antirreforma. Varios miembros del Gobierno han acusado a la izquierda de espolear a los j¨®venes y de instrumentalizar el movimiento juvenil a su favor.
Muchos se acuerdan de las protestas estudiantiles de 2005, que hicieron retirar al Gobierno del primer ministro Dominique Villepin una tambi¨¦n pol¨¦mica ley de contrataci¨®n laboral. El mismo De Villepin lo reconoc¨ªa el martes en televisi¨®n: "Hay que sacar lecciones de la experiencia".
Mientras, el presidente de la Uni¨®n Francesa de las Industrias Petroleras, Jean-Louis Schilansky, viendo que la huelga se puede alargar, ha pedido al Gobierno que desbloquee parte de las reservas estrat¨¦gicas debido a que las gasolineras cuentan, en la actualidad -seg¨²n Schilansky-, con dep¨®sitos para 10 d¨ªas solamente.
Los sindicatos, adem¨¢s de recordar que ma?ana hay organizada una jornada de protesta, anunciaron la convocatoria de otra nueva para el martes 19. Desde el otro lado, el Gobierno no da ninguna se?al de ceder. Sarkozy, ayer, en una visita a Gironde, sin aludir en concreto al proyecto de ley, afirm¨®: "No estoy obsesionado con las reformas, pero yo tengo la responsabilidad de conducir la quinta econom¨ªa del mundo. En un mundo que se mueve, no nos podemos quedar inm¨®viles".
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