"En la educaci¨®n sexual hay que distinguir entre ideolog¨ªa y ciencia"
"En educaci¨®n sexual damos un paso adelante y dos atr¨¢s", lamenta Juan Jos¨¦ Borr¨¢s, presidente de la Academia Espa?ola de Sexolog¨ªa y Medicina Sexual. Borr¨¢s, que en 2000 colabor¨® con la OMS en el libro Promoci¨®n de la Salud Sexual. Recomendaciones para la acci¨®n, se confiesa "sorprendido" por la iniciativa de la Generalitat de suspender los cursos de educaci¨®n sexual tras las cr¨ªticas recibidas por grupos religiosos ultraconservadores y el arzobispado.
Pregunta. ?Que atenci¨®n se presta a la educaci¨®n sexual?
Respuesta. La educaci¨®n sexual sigue siendo una asignatura pendiente. Generalmente ha obedecido a impulsos aislados de profesores o AMPA. Se impart¨ªan durante un curso o varios y luego ca¨ªan en el olvido. Se ha ignorado durante mucho tiempo que la educaci¨®n sexual es b¨¢sica. Hablar de la dimensi¨®n sexual de las personas es tan elemental que cuesta creer que est¨¦ a¨²n por consolidarse en los colegios e institutos.
"Es lamentable que se haya paralizado el programa de educaci¨®n sexual"
"La contenci¨®n no da salud; la respeto, pero no se puede tratar de exportar"
P. El Programa de Intervenci¨®n en Educaci¨®n Sexual (PIES), suspendido por el Consell, era un camino en esta direcci¨®n.
R. S¨ª, y es importante porque se trataba de unos cursos basados en el rigor cient¨ªfico y que se ofrec¨ªan a todos los centros educativos. No era un parche disperso, sino un contenido sistematizado, trabajado y que se ofertaba de forma global. Adem¨¢s, implicaba a Educaci¨®n y Sanidad, por lo que contaba con un planteamiento estupendo. Es lamentable que apenas dos a?os despu¨¦s de haya paralizado.
P. ?Que opini¨®n tiene del programa?
R. Estuve el a?o pasado en el congreso de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria, en el que se revisaron los resultados del PIES y se destac¨® su validez a la hora de responder a las demandas que planteaban los chavales.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. Los estudios cl¨¢sicos de educaci¨®n sexual coinciden en la idea de que estos programas no se han de centrar ¨²nicamente en los contenidos, en soltar una charla y ya est¨¢. Un discurso es mejor que nada, pero hay que acompa?ar la informaci¨®n con un trabajo sobre las actitudes de los chavales. Trabajar con las emociones y estar pendiente de la respuesta concreta del grupo con el que se trabaja. Hay que estar atentos a las cuestiones que surgen y responder a estas necesidades. Y el programa cumpl¨ªa con todo esto. Mi sorpresa ha sido que se haya paralizado.
P. ?Qu¨¦ consecuencias puede tener una suspensi¨®n definitiva?
R. Del 21 al 23 de octubre celebramos en Alicante el XV Congreso Latinoamericano de Sexolog¨ªa y Educaci¨®n Sexual, bajo el lema Por una sexualidad feliz y responsable. Para alcanzarla, es fundamental una educaci¨®n sexual basada en la ciencia. La educaci¨®n sexual es la base de una sexualidad feliz y responsable. A mi consulta acuden pacientes con disfunciones sexuales, conflictos de pareja o de g¨¦nero y otros problemas que parten en muchas ocasiones de la mala o de la ausencia total de informaci¨®n recibida y la asunci¨®n de falsos mitos. Y esto es un lastre para la calidad de vida de estas personas.
P. ?A qu¨¦ tipo de problemas se refiere?
R. En los hombres, por ejemplo, est¨¢ extendida la inseguridad respecto a su competencia sexual. Me refiero a dudas sobre el tama?o del pene o sobre su precocidad. Todo ello parte de falsas creencias sobre los papeles que deben tener el hombre y la mujer. Por no hablar de conflictos de g¨¦nero. Las parejas tienen m¨¢s conflictos por los roles de g¨¦nero que por celos o infidelidades.
P. ?A qu¨¦ edad debe comenzar la educaci¨®n sexual? El PIES se impart¨ªa a alumnos de tercero de ESO (14-15 a?os).
R. Debe abarcar a todas las edades. Los aspectos m¨¢s biol¨®gicos llaman la atenci¨®n a los ocho, nueve y 10 a?os. Todo lo relacionado con la anatom¨ªa, el embarazo, las infecciones... A los 11, 12 o 13 interesan m¨¢s los aspectos psicol¨®gicos y relacionales, como puede ser el enamoramiento, lo que implica la pareja. Y si seguimos avanzando, a los 14, 15 y 16 a?os les interesan m¨¢s las cuestiones ligadas a las normas sociales. Qu¨¦ es adecuado, qu¨¦ es inadecuado, cu¨¢les son las normas legales. B¨¢sicamente, lo relacionado con la concepci¨®n que la sociedad tiene relacionada con la sexualidad. Recordemos que vivimos en un contexto social que regula la conducta de las personas.
P. Hay grupos cat¨®licos que sostienen que las enfermeras que imparten los cursos no son qui¨¦nes para educar a sus hijos. El arzobispado opina que estas clases dan una visi¨®n "reduccionista" del ser humano.
R. En estos cursos no se plantea nada m¨¢s que una educaci¨®n sexual bajo el principio del respeto de los valores, creencias, ideolog¨ªas de todas las personas, y centrada en los hechos cient¨ªficos que son incuestionables.
P. ?Puede poner ejemplos?
R. Uno cl¨¢sico es el de la masturbaci¨®n. Dependiendo de los valores de cada persona puede ser pecado o no. Pero desde la ciencia, lo que tenemos que afirmar, al margen de las creencias de cada uno, es que esta pr¨¢ctica en absoluto perjudica al organismo, ni f¨ªsica ni psicol¨®gicamente. Otra cosa son las conductas compulsivas que son negativas en la masturbaci¨®n y en todo tipo de pr¨¢cticas. Hay que distinguir claramente entre los valores y los hechos cient¨ªficos.
P. ?Est¨¢ clara esta distinci¨®n?
R. Tenemos profesores de matem¨¢ticas, lengua... Cada una de las materias las imparte un especialista, pero cuando se trata de educaci¨®n sexual no sucede siempre lo mismo. En los pa¨ªses n¨®rdicos tienen muy claras estas cosas y los embarazos no deseados, los contagios por enfermedades de transmisi¨®n sexual o las tasas de abortos son mucho m¨¢s bajas que las nuestras. Estos pa¨ªses saben cu¨¢les son los criterios que deben primar, que son los ligados al conocimiento cient¨ªfico. A partir de all¨ª, que cada uno haga o deje de hacer lo que quiera en funci¨®n de sus creencias. Insisto, no es una cuesti¨®n de ideolog¨ªas, sino de atenernos al conocimiento cient¨ªfico.
P. La instituci¨®n a la que el arzobispado ha encargado materiales educativos sobre sexualidad aboga por la contenci¨®n.
R. No he visto estos materiales. Determinados valores pueden ser importantes para quien los practica, pero no se pueden imponer. Adem¨¢s, objetivamente, la contenci¨®n no aporta salud, es una opci¨®n de vida personal. Como tal, respetable, pero no se puede tratar de exportar y mucho menos imponer.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.