El seductor gato ib¨¦rico que conquist¨® a Francia

Toda comparaci¨®n entre el mercado del c¨®mic franc¨¦s y el espa?ol es in¨²til: m¨¢s all¨¢ de los Pirineos, el noveno arte goza de un prestigio y consideraci¨®n que se traduce en una robusta industria, con ventas que pueden alcanzar los millones de ejemplares, humillando los modestos 2.000 o 3.000 que en este pa¨ªs marcan la barrera del ¨¦xito. Un mercado dif¨ªcil para los autores extranjeros, aunque muchos espa?oles han logrado renombre en los tebeos francobelgas desde los tiempos en que Cabrero Arnal realizase el cl¨¢sico Pif.

Julio Ribera, Antonio Hern¨¢ndez Palacios o V¨ªctor de la Fuente abrieron el camino de una larga lista de autores que hoy, ante las dificultades que tiene un dibujante para vivir de su trabajo en Espa?a, se ha convertido en legi¨®n. Sin embargo, siempre bajo la tutela de un guionista franc¨¦s y, aunque con ¨¦xito en muchos casos, alejados de los primeros puestos de ventas, reservados siempre a los grandes iconos del c¨®mic como Ast¨¦rix, Blake y Mortimer, Blueberry, XIII, Cedric o Titeuf, con tiradas de m¨¢s de 300.000 ejemplares que pueden llegan a mareantes cifras de seis ceros. Un selecto y cerrado grupo en el que, contra todo pron¨®stico, se ha colado una obra de autores espa?oles, que cuenta todas sus caracter¨ªsticas como singularidades: Blacksad, de Juanjo Guarnido y Juan D¨ªaz Canales.

Historias detectivescas con aire retro de los a?os cincuenta, protagonizadas por un gato en un universo Disney de animales antropomorfos cuyo primer ¨¢lbum, Un lugar entre las sombras, publicado por Dargaud en 2000, se posicion¨® por sorpresa en el podio de los libros m¨¢s vendidos. Comenz¨® as¨ª una carrera de ¨¦xitos y premios que culmina con la aparici¨®n este mes en Francia del cuarto ¨¢lbum de la serie, El infierno, el silencio (en Espa?a ser¨¢ editado en noviembre por Norma), que alcanz¨® el n¨²mero uno de ventas de la Fnac, el top m¨¢s importante de Francia, por encima de libros y otros c¨®mics de culto.

Un logro incre¨ªble para una obra creada tard¨ªamente, el debut profesional de dos dibujantes ya treinta?eros en ese momento pero con amplia experiencia en la animaci¨®n, que decidieron mover un antiguo gui¨®n de D¨ªaz Canales: "Juanjo y yo nos conocimos en un estudio de animaci¨®n en los noventa. Poco despu¨¦s nuestros caminos se separaron. ?l se fue a trabajar a los estudios Disney de Par¨ªs, y yo me qued¨¦ en Madrid haciendo Bellas Artes. A pesar de la distancia, manten¨ªamos a¨²n el contacto y las ganas de hacer algo juntos y cuando le mostr¨¦ las p¨¢ginas de este proto-Blacksad, vio enseguida las posibilidades que podr¨ªa tener el proyecto. As¨ª que me propuso hacerse cargo de la parte gr¨¢fica, a lo cual yo acced¨ª encantado. El resto es la historia conocida...". Relatos can¨®nicos de g¨¦nero que sacan partido del espectacular dibujo de Guarnido, deudor del elegante realismo de Alex Raymond a la par que de la expresividad de Disney, convirti¨¦ndolo seg¨²n el propio dibujante en una de las razones del ¨¦xito: "La generaci¨®n que tiene nuestra edad y que representa el grueso del mercado, se ha criado con las pel¨ªculas de Disney, y creo que combinarlo con el tratamiento un tanto atrevido por lo realista de los personajes zoo-morfos en un ambiente de g¨¦nero negro, con su peque?a dosis de caricatura e incluso de cartoon, si no ha tocado su fibra sensible, ?ha sido como si lo hiciese!".

Diez a?os despu¨¦s de su debut, Blacksad es un superventas con proyecto para pasar a la gran pantalla, un fen¨®meno que ya es icono del c¨®mic franc¨¦s. "Es dif¨ªcil interiorizar en primera persona un fen¨®meno as¨ª", comenta D¨ªaz Canales, "hay muchas preguntas que se quedan sin respuesta. Pero por otra parte, tambi¨¦n es una enorme fuente de satisfacci¨®n. Al fin y al cabo, lo que pretende un autor es comunicar y cuanto m¨¢s grande sea el alcance de tu obra, m¨¢s realizado te sientes".