C¨¦lulas madre

Estados Unidos ha iniciado el primer ensayo cl¨ªnico que se realiza en el mundo con c¨¦lulas madre embrionarias en un paciente parapl¨¦jico. Se trata de un hito trascendental en la historia de la medicina que abre expectativas esperanzadoras para los lesionados medulares.

La posibilidad de regenerar parte de la m¨¦dula da?ada y, en consecuencia, la capacidad de transmitir impulsos nerviosos se ha probado en animales. Algunos lograron recuperar una peque?a parte de la motricidad perdida. Sin embargo, a¨²n no se hab¨ªan hecho ensayos con seres humanos debido a los potenciales efectos secundarios. De hecho, la empresa Geron, que gestiona los ensayos, ha logrado el permiso en EE UU tras haber descartado la gravedad de tales efectos en ensayos con ratas. Los tratamientos estadounidenses se realizar¨¢n en una decena de pacientes que hayan sufrido una lesi¨®n reciente (condici¨®n indispensable para poner a prueba la terapia) y es probable que haya que esperar a?os hasta conocer los resultados.

Tan importante hito cient¨ªfico evidencia la velocidad con la que avanza la investigaci¨®n biom¨¦dica, que ha hecho posible poner en marcha unos ensayos que hace solo una d¨¦cada parec¨ªan inalcanzables, pero tambi¨¦n evidencia el obst¨¢culo ¨¦tico con el que este campo de la investigaci¨®n sigue tropezando. Que haya sido una empresa la pionera de estos tratamientos es consecuencia del enorme empuje de la iniciativa privada estadounidense, pero tambi¨¦n del veto a la financiaci¨®n p¨²blica impuesto en 2001 por la Administraci¨®n de Bush y que Obama solo ha logrado levantar hace un mes tras mantener un pulso judicial. La UE, tras un enconado debate, se adelant¨® en este caso permitiendo los ensayos en 2002, pero la pujanza estadounidense ha tomado, de momento, la delantera.

La historia y sus errores se repiten. A causa de los reparos morales existentes hace 30 a?os, que la jerarqu¨ªa cat¨®lica mantiene, el reciente premio Nobel de Medicina Robert Edward solo obtuvo financiaci¨®n privada para sus primeros trabajos de fecundaci¨®n in vitro. Hoy, de nuevo, es una firma privada la que gestiona unos primeros tratamientos que, justamente por sus implicaciones morales (adem¨¢s de las oportunidades de negocio que abren), requieren la regulaci¨®n m¨¢s escrupulosa y un estrech¨ªsimo control de las Administraciones p¨²blicas.