?Viva Burgos 2016!

Es una realidad que llevamos un pu?ado de meses acostumbrados a un novedoso apellido para esta ciudad nuestra y de todos: "Burgos 2016" es como se llama ahora bajo una geometr¨ªa de rombos rojos; gracias a la iniciativa, tes¨®n y dedicaci¨®n de instituciones, entidades y, muchas, muchas manos an¨®nimas.

En el presente, Burgos es lo que es: una ciudad que, apoyada en la atalaya abierta de su castillo mira con optimismo hacia el futuro de progreso de los d¨ªas, m¨¢s anchos del 2016. Para ese a?o pretende ser, ni m¨¢s ni menos, que la Capital Europea de la Cultura. Ardua tarea, una meta que exige tenacidad y simpat¨ªas, estas si son muchas, mejor que mejor.

Qu¨¦ duda cabe que Burgos debe lucir las mejores galas culturales para los fastos que nos esperan en el 2016. Historia la tiene, y mucha. Pero hay m¨¢s, Burgos posee, adem¨¢s, prehistoria: Miguel¨®n con medio mill¨®n de a?os, junto con Lucy con 3,4 millones de los mismos a?os han emigrado de Atapuerca y, como okupas, pasan sus nuevos d¨ªas en el Museo de la Evoluci¨®n Humana. De narradores ejercen de lo que aconteci¨® en aquellos d¨ªas m¨¢s all¨¢ de la noche de los tiempos.

Burgos es cultura, es historia, es progreso, es r-evoluci¨®n. En este ¨²ltimo punto se impone una reflexi¨®n: cuenta la capital con buen tejido industrial que deriva en la automoci¨®n y alimentaci¨®n. Quiz¨¢ haya que incidir en agrandar un poquito m¨¢s el sector servicios, en mejorar las infraestructuras y en rematar las obras que favorecen unas comunicaciones propias del siglo XXI, como son v¨ªas r¨¢pidas y l¨ªneas de alta velocidad. Todas las instituciones de Burgos deben hacer pi?a con los diversos patronatos, fundaciones y entidades privadas para conseguir, junto con los ciudadanos, que esta ciudad se pasee por la alfombra europea.