"Reducir salarios no ayudar¨¢ en nada"
Cuesta encontrar en los c¨ªrculos acad¨¦micos un discurso tan partidario del gasto p¨²blico, tan keynesiano, para salir de la crisis, como el de Michael J. Piore (Nueva York, 1940). S¨ª, tambi¨¦n Paul Krugman lo defiende, pero tampoco los pensamientos del Nobel de 2008 dominan la Academia. Para Piore, catedr¨¢tico del Massachusetts Institute of Technology (MIT), que ha asistido esta semana a un seminario de empleo en la Fundaci¨®n Ortega y Gasset, la soluci¨®n al paro, que ser¨¢ "muy lenta", no pasa por reformas, sino por est¨ªmulos a la demanda, m¨¢s gasto p¨²blico. Y, aunque comparte departamento con Peter Diamond, premiado con el Nobel este a?o, discrepa profundamente de sus teor¨ªas y de las de los otros dos galardonados.
"Los premiados con el Nobel no tienen una visi¨®n correcta del mercado laboral"
Pregunta. ?Cu¨¢ndo saldremos de la crisis de empleo en los pa¨ªses desarrollados?
Respuesta. Depende. En Estados Unidos no est¨¢ claro si seguir¨¢ la recuperaci¨®n o recaeremos. Pero en todo caso parece que tendremos una salida lenta y el desempleo ser¨¢ alto. En Europa se sigue una pol¨ªtica de austeridad que no ayudar¨¢ a la recuperaci¨®n.
P. ?Cree que se necesitan cambios en la regulaci¨®n laboral?
R. Son dos problemas distintos. Hay una crisis de demanda, de ca¨ªda de la actividad econ¨®mica, y la reforma laboral toca la oferta. Hay que separar los dos problemas. No se puede reparar la falta de demanda con reducci¨®n de salarios y bajada de gastos gubernamentales.
P. ?No cree que solucionar problemas del mercado laboral espa?ol como la dualidad entre temporales y fijos puede ayudar?
R. Puede ser una soluci¨®n a otros problemas. Puede ayudar, pero no es una soluci¨®n a la crisis.
P. ?Tampoco rebajar los costes de despido?
R. No veo c¨®mo puede ayudar a salir de la crisis.
P. ?Por qu¨¦?
R. Es una crisis de demanda. Hay un exceso de trabajadores, de paro. Y no solo eso, hay exceso de todos los recursos en las econom¨ªas avanzadas: de maquinaria, de capital financiero, de materiales... Una reducci¨®n de precios en un solo punto no ayudar¨¢ en nada. Hay que aumentar la demanda subiendo el gasto. Si bajan el gasto p¨²blico o los salarios, veremos una contracci¨®n de demanda. Obama ha dicho: "No malgastes una buena crisis". Pero la idea es que la crisis es solo una excusa para las reformas. Se persigue utilizarla para otros prop¨®sitos.
P. Entonces, ?qu¨¦ hacer?
R. La econom¨ªa tiene capacidad para salir de las crisis de forma autom¨¢tica. Hay que dejar que esas fuerzas naturales empujen la econom¨ªa hacia el despegue, ayud¨¢ndoles con generaci¨®n de m¨¢s demanda.
P. ?Cu¨¢les son esas fuerzas?
R. Todo el mundo tiene reservas. En una crisis no se invierte hasta que estas se acaban. Las ventas vienen de los inventarios. Cuando se agotan, las empresas comienzan de nuevo a producir, invierten, para abastecer solo la demanda de ese momento. Pero esto no es impulso econ¨®mico, solo abastecimiento de la demanda existente.
P. As¨ª que esto no funciona por s¨ª mismo.
R. No, claro. Hay que impulsarlas con gastos.
P. ?Qu¨¦ le parece la explicaci¨®n del paro de los premios Nobel conocidos esta semana?
R. No es buena. Han creado modelos te¨®ricos interesantes. Pero las implicaciones pr¨¢cticas no son buenas para explicar c¨®mo funciona el mercado de trabajo. Para ellos, la informaci¨®n est¨¢ en la base de su teor¨ªa. El desempleo llega porque la gente no tiene suficiente informaci¨®n. El parado no sabe d¨®nde est¨¢ la oferta de empleo. Si la informaci¨®n circulara, el mercado ser¨ªa m¨¢s eficiente. Pero no es una visi¨®n correcta.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa, entonces?
R. El mercado laboral se divide en segmentos (la industria en Barcelona, la construcci¨®n en Madrid, incluso la construcci¨®n en Sevilla es otro segmento). En cada uno, la gente tiene buena informaci¨®n, por familiares, compa?eros, amigos... El problema llega a la hora de cambiar de segmento. El lenguaje, las pautas, la formaci¨®n en sentido amplio... todo es distinto. Para moverte de un segmento a otro necesitas manejar el lenguaje del nuevo segmento.
P. Pero en una situaci¨®n como la actual, con un mill¨®n de puestos de trabajo destruidos en la construcci¨®n en Espa?a, que no volver¨¢n, ?c¨®mo se cambia de un segmento o de un sector a otro?
R. Primero hay que recuperar la econom¨ªa. Que crezca el empleo en otros sectores. Para que se d¨¦ el trasvase se necesita formaci¨®n. Adem¨¢s, el proceso se dificulta cuando el nivel de paro es alto. Los trabajadores de un segmento se cierran a nuevas incorporaciones para defenderse.
P. ?Y c¨®mo vencer el rechazo?
R. Aumentando el empleo.
P. ?No existen las fricciones de las que hablan los Nobel?
R. No dentro del mismo segmento. Solo para moverse de uno a otro.
P. ?Y c¨®mo se eliminan?
R. Solo ense?ando otro lenguaje a que los que est¨¢n en un segmento, en un sector. Claro, en una fase contractiva aparece el rechazo social, no basta solo con las pol¨ªticas. De ese modo, en un contexto como el actual la reducci¨®n de empleo es muy lenta.
P. Pero es necesario rebajar r¨¢pido este nivel de desempleo. En Espa?a est¨¢ en el 20%.
R. Hay que expandir la demanda agregada. Puede haber medidas adicionales, pero si no expandes la demanda, estas medidas no crear¨¢n empleo.
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