Un¨¢nime oposici¨®n al ¨¢rea ¨²nica

En realidad, el problema no es la libre elecci¨®n. De hecho, siempre se ha podido cambiar de m¨¦dico. Lo prev¨¦ la ley general de Sanidad (1986). Lo que le est¨¢ costando al Gobierno de Aguirre la oposici¨®n un¨¢nime a una de las apuestas sanitarias de la legislatura es la cara B de esa norma. La ley de libre elecci¨®n, aprobada el a?o pasado, incluye la creaci¨®n de la llamada ¨¢rea ¨²nica, que sustituye a las once ¨¢reas sanitarias en las que se divide actualmente la regi¨®n. El sistema se centraliza, entre otras cosas, para ahorrar costes y crear econom¨ªas de escala (compras de suministros, contratos de servicios...), asegura la Consejer¨ªa de Sanidad.

Pero esa centralizaci¨®n llevar¨¢ a una burocratizaci¨®n del sistema y a que la toma de decisiones se aleje de los profesionales que est¨¢n a pie de consulta, seg¨²n las organizaciones m¨¦dicas. Se lamentan de que el ¨¢rea ¨²nica haya sido una imposici¨®n. Y a su aplicaci¨®n le auguran un "caos organizativo". Si algo funciona bien, por qu¨¦ cambiarlo, vienen a decir. La sociedad m¨¦dica Somamfyc y la asociaci¨®n de pediatras Ampap presentaron el lunes pasado un recurso contra la aplicaci¨®n del decreto de ¨¢rea ¨²nica. Ayer el PSM y el sindicato UGT presentaron los suyos. Dos a?os de protestas acaban, al final, en el juzgado.

El Ministerio de Sanidad renunci¨® a recurrir la ley regional

"La centralizaci¨®n provoca desmotivaci¨®n", alerta un m¨¦dico

El resultado de estos tres contenciosos a¨²n queda lejos. El proceso ser¨¢ largo. Mientras, hoy entra en vigor la libre elecci¨®n -solo para atenci¨®n primaria; la especializada, el 1 de diciembre- y la tan criticada ¨¢rea ¨²nica, con sus cambios organizativos. Donde antes hab¨ªa 11 gerencias de ¨¢rea, ahora habr¨¢ una sola, cuyo titular coincide con el de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n Primaria. De ¨¦sta depender¨¢n tres gerencias adjuntas: gesti¨®n, planificaci¨®n y asistencia sanitaria. Y de la gerencia asistencial cuelgan siete direcciones que se dividen los m¨¢s de 400 centros de salud de la regi¨®n. Una estructura nueva que, seg¨²n la Asociaci¨®n para la defensa de la sanidad p¨²blica de Madrid, va a provocar un "caos asistencial".

Para el PSM, el ¨¢rea ¨²nica, adem¨¢s, vulnera el art¨ªculo 56 de la ley general de Sanidad, que limita a 250.000 el m¨¢ximo de habitantes de un ¨¢rea sanitaria.Fue esa aparentemente palmaria contradicci¨®n con la Ley general de Sanidad la que llev¨® al ministerio a plantearse tambi¨¦n una posible "incompatibilidad". Si la norma estatal establece que las ¨¢reas de salud deben tener entre 200.000 y 250.000 habitantes, no parece de recibo poder meter a casi seis millones y medio de personas en una ¨²nica ¨¢rea. Sin embargo, cinco d¨ªas despu¨¦s de que la ministra Trinidad Jim¨¦nez manifestara en p¨²blico sus dudas sobre la legalidad de la norma madrile?a, el secretario general de Sanidad, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, afirm¨® que la ley general "permite excepciones". El ministerio, al final, consider¨® que no hab¨ªa "base jur¨ªdica" para llevar la ley regional al Constitucional.

El PSM, sin embargo, no se da por vencido. "Tom¨¢s G¨®mez anunci¨® que har¨ªa todo lo posible por parar la aplicaci¨®n de la ley y creemos que es factible y viable", asegura Eusebio Gonz¨¢lez Jabonero, responsable de Sanidad del PSM. A?ade que, si ganan las elecciones, derogar¨¢n la ley. IU, que recurri¨® ante la Consejer¨ªa para pedir la retirada de los decretos ("ni nos contestaron", asegura su responsable de Sanidad, Teresa Fern¨¢ndez), no ha llevado el asunto a los tribunales.

Esperanza Aguirre defendi¨® ayer la ley en el pleno de la Asamblea. Quiere que los madrile?os "sean libres" para elegir, dijo. En eso centra sus discursos, y no en lo que realmente ha provocado la oposici¨®n del sector sanitario. "Nadie sabe lo que es", dijo sobre el ¨¢rea ¨²nica durante un acto en diciembre pasado. Algo de raz¨®n ten¨ªa, ya que a los que est¨¢n en contra de la nueva estructura centralizada no les ha resultado f¨¢cil explicar qu¨¦ efecto pr¨¢ctico tendr¨¢ en los usuarios. El presidente de Somamfyc, Paulino Cubero, lo ilustra con un ejemplo, la baja de un m¨¦dico. El coordinador del centro ped¨ªa un suplente a su gerencia de ¨¢rea. Ahora, con la gerencia centralizada, el proceso "se burocratizar¨¢" y el suplente, probablemente, tardar¨¢ m¨¢s en llegar. "Cuando la toma de decisiones est¨¢ tan lejos de los profesionales, se puede caer en la desmotivaci¨®n", a?ade. Una de las peticiones de la sociedad, mantener la doble direcci¨®n asistencial m¨¦dica y de enfermer¨ªa, ha sido aceptada por Sanidad. "El nuevo equipo de la consejer¨ªa es mucho m¨¢s dialogante que el anterior", concede Cubero.

"Hemos incorporado muchas propuestas", asegura la viceconsejera Patricia Flores. Y a¨²n podr¨ªa haber m¨¢s novedades, como que el paciente pueda saber a cu¨¢ntas personas ve cada m¨¦dico en un d¨ªa antes de decidirse por uno u otro. Flores avanz¨® ayer a EL PA?S que ha asignado a cada ambulatorio un n¨²mero de usuarios umbral, un m¨¢ximo a partir del cual los m¨¦dicos podr¨¢n negarse a aceptar m¨¢s pacientes. Esa cantidad var¨ªa en funci¨®n de la frecuentaci¨®n (1.500 tarjetas en M¨®stoles equivalen a m¨¢s visitas que en Pozuelo). La viceconsejera defiende el ¨¢rea ¨²nica: "Antes, con 11 gerencias, cada ¨¢rea dise?aba sus procesos y eso generaba inequidades", explica. Y a?ade que el nuevo sistema, adem¨¢s, ahorrar¨¢ dinero al centralizar las compras.