"Si Israel no siente a Obama de su lado, es improbable que haga concesiones"

La mayor firmeza ante Israel mostrada por la actual Administraci¨®n estadounidense en comparaci¨®n con sus predecesoras gener¨® esperanzas de que durante su mandato Barack Obama pudiese forzar avances significativos en el proceso de paz en Palestina. Sin embargo, a mitad de mandato, son los efectos colaterales de esa firmeza los que parecen prevalecer, y el di¨¢logo est¨¢ estancado. David Harris, director ejecutivo del Comit¨¦ Jud¨ªo Americano -una de las m¨¢s antiguas e influyentes organizaciones de lucha contra el antisemitismo y por la defensa de los derechos de los jud¨ªos-, teme que la desconfianza generada por esa firmeza acabe paralizando el proceso.

"Israel sabe que para alcanzar un acuerdo tendr¨¢ que hacer concesiones, por ejemplo territoriales, que acarrean riesgos, una mayor vulnerabilidad. Sin embargo, si Israel siente que EE UU no est¨¢ de su lado, es improbable que haga sacrificios. Y los sondeos subrayan un claro declive de la confianza de los israel¨ªes en el presidente Obama", argumenta Harris, de 61 a?os. "Este fen¨®meno ocurre tambi¨¦n entre los jud¨ªos americanos, que, tras los afroamericanos, fueron en 2008 el grupo que m¨¢s apoy¨® a Obama. Un 78% de los jud¨ªos le vot¨®. Ahora hay un claro declive. Esta creciente desconfianza, esta incertidumbre y ansiedad, dificulta que Israel asuma riesgos", dice Harris, a quien el ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Miguel ?ngel Moratinos, impuso ayer en Madrid la Gran Cruz de la Orden del M¨¦rito Civil.

Harris cree, sin embargo, que no est¨¢ agotado el margen de maniobra para avanzar. "Primero, porque la Casa Blanca est¨¢ muy comprometida con el proceso y no hay que subestimar su poder. Segundo, porque Netanyahu sabe que las alternativas a avanzar son peores. Tercero, porque Abbas sabe que el tiempo no est¨¢ de su parte, y que Ham¨¢s no est¨¢ solo en Gaza sino tambi¨¦n en Cisjordania. ?Qui¨¦n sabe cu¨¢l ser¨¢ el equilibrio de poder en el futuro? Creo, adem¨¢s, que Netanyahu tiene la ambici¨®n de ser el l¨ªder que lleve la paz a Israel. Sabe que solo se puede lograr desde la derecha. Conoce la psicolog¨ªa actual de los israel¨ªes. Su coalici¨®n es heterog¨¦nea, pero tiene opciones".

Harris, en una conversaci¨®n en la Casa Sefarad de Madrid, prefiere no entrar en los detalles del nuevo visto bueno israel¨ª para la construcci¨®n de casas en Jerusal¨¦n Este, al desconocer los detalles de la noticia, reci¨¦n aterrizado de un vuelo desde Argentina. "Pero puedo decir que fue un error -no digo ideol¨®gico, pero s¨ª metodol¨®gico- poner el asunto de las colonias en la mesa tan pronto y de manera tan central".

Ir¨®nicamente, concluye Harris, cada vez m¨¢s es Ir¨¢n quien se convierte en un factor de convergencia. "En privado, los l¨ªderes de pa¨ªses como Egipto o Jordania reconocen que Teher¨¢n es el problema n¨²mero uno. Frente a ello, su mejor aliado es Israel".